Por Agustín Magallanes y Carlos Tapia
Mientras en el Partido Colorado cada vez son más los ojos que lo ven como posible candidato a presidente en 2024, el presidente de la ANEP, Robert Silva, se focaliza más que nada en poner en acción, a partir de marzo, la reforma de la enseñanza. Convencido de su éxito, advierte que la mayoría de los docentes están comprometidos con el cambio propuesto, critica la resistencia sindical y niega que se esté flexibilizando el pasaje de grado.

-¿Está todo listo para que comiencen las clases con la reforma educativa en marcha?

-Venimos bien, estamos con la elección de horas docentes en un 92% en Secundaria. Estamos avanzando en forma muy ordenada y articulada en UTU. Y también en Primaria, con la elección de cargos. Estamos con todo el proceso de infraestructura, atendiendo todas las situaciones en los centros educativos. Se están distribuyendo insumos en todo el país. Por otro lado, estamos con todas las tareas preparatorias del inicio de la transformación curricular, que es el cambio del paradigma de enseñanza con foco en aprendizaje que el Uruguay va a empezar a tener a partir de marzo. Con este marco curricular se empezará a aplicar una enseñanza basada en 10 competencias generales que los estudiantes tendrán que desarrollar. Habrá un nuevo plan educativo de los 3 a los 15 años. Todos los documentos están prontos, se están distribuyendo en todo el país, si bien están disponibles electrónicamente. Y estamos formando a los docentes. Estamos listos.

-¿Cómo se va a aplicar la transformación curricular este año? ¿Van a convivir un tiempo los dos sistemas?

-Sí, van a convivir. En el primer ciclo de Primaria está la transformación curricular lista con nuevos programas y perfiles de progresión de aprendizajes; y en el segundo ciclo (de tercero a sexto de Primaria) todavía no se aplicará la transformación. Lo que sí se aplica en toda la educación básica, desde los cuatro años, es el nuevo reglamento de evaluación.

-¿Los nuevos programas se hicieron teniendo en cuenta los conocimientos ya adquiridos por los alumnos y los que no? Es decir, ¿el estudiante que estaba en primero el año pasado y ahora pasa a segundo con el nuevo sistema, se perdió algún conocimiento?

-No, porque los nuevos programas se hicieron con una lógica de coordinación o articulación con los programas que cambian.

-O sea que aquello que ya aprendieron no se les dictará de vuelta, ni tampoco se incorporarán conocimientos para los que no están preparados…

-Exactamente, no habrá un quiebre en los contenidos. Un ejemplo de una unidad curricular que va a tener un cambio significativo es Ciencias de la Computación. Sumamos a los contenidos programáticos alfabetización digital, programación, ciudadanía digital, redes sociales… Esto estaba totalmente ausente, sobre todo en séptimo, octavo y noveno. Ahora lo empezamos a abordar. Entonces, hay un programa nuevo, desafíos docentes nuevos y un enfoque distinto.

-La reforma incluye que un profesor de matemáticas, por ejemplo, trabaje junto con el de física en ciertas oportunidades. ¿Se tuvo en cuenta esto a la hora de realizar la elección de horas? ¿Si ambos comparten su horario de trabajo, los alumnos no quedarán luego con horas libres?

-No, los docentes eligieron sus horas como estaba establecido. Lo que tiene el nuevo plan es espacios que tienen competencias específicas. Por ejemplo, el espacio científico-matemático, que tiene física, química, biología y matemática. El trabajo de los profesores en conjunto será coordinado por las inspecciones y las direcciones.

-¿Pero si trabajan a la misma hora, y no se sumaron horas a los docentes, el alumno no quedaría con horas libres?

-Sí, pero ahí deberá haber alguna otra actividad. Eso lo deberá organizar cada centro educativo.

-¿Pero quién estará a cargo de esa actividad?

-Podría ser algún taller.

-¿No se va a reducir el tiempo pedagógico, entonces?

-No, no va a haber reducción de tiempo de clase. Esas son cosas que podrían pasar sí en algunos lugares, pero las vamos a monitorear. Estamos trabajando con los inspectores y directores en este sentido. La dupla de profesores jamás puede implicar una reducción del tiempo pedagógico.

-Estamos a días del comienzo de clase, ¿no deberían estar capacitados el 100% de los docentes?

-Nosotros estamos en este momento en el 90% en Primaria y superando el 70% en Secundaria y UTU.

-¿Si el resto no se capacita, qué pasa?

-Nosotros dijimos que es obligatorio y estudiaremos la situación.

-¿Podrían ser sancionados?

-No me gusta hablar de sanciones, porque esto si bien es obligatorio está librado al profesionalismo de los docentes.

-¿Pero si no lo hacen qué pasa?

-Aún tenemos que definirlo.

-¿Complica esto a la implementación de la reforma?

-Yo creo que no hace bien a la imagen pública de un docente decir que si no se capacita va a tener una sanción, o que digan que se capacita porque de lo contrario va a ser sancionado. Hubo una campaña de determinados sectores. Hay comunicados de sindicatos diciéndoles a los docentes que no se capaciten, más precisamente del sindicato de maestros de Montevideo. Sin embargo, el 90% lo está haciendo.

-Cómo están hechas las capacitaciones también fue algo que criticaron los sindicatos…

-Son las críticas de los que tienen micrófono. Son tres capacitaciones. La primera es más bien teórica, la segunda es un poco más práctica y la tercera aborda la plantilla de planificación.

