Coraceros buscan recomponer la imagen

Son del interior. Son jóvenes. Son altamente disciplinados. Son integrantes de una unidad de élite de la Policía Montada. Y en la calle sienten que están más integrados a la población.

"Hoy se nos mira de otra manera. Estos años de apertura, muestran que quieren participar de una fuerza actualizada y especializada", dijo a El País el comandante de la Guardia de Coraceros, Raúl Guarino.

El caballo es el símbolo que atrae a la mayoría de los integrantes de esta fuerza. Es que, para ingresar a este cuerpo, montar es casi un requisito imprescindible.

En la misma unidad, los reclutas reciben la primera formación. Dividida en cuatro escuadrones, ese policía puede especializarse en los grupos de asalto o de francotiradores de las Fuerzas Especiales Helitransportadas o integrarse a las unidades de jinetes.

Guarino destacó que, durante los tres años y medio que dirige la Guardia de Coraceros, ha instrumentado cambios para que la misma se adaptara a los cambios que exige la sociedad.

Coraceros dejó de ser estrictamente una fuerza antidisturbios para participar en procedimientos de prevención de delitos en barrios marginales, allanamientos, reconstrucciones de hechos, patrullajes a caballo y en vehículo.

Además, otorga la seguridad en espectáculos deportivos y musicales y colabora en operativos contra el tráfico de drogas y contrabando.

Para la población, la Guardia de Coraceros es una unidad policial que se encuentra a mitad del camino entre la Policía y el Ejército.

Sin embargo, destacó que, al ser fuerzas especiales, tienen una estructura diferente a la de la Policía.

"Cuenta con una disciplina más férrea. Los planes de instrucción son permanentes, porque es muy exigente la formación del personal", destacó.

SEGURIDAD. El domingo 5, el partido clásico se caracterizó por una sucesión de incidentes ocurridos antes, durante y después del evento deportivo.

Durante el entretiempo, un coracero F.F.D. disparó a unos 5.20 metros una bala de goma contra Marcelo Silva, quién quedó ciego por los disparos. El policía fue procesado por lesiones gravísimas y Silva, junto con otros tres hinchas, fue procesado por el delito de atentado.

Consultado sobre los incidentes del clásico del domingo 5, Guarino expresó que está en curso una investigación interna que "no me permite hablar", pero muchos policías experientes "sabemos cómo debería ser hecho" un operativo de seguridad de un encuentro entre Nacional y Peñarol.

"Mucho más cuando se trata de un clásico", agregó, en alusión de que un partido de estas características tendría que tener una atención policial mayor.

ACCION. Joaquín Raffo (33) es un coracero de segunda. Es chofer del Escuadrón de Fuerzas Helitransportadas.

Oriundo de Colonia, hace dos años que ingresó a la fuerza. No fue fácil su ingreso. Con 31 años, prácticamente estaba descartado ante postulantes veinteñeros. Pero Raffo tenía una ventaja cualitativa ante sus competidores: poseía una libreta de conducir profesional. Además es alguien muy tenaz.

Cuando era niño, Raffo conoció a los Coraceros cuando la "Sección Ecuestre Andresito" hizo presentaciones en actos realizados en el departamento de Colonia.

Raffo reconoció que poder integrar el Cuerpo de Coraceros "fue un amanera de tener un trabajo. Tengo bien atendidos a mi familia", ya que al llegar a fin de año cuentan con muchos beneficios.

Agregó que la fuerza le permite "estar más cerca" de la sociedad através de obras sociales como "Equinoterapia" y la participación de fiestas por parte de la "Sección Ecuestre Andresito".

Cuando entra a la unidad, Raffo o cualquier otro de los coraceros, lo primero que hace es mirar las dos astas. Una de ellas, de color rojo, tiene una coraza y un escudo. Eso significa que el comandante se encuentra dentro de la unidad. La otra asta puede portar tres banderas: verde, amarilla o roja, en función de la situación en que se encuentra la Guardia.

La amarilla representa alerta y la roja situación crítica. Todo el personal tiene que estar vestido y pronto para salir a la calle.

Entre el 2 y el 15 de mayo del 2003, un francotirador esperó la llegada de una avioneta con 500 kilos de marihuana paraguaya, camuflado a poca distancia de una pista clandestina,

Las informaciones de Inteligencia señalaban que ese avión aterrizaría en Tomás Gomenzoro, departamento de Artigas. Efectivos de las distintas reparticiones policiales se desplegaron en campos situados entre Artigas y Paysandú donde también habían pistas alternativas.

Mientras, los mandos policiales ubicaron al coracero en un campo ubicado en la localidad sanducera de Tres Bocas.

Durante la espera, vio como un peón de estancia escribió un "No" gigantesco sobre la pista. La avioneta sobrevoló el lugar y partió. El peón había visto movimiento policial en las cercanías.

El 15 de mayo la espera llegó a su fin. El francotirador observó como la avioneta carreteaba en la pista. Cuando se detuvo, le disparó a la rueda delantera. Luego, con 10 disparos, le inutilizó el motor. La Policía encontró en el avión 500 kilos de marihuana que pertenecía al extinto traficante uruguayo, Omar Clavijo.

Esa pérdida fue una de las causas del asesinato de Clavijo por parte de narcos paraguayos. La otra causa del homicidio del traficante uruguayo se debió a que quedó a cargo de 25 toneladas de marihuana y esta fue incautada por la Policía.

El jefe de Policía de Montevideo, Nelson Rodríguez Rienzo advirtió que calificar al Cuerpo de Coraceros y Granaderos como fuerzas de choque "no es" un concepto compenetrado con la realidad, ya que ambas unidades realizan tareas de prevención en barrios con elevados índices delictivos.

El jerarca policial destacó que las dos dos reparticiones que, en un principio fueron creadas como fuerzas antidisturbios, en este momento también participan de las políticas de acercamiento a la sociedad que ha implementado el Ministerio del Interior.

"No es tan así que son fuerzas de choque. Las veces que tienen que intervenir han sido muy pocas. Hemos apostado al diálogo con los dirigentes gremiales y sociales. Este año no hubo ningún desalojo por la fuerza", expresó.

Al mediodía de ayer, Rodríguez Rienzo, el jefe de la Guardia de Coraceros, Raúl Guarino y otras autoridades policiales inauguraron un memorial para caballos dentro de la fuerza.

El memorial es un reconocimiento a todos los caballos que conviven con los efectivos de Coraceros.

Durante su discurso, Guarino recordó a "Bandido", un caballo que vivió 34 años y que tuvo una labor destacada en las sesiones de equino terapia para niños con capacidades diferentes.

La Guardia de Coraceros está integrada por 504 efectivos policiales.

La "Sección Ecuestre Andresito" hizo 24 presentaciones en el correr de este año en eventos de beneficencia organizados por instituciones públicas y privadas, según informó el comandante de la Guardia de Coraceros, Raúl Guarino.

En los últimos meses, este grupo, que realiza acrobacias hípicas, actuó en festivales de beneficencias para escuelas y hospitales de Tacuarembó, San José y Flores, entre otros departamentos.

Desde hace tres años, Coraceros impulsa una obra social para mejorar la calidad de vida de niños con capacidades diferentes mediante el programa de "Equinoterapia", empleándose para ellos caballos y personal entrenados para esa actividad.