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El equipo de baby fútbol Intermezzo Pocitos podría jugar este fin de semana su último partido en las canchas que utiliza desde 1972, informa un comunicado de la institución.

Las mismas están ubicadas frente a la tribuna América y Olímpica del Estadio Centenario y se ubican en un terreno sobre el que la UdelaR proyecta construir un conjunto de edificios para la Facultad de Enfermería, las Escuelas Universitarias de Tecnología Médica, de Nutrición y de Parteras.

En el comunicado del equipo, su presidente, Jorge Pifano, afirma que este proyecto, sumado a "la decisión judicial que determina la calidad de precario del club" (emitida el pasado 16 de noviembre), dejará sin cancha a la institución en la que participan más de 200 niños de seis a 13 años, de varias escuelas y del INAU. La "calidad de precario" implica que el club utiliza el terreno "sin título, por tolerancia o por inadvertencia del dueño".

Pifano dijo a EL PAÍS digital que el terreno fue cedido de palabra en 1972 por Hugo Villar, presidente del Hospital de Clínicas. "Desde entonces, nunca nos pidieron nada. Nosotros llevamos a cabo la coordinación y pusimos las luces. Y en marzo llegó la orden de desalojo", explicó.

PROYECTO. El comunicado agrega que Intermezzo Pocitos "desde hace tiempo ha proyectado y gestionado sin éxito un nuevo lugar que le permita desarrollar con normalidad sus fines deportivos y sociales". Por esta razón, presentó a la Intendencia una solicitud para seguir utilizando el predio, a lo que se suma un proyecto para la construcción de tres nuevas canchas de baby fútbol. Pretende, asimismo, contar con apoyo de la UdelaR para la construcción de las mismas.

De no ser así, se pretende la cesión de algún espacio dentro de la zona. "Somos un club del barrio. Nos ofrecen un predio por Biguá y Mataojo, pero irnos ahí es como desaparecer", dijo Pifano a EL PAÍS digital. "Vamos a seguir entrenando aunque sea entre los árboles. Y ahora está en veremos la cesión de un espacio frente a la Colombes. Demasiado chico para una cancha pero que, al menos, nos permitirían entrenar ahí", agregó.

El presidente del equipo afirma en el proyecto presentado que, de serles cedido el predio actual, se harían cargo del mantenimiento de los juegos infantiles ubicados junto al Club de Tiro y agrega que el lugar cuenta con una "tribuna natural de pasto", ideal para los espectadores del fútbol infantil.

El 6 de diciembre entra en vigor la orden de desalojo y el club no pretende apelar. "Hasta ahora hemos tenido costo cero, porque se hizo cargo un padre de uno de los niños, que es abogado y escribano", indicó Pifano. "Si llegamos a apelar, además de que en sí tiene un costo, y perdemos, nos tenemos que hacer cargo de las multas que tiene la UdelaR por la demora en el inicio de las obras".

INTERCAMBIO. "‘El parque Batlle no resiste más canchas de Baby Fútbol’, se dijo desde la Intendencia. ‘Lo que el parque no resiste es más droga, delincuencia y prostitución’, fue la respuesta del presidente de Intermezzo Pocitos", dice el comunicado de la institución.

El proyecto de Pifano afirma que la usurpación del predio volverá a los niños "cautivos del celular y la computadora o los pondrá a merced de otras tentaciones, en vez de realizar deportes al aire libre que estimulen y acompañen su crecimiento".