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Experta brinda consejos para no descuidar la salud mental a los veinte años

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SALUD MENTAL

Dedicar atención a la salud mental es clave a cualquier edad; la psicóloga Dayana Chávez indica algunos hábitos para llegar a los 30 más feliz.

Cada fase de la vida presenta sus desafíos y exige algo de adaptación y paciencia. La década de los 20 no es la excepción, ya que suele ser la etapa en que nos enfocamos en eltipo de vida que queremos tener.

Adaptarse a la mayoría de edad y las responsabilidades que conlleva puede ser todo un reto. En especial si no se cuida adecuadamente la salud mental. Por eso, la psicóloga y terapeuta Dayana Chávez de “PsicoDespierta” explica qué hacer para encaminarse al bienestar físico y emocional en esa etapa.

Dialoga con tu yo interior

De acuerdo a la psicóloga, lo primero a se trabajar para tener buena salud mental es el diálogo interno. Reconocer tus virtudes, fortalezas, debilidades y ser honesto sobre lo que pensás sobre ti mismo es el mejor camino para que te conozcas mejor y te relaciones de forma saludable con los que te rodean. Podés hacerlo a través de la meditación, el yoga o cualquier otra técnica ideal para que conectes con tu yo interior.

Elegí pensar en positivo

Por más que las nuevas responsabilidades a las que te enfrentás en esta etapa se tornen difíciles, está en ti el poder de decidir de qué forma te afectan y cómo las vas a afrontar. Según la terapeuta, es necesario entender que el diálogo interno en el que debés trabajar es un proceso de transformación hacia algo positivo, una mejora en la forma en la que te auto percibís. No basta con solo reconocer cómo te afectan diversas situaciones, sino también tener una actitud más empática y tolerante contigo.

Manejá adecuadamente tus emociones

Una etapa nueva viene con emociones nuevas. Por eso, debés aprender a reconocer tus propias emociones para que puedas manejarlas de una forma sana. Siempre teniendo en cuenta que todas las emociones son válidas. El que ya seas mayor de edad y tengas responsabilidades no quiere decir que algunas emociones estén prohibidas, las emociones no tienen fecha de caducidad. Además, es necesario recordar que no hay emociones buenas o malas, todas son parte necesaria de la vida para alcanzar el equilibrio emocional.

Haz lo que te apasione

Estás en la edad en la que hacer lo que te apasiona puede llegar a convertirse en el principal motor de tu vida. No dejés que la luz en ti se empiece a apagar. Atrevete a aprender nuevas cosas, conocer nuevas personas y disfrutar de lo que te hace feliz. Así sea maratonear tu serie favorita o aprender una nueva habilidad.

Equilibrá las distintas áreas de tu vida

Estudios, trabajo, familia, amigos, relaciones amorosas: todos y cada uno de estos aspectos son igual de importantes cuando se trata de lograr el bienestar emocional. Si solo te enfocas en uno y descuidás los demás, lo más probable es que llegues abrumada o con algún trastorno mental como estrés, ansiedad o depresión a los 30.

Por eso, la especialista recomienda organizarse adecuadamente para dedicarle tiempo y atención a cada uno. No tenés que dedicarte en cuerpo y alma a una sola cosa a esta edad. Tomate el tiempo necesario para nutrir todos los aspectos de tu vida.

Enfocate en el ahora

Al llegar a los 20 muchos suelen ponerse en marcha para alcanzar las metas que se proyectaron para el futuro que quieren tener, pero puede afectarte negativamente si llevás las cosas al extremo. Así como es dañino atascarse en el pasado, también lo es perderse en el futuro. De acuerdo a la psicóloga, lo único sobre lo que tenés poder real es el ahora, por lo que es necesario que te enfoques en disfrutar del camino y el proceso en esta etapa de tu juventud. No volverás a tener 20, así que aprovecha cada día al máximo.

Regulá tu exposición a las redes sociales

Quizás no hayas sentido el verdadero impacto de sobreexponerte a las redes sociales cuando eras adolescente, pero sí lo harás en tus 20. De acuerdo a la terapeuta, es importante ser consciente y selectivo entorno a la información que recibís en redes. Esta debe ser positiva y aportar a tu bienestar, por lo que es recomendable que sigas cuentas y consumas contenidos que te hagan sentir feliz y bien contigo misma.

No dejes de lado la actividad física

A menos que sea un hobby o un deporte, muchos jóvenes suelen relegar la actividad física al último lugar. Los estudios, el trabajo y la vida social se pelean por ocupar tu atención y tiempo, pero es necesario que tengas en cuenta que no hay bienestar sin el equilibrio entre lo físico y lo emocional.

Según Chávez, dedicarle unos minutos o hacerlo parte de tu estilo de vida será suficiente para que encuentres el equilibrio. Salir a correr por las mañanas, priorizar las caminatas, transportarse en bicicleta o incluso bailar son buenas formas de incorporar la actividad física a tu rutina diaria.

Cultiva relaciones sanas

A esta edad, tal vez puedas dejarte deslumbrar por la cantidad de personas que tengas a tu lado (ya sea a nivel familiar, amoroso o de amistad), pero es importante que entiendas que debés priorizar calidad sobre cantidad. Para que tus relaciones sean significativas y perduren con el tiempo, es necesario que también se den de forma saludable.

De acuerdo a la terapeuta, la empatía juega un rol importante y debe venir de ambos sentidos en la relación. Además, esta debe ir de la mano con la honestidad. Si una persona habla o actúa sin filtro y sin tomar en cuenta tus emociones y sentimientos; no solo debes cuestionarla a ella, sino también a ti mismo.

Dedicale un tiempo a tu comunidad

Invertir tu tiempo en cualquier actividad que no sea parte de tus obligaciones también te puede traer beneficios a nivel emocional o espiritual. Hacer actividades extracurriculares, voluntariados o simplemente ser un miembro activo de tu comunidad puede ser muy gratificante y elevar tu autoestima, siempre y cuando la motivación venga de ti misma y lo hagas con la satisfacción de que es una ganancia para un “nosotros” y no solo para un “yo”.

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