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Modo Mondo y su apuesta a diseñar espacios desde una mirada neurodivergente

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Diego Tosar

DIA MUNDIAL DE CONCIENTIZACIÓN SOBRE EL AUTISMO

Un equipo multidisciplinario busca proyectar paisajes de calma, lugares donde los estímulos estén pensados para promover el acceso y favorecer la permanencia en bienestar de las personas con TEA

Modo Mondo busca conceptualizar, diseñar y ejecutar espacios que permitan el acceso a variadas experiencias que hoy no son accesibles para personas con Trastorno del Espectro Autista. El arquitecto Diego Tosar, invitado de Eme, cuenta sobre este proyecto.

Cuán importante es para una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA) el espacio que lo rodea? ¿Qué puede plantearse desde la arquitectura para contribuir a mejorar la vida de un niño, adolescente o adulto con TEA? ¿Es posible diseñar entornos de convivencia que estén preparados para recibir a todas las personas, incluyendo entre ellas a las personas con TEA?

Esas son algunas preguntas que me sobrevinieron siendo arquitecto y padre de dos hijos, el menor de ellos con diagnóstico de autismo severo.
Al principio comencé a visualizar cómo la conducta de mi hijo se modificaba en ciertos entornos, al punto que debíamos retirarnos de algunos por cómo se veía afectada su conducta, y esto me motivó a investigar sobre el tema.

Comencé así a realizar entrevistas a personas con TEA en busca de parámetros que pudieran darme pistas sobre cómo, o cuánto, el entorno afecta sus conductas. La continuidad natural de esa investigación, derivó en plantearme el objetivo generar herramientas de diseño para proponer intervenciones en los entornos que mejoren las condiciones de acogida y permanencia para todas las personas que conforman la sociedad, especialmente las que tienen TEA.

Más tarde, y con el impulso de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), pude crear un grupo de investigación y trabajo con personas de diversas características, trayectorias y expertise para generar un espacio de interpretación heterogéneo y enriquecido sobre el tema.

Se conforma así el equipo de MODO MONDO que nuclea personas del mundo de la arquitectura y las artes (Valentina Cardellino, Fernando Foglino y yo, Diego Tosar), a Inneke Moens que es logopeda posgraduada en Autismo, a Paula Greco que es profesora especializada en dificultades de aprendizaje y a Jimena Folle Schauricht como asesora pedagógica. Se suman también a este equipo personas con TEA que se han visto motivadas a pensar junto con nosotros y a co-construir conocimiento sobre el tema.

Este grupo configura un espacio de investigación multidisciplinario y de diseño arquitectónico, que busca proyectar y concretar espacios en los que los estímulos estén especialmente pensados para promover el acceso, y favorecer la permanencia en bienestar, de las personas con Trastorno del Espectro Autista.

Como grupo, situamos la observación, reflexión, investigación y creación desde el paradigma de la Neurodiversidad, ya que rompe con el concepto de normales y anormales, sanos y enfermos, autistas y neurotípicos, para aceptar la diversidad neurológica y mirarla como un espectro.

Algunas de las preguntas que nos impulsan para comprender mejor la vinculación entre las experiencias sensoriales de las personas con TEA y la arquitectura, son:

¿Cómo se relaciona nuestro cuerpo con el espacio?

¿Cuánto importa la iluminación de un espacio para crear un ambiente que dé bienvenida, o que por el contrario, que genere rechazo?

¿Qué tipos de señalizaciones y elementos de seguridad pueden ser importantes para asegurar una mayor independencia?

¿En qué lugares puede ser necesario prever zonas de pausa que funcionen como refugios del exceso de estimulación?

Parecen preguntas banales para quienes tenemos una percepción del entorno desde lo neurotípico y que a la vez logramos filtrar los estímulos de manera regulada, pero el conocimiento cada vez más profundo de la modalidad de percepción y decodificación de la información que traen consigo los espacios construidos, y las emociones que éstos generan en las personas con TEA, develan que estos detalles son componentes centrales para nuestro trabajo, porque permiten relevar, comprender y ser empáticos con otras formas de percepción. Y a partir de ese entendimiento, podemos resignificar los estímulos que los espacios construidos ofrecen a las distintas personas y colaborar a través de su diseño, con un mayor bienestar para todos.

Ese mayor bienestar que pueden ofrecer los espacios, entendemos pueden desarrollarse en escalas sociales con intervenciones colectivas y en escalas individuales.

Por ejemplo, los centros comerciales que en general presentan una sobrecarga de estímulos propia de la lógica del consumo y que pueden resultar imposibles de procesar para personas con TEA, podrían ofrecer áreas con estímulos controlados y áreas de esparcimiento pensados desde una mirada neurodivergente.

Modo Mondo
Modo Mondo

Nos planteamos también, si es posible atravesar momentos de tensión, como los que están implicados en la asistencia a centros hospitalarios, sin que ellos sobrevengan en mayores crisis para las personas con TEA. Conociendo cómo hacerlo, creemos viable adaptar policlínicos, consultorios y habitaciones de internación para den una mayor acogida a personas con TEA.

Entendemos que también pueden favorecerse las situaciones de viajes familiares, porque en general es alta la ansiedad que generan los lugares desconocidos con tanta información nueva para las personas con TEA, que terminan frustrando esas experiencias. ¿Por qué no diseñar espacios en aeropuertos que reciban a las personas con TEA a través de un diseño y regulación de estímulos específico, para que el camino hacia lo desconocido se haga más tolerable? ¿Y qué tal si los hoteles en el proceso de reserva pudieran ofrecer habitaciones adaptadas al perfil sensorial de quien se hospeda?

Modo Mondo
Modo Mondo

Y por último, entendemos que puede aplicarse esta mirada de diseño de espacios para impactar también en los ámbitos más íntimos de las familias con integrantes neurodiversos, como el interior de la vivienda, la sala de dormitorio o los lugares de estar.

Este equipo, en su proceso de trabajo se ha encontrado con que el mayor obstáculo no está en implementar el cambio en el diseño de los espacios, sino en el cambio de nuestra mirada como sociedad. Identificamos que la forma en que están diseñados los espacios, apuntando a un modelo “normal o típico”, genera un entorno discapacitante para muchos, en el que suponemos siempre que la persona debe adaptarse a ese entorno y no viceversa.

Sin embargo, nosotros entendemos y promovemos la accesibilidad como un derecho fundamental y creemos que desde la práctica de la arquitectura, aún hay mucho por hacer en este sentido.

* Arquitecto, integrante de Modo Mondo, Paisajes de calma.
Podés contactarlo acá: www.diegotosar.com

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