-¿Cómo se está trabajando con los futuros docentes -los que ahora están haciendo la carrera- para que cuando egresen lo hagan con los lineamientos de la reforma incorporados?

-Esto ya se está incorporando, porque este cambio es de toda la estructura. En un momento se va a reconocer lo que se logró. No lo que logramos nosotros, lo que logró el país. Nos hemos senta- do a una mesa decenas de docentes, maestros, profesores de Secundaria, de UTU y de formación docente para trabajar en esto. Nunca había pasado en la historia.

-También hay críticas, no solo de sindicatos, de que de las propuestas que se hicieron se tomaron muy pocas…

-Solo los sindicalizados…

-Y las Asambleas Técnico Docentes…

-Las ATD no se retiraron totalmente de la negociación. La Mesa Permanente les mandó un WhatsApp y les dijo que se retiraran, pero la mayoría de los docentes que estaban trabajando en la formación de los programas se quedaron.

-Las ATD se supone que no son una organización sindicalizada...

-Está bien, pueden ser primos hermanos, pero lo que quiero decir es que no es cierto que las ATD que estaban participando en la elaboración de los programas se retiraran. De 14 de Primaria, se quedaron nueve; y de UTU, que eran otros 14, se quedaron seis o siete.

-¿Esta es la reforma que usted quería, o hubiera preferido implementar cambios más profundos?

-El objetivo central del proceso de transformación educativa en lo curricular lo estamos cumpliendo, cambiamos el paradigma. Antes se sentaban en el Edificio Varela las maestras y hacían su programa de Primaria; se sentaban en Rincón los profesores de Secundaria y hacían el suyo; y se sentaban en San Salvador los de la UTU. Y después, con suerte, te enterabas de los programas. Ese es otro cambio, los programas ahora están a disposición de todos. Ahora hicimos una articulación en clave sistémica y se trabajó desde esa lógica con un cambio de paradigma: se focalizó en el estudiante y en su aprendizaje para el desarrollo de competencias para la vida.

-¿No hay peligros de generar huecos de conocimiento al focalizar tanto la enseñanza en proyectos?

-No, porque en los programas hay contenidos fundamentales que tienen que estar sí o sí.

-Selva Pérez, inspectora técnica de Primaria, reconoció a El País que se pidió a las direcciones que hubiera cierta flexibilidad en el pasaje de grado. Si esto fue así, ¿no está mal que el gobierno celebre los resultados en cuanto a la caída de la repetición?

-Si fuera como se dijo, no hay dudas de que eso sería así; pero yo consulté a los equipos técnicos de Primaria y se me dijo explícitamente que no hubo ninguna indicación de flexibilización.

-¿Los inspectores no piden que se flexibilice la repetición?

-En lo que están muchos de ellos trabajando es en la lógica de que la repetición no es el único mecanismo de evaluación, que la concepción de la evaluación tiene que ser distinta, formativa, que permita al estudiante ir desarrollándose...

-Entonces de alguna manera cada inspector está diciendo: “este no es el método”. Y si pasa eso, es presumible que pase lo que dijo Pérez, se flexibiliza el pasaje de grado.

-Si yo llevara ese razonamiento desprestigiaría toda la acción que se ha hecho para mejorar la repetición en los últimos años. ¿Saben por qué celebramos estos números? Porque nosotros cree-mos que uno de los problemas que tenemos en este país es la trayectoria educativa de los estudiantes. Hay que trabajar porque esa trayectoria no se interrumpa. ¿Por qué se interrumpen menos las trayectorias? No es por la flexibilización, es porque hubo un conjunto de acciones que aprendimos con la pandemia, que por primera vez se hicieron y contribuyeron a que esa cifra mejorara. Es lo que algunos quizás no quieren ver. Por ejemplo, la escuela pública a la que fui yo, de cuatro horas, estaba huérfana, sin nada, y nosotros pusimos por primera vez tutorías para los que tenían mayores dificultades en lengua y matemática. Por ejemplo, en el Verano Educativo focaliza- mos lengua y matemática más allá de lo lúdico-recreativo. Hubo estrategias nuevas y tengo derecho como autoridad a decir que estas afectaron de forma positiva.

-Ha tenido un cambio de actitud en los últimos años, ¿el cargo lo llevó a endurecer algunas posturas?

-Si puedo decir que tengo un sabor amargo, ese es que veo que muchos que están en otras posiciones no actúan con la honestidad y ética que actué yo cuando estaba sentado en esta sala (de reuniones del Codicen) y era un consejero electo por los docentes (en el gobierno del FA). Veo que muchos anteponen intereses político-partidarios a los educativos. Tengo la tranquilidad de que nunca hice eso. Nunca. Y resisto los archivos. De hecho, cuando yo cesé acá para ser candidato a vicepresidente, uno de los agradecimientos que tuve fue que habiendo manejado información de alta confidencialidad institucional, nunca la hice pública. Sin embargo, hoy las resoluciones de acá no solo proliferan en las redes sociales, incluso antes de ser notificadas, sino que hay atribución de intencionalidad en la toma de muchas decisiones. Eso te lleva muchas veces a decir las cosas en forma más tajante.

-¿Va a terminar el período en el cargo?

-Si mantienen la confianza en mí, mi proyección es seguir trabajando por la educación.

-¿Hasta que termine este gobierno?

-Si mantienen la confianza… En estos cargos uno sabe cuándo entra y no cuándo sale.

-¿Entonces no va a ser candidato?

-Tengo inhibición por el cargo para hablar de política. Puedo decir sí que mi vocación es seguir trabajando por la educación.