El presidente saliente de Argentina Eduardo Duhalde afirmó que quiere ser recordado como "piloto de tormenta" por haber sacado a su país de la peor crisis política y económica de su historia contemporánea.
Duhalde, en entrevistas de despedida publicadas hoy, reiteró también que no ocupará en el futuro ningún cargo ejecutivo ni tampoco de dirección en su Partido Justicialista (peronista). Pero no descartó, en cambio, volver a ocupar una banca en el Senado en el 2005.
Duhalde dejará su cargo el domingo.
El diario La Nación le preguntó cómo cree que será recordado por su paso por la presidencia, para la que fue nombrado por el Congreso el 1 de enero del 2002. "Imagino quedar como un piloto de tormenta, que en el corto plazo pudo, con mucha ayuda, restablecer la gobernabilidad, evitar la ruptura del sistema democrático y salir de la recesión económica", respondió.
Duhalde afirmó también que el ex presidente Carlos Menem, acérrimo enemigo suyo y quien renunció a su candidatura a la segunda vuelta electoral ante la perspectiva de una contundente derrota, ya pertenece al pasado.
"Menem tiene que ir convenciéndose de que fue parte de una etapa que ya terminó y que ahora se debe ayudar. Yo espero que recupere algo de grandeza para abrir camino a los nuevos", expresó.
Duhalde agregó que a pesar de que la renuncia de Menem le privó al presidente electo Néstor Kirchner quedar elegido por una amplia mayoría de votos, "Kirchner asume con el 70% de los votos, por más que no se vote y con una imagen positiva muy alta".
Duhalde, un avezado político e indiscutido caudillo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, principal distrito argentino, pronosticó que "hay Kirchner para ocho años", dando a entender que el futuro presidente será reelecto "si hace las cosas bien".
Ante versiones de que ejercerá una decisiva influencia sobre el gobierno de Kirchner, respondió al matutino Página 12: "Kirchner no está embarazado de Duhalde ni del duhaldismo. Les informo por si no lo sabían".
El mismo matutino preguntó a Duhalde cuáles son sus planes para después del 25 de mayo. "Iré a Brasil. Tengo pasajes en el avión de Lula (el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva). Voy solo con mi mujer, con la que decidiremos el itinerario (...) Me voy a una larga luna de miel, de 20 días o un mes. Ahora viene Kirchner, que va a tener mucha fuerza, un estilo muy fuerte", respondió. AP
Duhalde defiende indultos a ex golpista y ex guerrillero
El presidente saliente de Argentina, Eduardo Duhalde, defendió los indultos que firmó en beneficio del ex jefe guerrillero Enrique Gorriarán Merlo y del ex militar golpista Mohamed Seineldin, en medio del rechazo de entidades humanitarias, partidos y juristas.
"Los calabozos hay que usarlos para los delincuentes, tanto los de guante blanco -que vaciaron al país y están caminando libremente- como para los comunes. Pero no para gente que con motivaciones ideológicas equivocadas, por derecha o por izquierda, protagonizaron acontecimientos tan viejos", dijo en entrevistas a los diarios Página/12 y El Cronista publicadas este miércoles.
Duhalde admitió que "desde el punto de vista político, no sería conveniente" el indulto, pero lo justificó señalando que "había que concluir esta etapa".
En cambio, el Premio Nobel de la Paz (1980), Adolfo Pérez Esquivel, se opuso a los indultos y dijo que "habría que retirar esa facultad presidencial".
"Lo que se hace es limpiarle el camino al futuro gobierno", afirmó Pérez Esquivel a la prensa.
De su lado, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló que la medida fue "inconsulta" y recordó que "ni siquiera Kirchner estuvo de acuerdo".
El gobierno tiene previsto difundir hoy los detalles y alcances de los decretos de perdón, que beneficiarían en total a 17 civiles y ocho militares.
Gorriarán Merlo fue sentenciado a prisión perpetua por liderar en enero de 1989 un ataque del Movimiento Todos por la Patria (MTP, ultraizquierda) a un cuartel militar en el que murieron 39 personas, de las cuales 11 eran militares.
Seineldín estaba condenado de por vida por encabezar una rebelión militar durante el primer gobierno del ex presidente Carlos Menem (1989-1999), con saldo de 14 muertos y decenas de heridos. AFP