BIENESTAR
Llorar puede ser útil para relajarse y hacer que, por ejemplo, el ritmo cardíaco esté en niveles normales. Ocurre una catarsis, tras la cual se puede lidiar mejor con lo que esté afligiendo.
Se puede pensar que llorar denota debilidad y la estigmatización puede ser tal que muchas personas tratan de contenerse frente a los demás y se refugian para que no las vean desahogarse. Pero, en realidad, ¿es bueno o malo llorar?
Las lágrimas emocionales son exclusivas de los seres humanos, es decir, somos los únicos que podemos expresarnos a través de ellas, a diferencia de los animales. Cuando somos bebés desarrollamos esta facultad, así que en los primeros días un recién nacido no llora, sino que grita y cierra sus ojos fuertemente. Pero, con el paso del tiempo, logra expresarse con estas para pedir socorro a sus seres cercanos.
Desde tiempos pasados, pensadores de la antigua Grecia y Roma notaron lo valiosas que eran, según reseñó Leo Newhouse, neurólogo, en un blog de la Universidad de Harvard. Así que las consideraron como un “purgante” que nos permite “drenar y purificarnos”.
Tienen distintos objetivos, dependiendo del estado de la persona. Por ejemplo, pueden abarcar una función social “para obtener el apoyo y consuelo de los demás o para tener funciones comunicativas o de vinculación social”, señaló Lauren Bylsma, psiquiatra de la Universidad de Pittsburgh, al medio ‘CNN’.
Pero, ¿qué es lo que produce tal sentimiento? En las lágrimas habrá hormonas en pequeñas dosis: oxitocina -hormona denominada del amor- y cortisol -hormona del estrés-, por lo cual más que derramar ‘agua’ hay una salida emocional.
“Es por esto que en muchas personas, no en todas, las lágrimas producen un efecto de alivio y de relajación. Más o menos el 40 por ciento de las personas encuestadas sobre el tema reportan que unos 20 minutos después de haber tenido un llanto justificado sienten alivio y menos tensión”, explicó José Posada Villa, psiquiatra y docente.
¿Qué beneficios trae llorar?
Si estás irritado, llorar puede ser útil para relajarse y hacer que, por ejemplo, el ritmo cardíaco esté en niveles normales. Hay una catarsis, tras la cual tendrá un mejor panorama para lidiar con lo que puede estar afligiendo.
“El llanto es una válvula de seguridad importante, en gran parte porque mantener los sentimientos difíciles adentro, lo que los psicólogos llaman afrontamiento represivo, puede ser malo para nuestra salud”, añadió Leo Newhouse para Harvard.
Además del relajamiento causado por llorar, los demás pueden comprender la situación en la que se encuentra y brindar alguna ayuda. Según Newhouse, se aumenta la cercanía, empatía y el apoyo de sus seres queridos.
Aquellas personas que se abstienen de llorar porque lo asocian con una muestra de debilidad, inmadurez o falta de autocontrol pueden llegar a experimentar sensaciones de rabia, inquietud, ansiedad y malestar, enfatizó Marcela Valle Cuéllar, psicóloga logoterapeuta.
Por lo que la recomendación es: no reprima sus sentimientos. Al contrario, desahogarse es el primer paso para encontrar una salida. Como lo señala la psiquiatra Judith Orloff, “llorar es una forma esencial de alivio”.
Pero, ojo: el llanto en exceso puede ser un signo de un problema mayor. Si va acompañado de dificultades para dormir, cansancio frecuente, aislamiento social, irritabilidad, lo mejor es que acuda a un especialista para tratar el tema.