La candidata a la Intendencia de Montevideo por el Partido Nacional Ana Lía Piñeyrúa participó esta mañana de una mateada con jóvenes representantes de los grupos políticos que apoyan su candidatura.
En la oportunidad los integrantes de la Juventud, delinearon con la candidata su participación en las denominadas Consultas Populares, donde los jóvenes jugaran un papel protagónico en todas las decisiones y movidas barriales.
Ana Lía destacó el entusiasmo de los jóvenes en aportar sus ideas y recibió el compromiso desinteresado de apoyar su candidatura y proyecto municipal, lo que le recordó sus comienzos en la Juventud Wilsonista y que la llevó en 1989 a ser electa diputada por primera vez por el Movimiento Nacional de Rocha.
El comando de campaña, y los grupos políticos que apoyan la candidatura de Ana Lía Piñeyrúa para las elecciones de mayo, ultiman detalles para la primer asamblea de Consultas Populares, que se realizará el 25 de febrero junto los vecinos del Barrio Colón.
Propuesta Patentes. Piñeyrua, lamentó la fiscalización impuesta por la Intendencia a los automóviles con chapa del interior del país y calificó la medida como un "avasallamiento". Dijo además que el gremio de municipales debe acatar una resolución jerárquica, dado que se trata de cumplir con el principio de autoridad. Puso sobre la mesa su propuesta para solucionar el diferendo entorno a la guerra de patentes.
Sobre la resolución del gremio, Piñeyrua afirma que se trata de una resolución del Intendente que debe ser acatada porque en ella está implícito el cumplimiento del principio de autoridad.
En cuanto a la fiscalización, fue crítica al sostener que es lógico y normal que una persona trate de gastar menos, considerado razonable que los ciudadanos busquen lugares mas baratos para empadronar sus vehículos.
Dijo que la responsabilidad es de la IMM que cobra una patente desmesuradamente alta y son los contribuyentes las víctimas.
En este sentido, planteó una propuesta que coincide con una iniciativa del diputado Cusano, que ya está en el Parlamento, donde mediante una ley constitucional se haga una reforma en la que se vaya al régimen de contribución inmobiliaria rural. Se fijará así el valor de la patente a nivel central y recaudada por la intendencias dejando un margen para que las comunas puedan moverse, pero ir al aforo único y la patente única en todo el país.