En las últimas décadas ha aumentado el uso de la medicina alternativa y complementaria en el mundo; Uruguay no es la excepción. Es más, algunos hospitales y mutualistas han comenzado a ofrecer algunas de las técnicas de medicina complementaria a sus afiliados. Un tercio de la población de EE.UU. 25% de la población del Reino Unido y 50% de Alemania, Francia y Australia usan medicina alternativa o complementaria.
Pero de las múltiples modalidades de medicina complementaria hay algunas que son eficaces y seguras y otras que no. La acupuntura, por ejemplo, es recomendada por la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento del dolor. De la mayoría de las modalidades terapéuticas no se entiende su mecanismo de acción desde el punto de vista de la ciencia occidental y no hay suficientes estudios científicos para avalar su utilidad. Si bien de muchas de ellas hay trabajos científicos alentadores en cuanto a su utilidad sería bueno someterlas más al escrutinio de métodos científicos válidos.
Muchas veces los pacientes además de ser asistidos por medicina convencional hacen uso de modalidades alternativas o complementarias pero no se lo comunican a su médico tratante.. También, de parte del médico, no pregunta a su paciente si hace uso de estas modalidades terapéuticas porque de ser afirmativa la respuesta no sabría que recomendar por no conocerlas.
En algunos países europeos y en EE.UU. se enseña en la facultad de Medicina y varios países ofrecen algunas modalidades conjuntamente con la medicina convencional. La revista "The Medical Clinics of North America", una reconocida revista médica a nivel internacional, dedicó su número de enero del 2002 a la medicina complementaria y alternativa. Uno de los autores de dicho número plantea que "es necesario que el médico esté dispuesto a discutir con su paciente la terapia alternativa y complementaria para que el paciente pueda tomar decisiones informadas, sobre todo porque creen tener libertad de elección pero muchas veces manejan información limitada o ambigua"
Mencionaremos algunas de las múltiples modalidades terapéuticas.
TRADICIONAL CHINA. Se originó hace más de 3000 años. Su modalidad más popular, la acupuntura es quizás el procedimiento médico más antiguo y más usado. La Organización Mundial de la Salud fomenta su uso racional y regulado.
Aún no se ha encontrado un nuevo marco teórico que aclare desde la visión médica occidental su mecanismo de acción; por lo que la teoría tradicional china es todavía mantenida como la base.
La OMS recomienda su uso para tratar las náuseas y vómitos de los pacientes que reciben quimioterapia o luego de cirugía, dolor osteomuscular, dolor de espalda, artritis, túnel carpiano, cefaleas, rehabilitación de los pacientes que sufrieron un infarto cerebral (hemiplejia), dolor menstrual, dolor dental, adicciones, fibromialgia y asma. Algunas de estas enfermedades, como el asma, el tratamiento se suma al clásico, no se debe abandonar el uso de inhaladores. En manos competentes la acupuntura es un procedimiento seguro con pocas contraindicaciones o complicaciones.
MANIPULACIÓN. Incluye a los masajes y quiropraxia . Los desórdenes más frecuentemente tratados son el dolor de nuca y espalda y problemas articulares. El beneficio de las terapias manuales probablemente sea atribuido a un efecto local sobre músculos y ligamentos y a uno central (relajación psicológica); ambos resultarían en disminución del dolor y aumento de la función. Son particularmente útiles para quebrar el ciclo del dolor y aumentar la tolerancia al ejercicio. Parecen útiles como complementarios a otros tatamientos.
MEDICINA ENERGÉTICA. Incluye a una amplia variedad de modalidades terapéuticas. El término deriva de las percepciones de pacientes y terapeutas que hay energías sutiles, biológicas que rodean y permean al cuerpo. Se sugiere que esta energía puede ser usada para diagnóstico y tratamiento.
El Reiki se plantea como una terapia complementaria para dolores, ansiedad, depresión, artritis, etc. Otra técnica, la meditación, se plantea que puede ayudar con el dolor, estrés, abuso de sustancias y contractura muscular. Hay varios trabajos de investigación que plantean la utilidad de estas técnicas.
HOMEOPATIA. Se basa en el principio de los similares: una sustancia que puede causar síntomas en una persona saludable puede posiblemente estimular la curación en un enfermo con síntomas similares. El segundo principio es el de las diluciones; una sustancia aún muy diluida es activa. Debido al interés público en 1996 el Parlamento europeo mandó a analizar su efectividad. El reporte subsecuente fue integrar a la homeopatía a la práctica médica. Por ejemplo, integra parte del estudio de Medicina en Gran Bretaña y Francia.
Sin embargo aún hoy continúa el debate en círculos médicos acerca de su eficacia. Si bien hay múltiples trabajos de investigación a favor y otros tantos en contra, uno de los autores de The Medical Clinical of NorthAmerica opina que los trabajos de investigación acerca de homeopatía adolecen de problemas metodológicos. Un estudio publicado en la edición del 27 de agosto de una reconocida revista médica, The Lancet, crea dudas sobre los beneficios de la homeopatía. "Cuando se evalúan sistemáticamente todos los ensayos de homeopatía de placebo controlado y un grupo de ensayos equivalentes de medicina convencional, encontramos errores que llevan a una sobreestimación de los efectos de los tratamientos en ambos", afirmó el Dr. Peter Juni, coautor del estudio, investigador en el departamento de medicina social de la Universidad de Bristol, Inglaterra