Un proyecto de ley presentado por los diputados frenteamplistas Luis Puig, Raúl Olivera y Martín Tierno establece que los hoteles, restaurantes y confiterías deben otorgar una jornada entera de descanso el día siguiente a haber cumplido las 44 horas de trabajo semanal y dispone un "número mínimo de 16 horas de descanso" entre jornada y jornada laboral, lo que impide las variaciones de horario de trabajo según "las necesidades de los establecimientos".
La iniciativa de los diputados -dos de ellos con militancia sindical- explica que "se ha observado que algunos establecimientos gastronómicos y cierta jurisprudencia consideran que el inicio del descanso ocurre de manera inmediata a la finalización de la jornada que completa las 44 horas, lo que no contempla el descanso integral del trabajador".
Y pone como ejemplo que hoy en día un trabajador del sector hotelero o gastronómico puede concluir su semana laboral a la hora 4.00 de un día y reingresar a la hora 16.00 del día siguiente, "con lo cual parece evidente que no se cumple con el objetivo de proporcionar descanso al trabajador y permitirle una vida familiar adecuada", dicen los diputados.
"Es menester por tanto acompasar el cómputo del inicio del descanso semanal a la secuencia horaria diaria, de modo que se aplique en plenitud el día y medio de descanso para los trabajadores de la rama gastronómica y hotelera en general, asegurando en todo caso el goce de un día íntegro de descanso al trabajador", indica el proyecto que está a consideración de la comisión de legislación laboral de la Cámara de Diputados. El tema será tratado mañana, cuando la comisión reciba a la Cámara de Comercio, al Ministerio de Trabajo y al sindicato gastronómico.