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La columna de los dientes: Injertos para recuperar hueso

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Salud bucal

Nuestro columnista, Álvaro Heller, nos habla sobre los recientes avances en biotecnología que hacen posibles mejores tratamientos.

Los recientes avances en biotecnología, el conocimiento de los factores de crecimiento y el estudio de los distintos biomateriales han desarrollado un área que se define como ingeniería tisular.

Es la reconstrucción de nuevos tejidos para el reemplazo y la regeneración de estructuras destruidas o perdidas.

La elección en la actividad clínica (tratamiento de problemas periodontales, cirugías o implantes) entre un material de relleno y otro exigen conocimientos de las propiedades histológicas normales de los tejidos, las características de los biomateriales, y las exigencias de cada caso y paciente.

Biomateriales: injertos y membranas

Los injertos óseos tienen una función mecánica y biológica. En la interfase injerto óseo-huésped existe una compleja relación donde múltiples factores pueden intervenir para una correcta incorporación del injerto.

Entre ellos se encuentran la vascularización del injerto, técnicas de conservación, factores locales, factores sistémicos y propiedades mecánicas (dependen del tipo, tamaño y forma del injerto utilizado).

El hueso alveolar es una estructura odontodependiente, ya que se forma junto con los elementos dentarios, los sostiene mientras cumplen su función y desaparece una vez que los dientes se pierden.

Dentro de los biomateriales utilizados para regeneración ósea se describen los de relleno o injerto (productos biológicos que rellenan los defectos óseos) y los materiales de aislamiento o barrera(evitan que otras células invadan al injerto).

Mecanismos de acción

Cuando se colocan materiales de relleno existe una interacción entre las partículas del mismo con el ambiente que lo rodea, especialmente el tejido óseo. Este fenómeno reviste una importancia fundamental para el éxito del injerto.

De allí la trascendencia del conocimiento de los componentes: los celulares (osteoblasos, osteocitos cél de superficie, osteoclastos) y la matriz extracelular (proteínas colágenas y no colágenas).

OSTEOGÉNESIS: Síntesis de hueso nuevo a partir de células derivadas del injerto o del huésped. Requiere células capaces de generar hueso (osteoblaastos).

OSTEOINDUCCIÓN: Es un proceso que estimula la osteogénesis, donde células madres son reclutadas en la zona receptora. Esto es modulado por factores de crecimiento derivados de la matriz del injerto.
También se liberan factores angiogénicos, para formar vasos sanquíneos.
Los materiales osteoinductivos pueden hacer crecer hueso en la zona donde normalmente no se encuentra.

OSTEOCONDUCCIÓN: Es un proceso por el cual el material provee una estructura apropiada para la aposición de hueso nuevo.
Se desencadena un crecimiento de capilares, tejido perivascular, y células madres, desde la zona receptora del huésped hacia el injerto. Esto permite la formación de hueso nuevo mediante un patrón previsible.
El injerto óseo ideal debería tener estas tres propiedades además de ser biocompatible y proporcionar estabilidad biomecánica.

Tipos de injertos

a) Injertos autólogos o autógenos. Actúan a través de los tres mecanismos biológicos osteogénesis, osteoconducción, osteoinducción.

Es hueso obtenido del propio paciente. Se obtienen de sitios intraorales o extraorales. Requiere cirugía en la zona donante, complicando el post operatorio.

b) Injertos homólogos, alogénicos o aloinjertos. Proceden de individuos de la misma especie; pero genéticamente diferentes.

Aunque este material se promocione como osteoinductor, se consideran biocompatibles y osteoconductores. La calidad del tejido óseo regenerado no siempre es previsible, y necesita un procesado para eliminar su capacidad antigénica.

c) Injertos heterólogos o xenoinjertos. De origen natural, provienen de animales y contienen los minerales naturales del hueso.

Se ha informado que la porosidad y la superficie de estos materiales resulta en una mejor respuesta osteogénica. Por ejemplo, hueso bovino y derivados del coral (Ostrix, Osteogen, Bio-Oss, Interpore).

d) Injertos aloplásticos o sintéticos. Provenientes de materiales fabricados sintéticamente.

Pueden ser: Cerámicos: son los de uso más común, por ejemplo el fosfato de calcio sintético (hidroxiapatita y fosfato tricálcico, como Straumann® BoneCeramic®). Polímeros: como Bioplan, HTR. Vidrio Cerámico bioactivo: sales de calcio y fosfato, y sales de sodio y silicio (Biogass, Perioglass, Biogran)

El principal mecanismo de acción de estos materiales es osteoconducción. Estos materiales han sido estudiados obteniendo resultados óptimos.

Materiales de barrera: membranas

Un factor importante a considerar es mantener el injerto en su posición y evitar que los tejidos blandos interfieran la cicatrización ósea.

Durante los primeros momentos de cicatrización del material de injerto, se produce una competición entre el tejido óseo y el blando para rellenar la cavidad y el tejido blando prolifera mas rápido tendiendo a cerrar la cavidad.

El desarrollo de las membranas de regeneración ósea guiada ha demostrado su utilidad para asistir y ayudar en los injertos óseos a mantenerse sin interferencias.

En la actualidad existen dos grupos de membranas para regeneración.

Reabsorbibles

Estas membranas presentan capacidad de ser reabsorbidas por el organismo. Se clasifican de acuerdo a su composición en:

* Colágeno: Obtenido de tendón bovino purificado (colágeno tipo l), ej.: Biomed (Zimer-USA) se reabsorbe aproximadamente a las 6 o 7 semanas.
* PLA-PGA: (ácido poliláctico-ácido poli glicólico) son mas rígidas y su tiempo de reabsorción es de 6 a 8 semanas, ej.: Resolut (Goretex USA)
* Polímero líquido sintético, Poliglactina, y Sulfato de calcio.
* Plasma Rico en Fibrina o PRF.

Deberíamos aquí abrir un capítulo para el PRF obtenido de la propia sangre del paciente y con muchas más ventajas.

No reabsorbibles

Son membranas constituidas por teflón. De acuerdo al tratamiento del material pueden ser expandidas o no. Estas membranas poseen la desventaja de requerir una segunda cirugía para su remoción.

Los que preferimos

El injerto óseo autólogo es el ideal por su gran capacidad osteogénica. Sin embargo los que más utilizamos son los xenoinjertos por su practicidad y predictibilidad, al igual que los sintéticos.

Fuentes Principales:
Tortolini P, Rubio S Avances en Periodoncia e Implantología Oral, vol.24 no.3 Madrid dic. 2012

conocé a nuestro columnista
Alvaro Heller EME
Álvaro Heller

Odontólogo, director de BioSmile y columnista de Eme

Podés visitar el sitio de la clínica del Dr. Heller haciendo click en este enlace.

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