"Con Lorier son varias las discrepancias que tengo"

DIEGO FERREIRA

Las diferencias entre el coordinador del Pit-Cnt, Juan Castillo, y el secretario general del Partido Comunista, Eduardo Lorier, desembocaron en su pedido de licencia por seis meses. Castillo, que integra la dirección del partido, hizo su planteo la semana pasada. La noticia trascendió ayer en el periódico La Diaria y se origina, según el sindicalista, en un comunista "traidor".

- ¿Cuáles son las razones que lo llevan a solicitar la licencia del Partido Comunista?

- Yo no estoy declarando públicamente sobre ese tema. Lo único que diría es que si alguien del partido dio esa información para mí es un traidor del Partido Comunista, un buchón. No tengo otro calificativo. Yo soy un hombre orgánico del partido e integro la dirección del mismo, por lo tanto cualquier debate, cualquier discusión, que los tengo a diario, como cualquier cosa dentro de un partido y dentro del Pit-Cnt, las proceso en la interna orgánica y no en los medios de comunicación. Soy un enemigo adverso a que se debatan diferencias de organismos en los medios de prensa. No voy a caer yo en lo mismo. Esa es mi postura.

- Pero temas como la segunda terminal de contenedores del puerto (N. de R.:Castillo pertenece al sindicato portuario) o el IRPF, ¿pueden haber provocado este pedido?

- Son varios aspectos los que discutí con (el Secretario General del Partido Comunista) Eduardo Lorier. Algunas porque tengo opinión distinta, otras porque no estoy de acuerdo con algunas declaraciones. Son varias causas; no es una objetivamente. Mi opinión sobre la segunda terminal de contenedores en el puerto es distinta respecto a la que dio Eduardo Lorier. En lo del IRPF no, porque no hay dos lecturas. En eso hay coincidencia, el partido no está en contradicción. Eso no sé a santo de qué se habrá colocado allí. Hay otras cosas en las que hay dos opiniones.

- ¿Cuáles son esos otros aspectos de disenso a los que hace referencia?

- No se las estoy diciendo a nadie hasta no discutirlo con el partido. Yo quiero que quede absolutamente claro que no voy a hacer alguna cosa que le genere daño al Partido Comunista, al Frente Amplio o al Pit-Cnt. En todos los lugares donde yo milito, respeto la orgánica, discuto para adentro, pero una vez que las resoluciones están tomadas salgo y lo digo afuera. No voy a hacer ninguna locura, ninguna cosa distinta. Simplemente tuve esa reunión que se hizo pública; admito que sí existió, que tengo cosas en debate, pero nada más.

- ¿Cómo tomó Lorier su planteo?

- Está preocupado. Lo escuché muy atentamente. En algunas cosas coincidió conmigo, mostró preocupación, en otras no. Pero coincidimos en la mayoría de los temas y me pidió que reflexionara, que le diera tiempo para debatir a los organismos, cuestión que me pareció correcta. Una reunión que fue hace diez días atrás, recién sale ahora públicamente. Yo no fui quién sacó la información para afuera, no la sacó el enemigo. La dijo un comunista.

- ¿Tiene idea de quién pudo ser el que lo divulgó?

- No. Pero el partido tiene preocupación con esto. El partido se ha caracterizado por tener reserva en las discusiones político-orgánicas. En el Partido Comunista existe centralismo democrático y yo estoy de acuerdo con eso.

- ¿Cómo definiría su relación actual con el PC?

- Normal. Yo hago vida normal. Asisto a las reuniones, debato, discuto, acato las resoluciones. No hay dos lecturas. No estoy planteando ningún tipo de duda, de discusión. Lo que quiero debatir lo he planteado y lo iré a debatir cuando los organismos me convoquen.

- Este alejamiento transitorio ¿puede ambientar una salida definitiva del partido?

- No, de ninguna manera. Yo abrazo las ideas del comunismo. Estoy convencido que es la línea más justa. Ideológicamente, me interpreto como marxista-leninista. En épocas más duras (…) he estado dando la cara como comunista, y con más razón ahora. El hecho de simplemente admitir que uno está cansado o sobrepasado de tareas y que tenga algún matiz, no quiere decir que niegue mi filiación al partido.

- El pedido de licencia es por seis meses…

Sí, por 6 meses, pero todavía no se concretó. Quizás me digan que no me la puedo tomar o que me tome un mes. La decisión depende de los organismos de dirección.