Casino y hotel Carrasco, un trago amargo de diez años

LORELEY NICROSI

"No va más", dicen los croupier después de tirar la bola en la mesa de ruleta. Y esa parece ser la consigna del Frente Amplio para privatizar el Hotel Casino Carrasco, tras 10 años de controversias internas sobre el papel del juego en la capital.

De la misma forma que los profesionales rastrillan las fichas de los perdedores, la izquierda apura el paso para lograr que la Intendencia obtenga la habilitación del Parlamento para la privatización. Lejos quedaron los viejas postulados contra las concesiones a privados y ahora el Frente Amplio se apresta a sancionar en Diputados la privatización por 30 años de la sala de juego. Por inoperancia o sombras de corrupción, a diferencia del resto de los casinos del mundo, en las salas municipales bajo la gestión del Frente Amplio, perdió la banca.

1. Primer intento, primeras críticas

Con el argumento que la IMM no podía financiar la remodelación del Hotel Casino Carrasco, ni modernizar la sala de juego, el entonces intendente Mariano Arana promovió en su primer mandato la primera concesión. Con la oposición de las gremiales de los casinos, de la izquierda radical y con objeciones del Partido Comunista, el Frente, tras arduos debates, apoyó la iniciativa de Arana.

2.Principios y principistas

La aprobación en los órganos de dirección del FA de la concesión del Carrasco en 1997, fue un trago duro para la coalición ante la negativa del entonces edil Jorge Zabalza de apoyar la propuesta, por entender que iba contra sus principios políticos e ideológicos. Zabalza -quien ejercía la presidencia de la Junta Departamental- impidió con su voto que se aprobara la concesión.

3.El día que renunció Tabaré Vázquez

Entonces presidente del FA, Tabaré Vázquez, le adelantó a Zabalza que si no aceptaba la propuesta y votaba en contra, él renunciaría al conglomerado. La advertencia fue desoída por el ex tupamaro, quien votó en contra de la privatización. El naufragio de la iniciativa fue interpretado como un desacato y Vázquez que renunció al día siguiente en Bella Unión, Zabalza también dejó la presidencia de la Junta Departamental.

4. Cartimel, la incumplidora .

En julio de 1999, la IMM adjudicó a la empresa Carmitel la concesión por 30 años del Hotel Carrasco. Pese a las observaciones a la firma, el entonces intendente Adolfo Pérez Piera -actual presidente de la Junta Anticorrupción- mantuvo el contrato con Carmitel. Esta decisión se extendió hasta abril de 2006, cuando el intendente Ricardo Ehrlich rescindió el contrato con esta empresa por "reiterados incumplimientos".

5. Bengoa y los suyos

En el segundo mandato de Arana, se adoptó el alquiler de slots. Unos U$S 15 millones de pérdidas se registraron en ese período. El ex director de Casinos, Juan Carlos Bengoa y sus dos ex asesores Orestes González y José Antúnez, son actualmente indagados por la Justicia por esta gestión.

Independientemente del pronunciamiento judicial que lleva adelante la jueza Fanny Canessa sobre las pérdidas registradas en los casinos municipales y de los negativos resultados de concesión a Carmitel, el intendente Ricardo Ehrlich espera la habilitación parlamentaria para realizar un nuevo llamado a licitación. Aunque nuevamente se plantea la remodelación del edificio y de sus 80 habitaciones, el interés de poco más de una docena de grupos extranjeros se centra en la explotación del casino. A pesar que el Frente Amplio fue un férreo opositor en la década del 90 a aprobar el arribo del Conrad a Punta del Este, hoy la coalición de izquierda, se mira en el espejo de la experiencia de Maldonado y aspira a que el Carrasco se convierta en un punto de atracción de apostadores de alto poder adquisitivo. A cambio de la privatización de la sala de juego, y de las instalaciones del hotel, la Intendencia recibirá un canon mínimo del concesionario que variará en el tiempo. El monto será fijado en Unidades Indexadas. Las gremiales de casinos se oponen a la privatización.