El “Titanic” del aire y el oro de los nazis

Con casi 43 metros de largo, unos 60 de envergadura y casi 6 de altura, un peso máximo de 75 toneladas, seis motores y una velocidad de crucero de 320 km/h, el “Lionel de Marmier” era conocido como “el Titanic del Aire”.

En octubre de 1945, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, la aeronave partió de Biscarosse (Francia) e hizo luego escalas en Mauritania y Río de Janeiro. El 31 de octubre, cuando sobrevolaba el departamento de Rocha, perdió uno de sus motores, que cayó al vacío luego de dañar otro.

Una de las paletas de la hélice ingresó en el interior del fuselaje, causando la muerte del periodista brasileño del diario O Globo, Pedro do Amaral Teixeira y la amputación de ambas piernas al cineasta francés Georges Emile Ansel, quien falleció horas después en Montevideo.El piloto hizo acuatizar el hidroavión en la laguna. Los pasajeros desembarcaron en pleno campo y fueron trasladados más tarde a Montevideo. La reparación de aparato insumió dos semanas, tras lo cual continuó viaje rumbo a Buenos Aires.

Años después, José Aldunate, hijo de una de las personas que colaboró en la evacuación de los pasajeros, reveló a El País que el comandante del vuelo, André Chatel, le confesó que entre esos viajeros había exfuncionarios del régimen nazi. Y estos llevaban lingotes de oro rumbo al sur argentino. La revelación encaja con las historias de jerarcas del régimen del Hitler –algunas leyendas incluyen al propio dictador– fugados hacia Bariloche y otros puntos de la Argentina.

El “Lionel de Marmier” volvió a volar, pero tres años más tarde desapareció sobre el océano Atlántico en plena tormenta de nieve. Esta vez, para siempre.

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