Cayó el "Mono-Mono" en una redada de pasta base

En un eficaz operativo los efectivos de la Seccional 13a. lograron la captura de un menor adicto a la pasta base apodado el "Mono mono" que venía asolando el barrio Fraternidad como lo había informado el diario El País.

Este menor de 14 años cuenta con 205 anotaciones policiales y se ha fugado reiteradas veces del Inau adonde ingresó por delitos de hurto, copamiento, rapiña especialmente agravada y arrebatos. Hasta su propia madre ha solicitado su internación en el Inau.

En la tarde de ayer ya había sido reconocido como autor de diez rapiñas y hurtos a una iglesia a la que llegó a robar dos veces en el mismo día y en la última oportunidad destrozó el local utilizando la propia cruz de la iglesia.

Finalmente fue su adicción que lo llevó a manos de las autoridades.

Los investigadores de la Seccional 13a. obtuvieron información sobre la zona donde el "Mono mono" compraba la pasta base.

Así efectivos de particular vestidos para no llamar la atención en la zona marginada del barrio Villa Española, montaron una discreta vigilancia que les demandó algunos días para dar sus resultados.

la captura. Pero al cabo vieron llegar al menor acompañado de su hermano de 17 años apodado "El Pupa". Los menores fueron sorprendidos de tal forma que no tuvieron oportunidad de escapar ya que el "Mono mono" es famoso por su habilidad para escapar, incluso cuando ha estado rodeado de vecinos.

Trasladados a dependencias policiales díez víctimas lo reconcieron como autor de rapiñas y también el párroco de la iglesia que hurtó en dos oportunidades.

Su adicción a la pasta base lo llevaba a cometer estos delitos compulsivamente. Hoy será conducido ante el Juez de Adolescentes y todas las víctimas concurrirán al juzgado como testigos. Seguramente el magistrado volverá a internarlo en el Inau, desde dónde ya se fugó en dos oportunidades. Su hermano recuperó la libertad. Entre todos sus delitos los hurtos cometidos contra una parroquia del barrio Fraternidad fueron la gota que derramó el vaso y el momento en que los vecinos decidieron enviar un comunicado de prensa denunciando la situación.

El pasado 1ero de mayo sobre las 14 horas el menor ingresó a la iglesia pero gracias a que sonó la alarma sólo pudo robar un equipo de audio y el dinero de la colecta de la misa del domingo, unos $ 200. Luego de comprar la droga y cuando volvía el síndrome de abstinencia el "Mono mono" decidió robar por segunda vez el local parroquial. Eran las 22 horas esta vez cuando sonó la alarma el menor la destrozó.

Uno de los vecinos escuchó los ruidos y entró al local armado con un palo. Pero el "Mono mono" lo enfrentó con un cuchillo y tomando una gran cruz de madera empezó a destrozar todas las imágenes parroquiales.

El vecino forcejeó con él pero finalmente el menor logró escapar. Su madre Teresa Sierig Pereira (48) dijo a El País que el chico se fue de su casa a los 10 años y que a los 11 comenzó a drogarse y a robar para que no le faltara la droga.

Mientras las autoridades de Inau se aprestan a instalar una guardia de 30 policías en la Colonia Berro para evitar las constantes fugas del establecimiento, ayer un grupo de funcionarios se reunieron para exigir condiciones de seguridad en su desempeño. Se trata de un grupo de funcionarios que ingresaron como educadores en enero y febrero pasado y que fueron designados para la Colonia Berro.

Ayer mantuvieron una reunión con el sindicato y al cierre de esta edición estudiaban medidas a tomar. Cabe recordar que el gremio ha solicitado reunirse con las autoridades pero hace casi dos meses que no tienen respuesta a su solicitud.

El pasado domingo, cinco menores se fugaron de la Colonia Berro, más precisamente del Hogar Ariel. Durante la semana de Turismo fueron 20 las fugas registradas. Tres de los menores fugados habían sido internados por delitos de homicidios.