El hombre de 71 años que ayer mató a dos delincuentes quedó en libertad y el juez determinó que "actuó en legítima defensa".
Un comerciante de 71 años del barrio Fraternidad que ayer mató a dos delincuentes, luego de que los mismos jóvenes intentaran robarle la recaudación de su negocio por cuarta vez en diez días, quedó hoy en libertad.
Según informa Montevideo Portal, Gustavo Zubía, el fiscal de la causa, señaló que el almacenero actuó en total "legítima defensa", y agregó también que pidió al juez Nelson Dos Santos el archivo de la causa.
Zubía opinó en declaraciones al portal que existe una "total falta de respuestas al tema de seguridad en el Uruguay".
El hecho ocurrió ayer en la calle Euclides Salari 3468, esquina 20 de Enero. Eran las 18:50 horas aproximadamente.
Los asaltantes eran jóvenes del barrio. Uno tenía 19 años y era quien llevaba a cabo los robos amenazando con un arma de fuego. El otro tenía 17 y oficiaba "de campana", según relataron a El País policías que se encontraban atendiendo el caso en el lugar.
Ambos entraron al almacén decididos a todo, conocían bien a Jorge y a Nelly, pero nunca esperaron que el comerciante desenfundara un arma de atrás del mostrador y les disparara. El delincuente que tenía en su poder el arma cayó en el piso del local y murió a los pocos minutos; el menor corrió menos de una cuadra "y no pudo seguir, estaba herido, la bala le entró por el costado del abdomen, del lado derecho y murió", informó uno de los policías que trabajó en el lugar. La bala quedó alojada en el cuerpo del muchacho.
En el lugar se hizo presente el juez de 12° Turno Nelson Dos Santos y el fiscal Gustavo Zubía, quienes tomaron declaraciones al comerciante y a su esposa. También se presentó en el lugar la unidad de Investigaciones del Ministerio del Interior de la Zona II.
Según lo declarado por ambos, "ellos venían desde el fondo porque fueron a buscar algo. Cuando entraron a la parte de adelante donde está el almacén aparecen los dos delincuentes, los tomó por sorpresa, cuando les pidieron la plata. Él (Jorge) sacó un arma y les disparó sin mediar palabras", informaron fuentes del caso a El País.
El comerciante, luego de haber matado a los delincuentes "se veía arrepentido, se sentía mal por lo que había hecho, decía que no era su intención pero que en el momento no pensó, y al ver que ellos tenían un arma, disparó", informó uno de los investigadores.
QUEDÓ EL LIBERTAD