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Guardia pediátrica: cuando los llantos prolongados son motivo de consulta

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Lactancia, amamantar, mujer amamantando bebe

Con los hijos

Nuestra pediatra de cabecera, Alicia Fernández, recuerda que zarandear, sacudir o agitar al bebé para intentar que calle, puede causarle daño; los adultos deben mantener la calma

Los episodios de llanto prolongado en un lactante habitualmente entre los 2 y 4 meses de vida es un motivo frecuente de consulta a las emergencias móviles, en puerta de niños y a los pediatras tratantes. Sin duda es causa de preocupación y ansiedad en los padres y cuidadores que no encuentran la forma de calmarlo.

A lo largo de nuestra actividad profesional, infinidad de veces al llegar al domicilio se habían dormido, momento en que nos surgía la duda entre dejarlo quietito y examinarlo, lo digo con honestidad sobre todo teniendo en cuenta a los padres que nos pedían por favor lo dejáramos dormir. En ese momento lo primero que hacíamos era observarlo y hacer una minuciosa historia clínica que nos orientara a como actuar.

Algunas veces mantuvimos una conducta expectante y en otras teníamos que realizar el examen porque había datos en el interrogatorio que nos obligaban a descartar una causa física determinante sobre todo cuando no se acompañaban de otros signos como fiebre porque en ese caso no dudábamos en hacerlo y realmente nos llevamos sorpresas, recuerdo un alfiler de gancho que había quedado inintencionalmente abierto y lo estaba lastimando y una hernia en sufrimiento. La mayoría de las veces no había una causa clara que justificara ese episodio.

El llanto en un lactante es una forma de comunicarse y expresar sus
necesidades, lloran cuando tienen hambre, cuando están sucios, cuando tienen calor o frío , cuando tienen dolor . Pero en los primeros meses de vida sobre todo hasta los 3 - 4 meses pueden llorar en forma intensa e inconsolable 2 horas o más en el día, sin que exista un motivo claro para ello.

Muchos padres y cuidadores refieren que el motivo del llanto son cólicos, sugiriendo que el problema está en el tubo digestivo, aunque realmente sea un término desactualizado que seguimos usando y que lo que traduce es un llanto intenso, de origen brusco, que va y viene , sin una causa que lo explique que no pueden calmar entre las 19 y las 23 horas, que así como comienza , finaliza, sin ningún otro signo o síntoma acompañante.

Sin duda, la percepción de ellos es fundamental y como lo expresan traduce realmente esos episodios característicos de esos primeros meses de vida.

¿Cómo actuar ante episodios de llanto intenso?

— Primero comprobar si el bebé tiene hambre o su pañal está sucio, que no
se encuentra en una postura incómoda o que no le aprieta la ropa. Es frecuente que los niños alimentados a pecho exclusivo se calmen al ser amamantados. La leche materna además de alimentarlo, le provoca tranquilidad, no debemos olvidar que tiene un producto que se llama triptófano que libera endorfinas en el bebé que les causa analgesia y confort, además de estar en brazos y piel con piel con su mamá. En otros casos, ni el pecho logra calmarlos.
Si un niño —que no llora habitualmente— tiene un episodio de llanto repentino y continuado, puede ser por dolor como referíamos anteriormente, hay que quitarle la ropa, revisar que no haya algo que pueda estarle causando el mismo, si esto no se comprueba y está alimentado , si usa chupete intentar ponérselo, mecerlo suavemente en brazos, minimizar los estímulos , habitación tranquila, luz tenue,
podemos darle un bañito (por eso habitualmente recomendamos el baño de tardecita ) o ponerlo en su cochecito y acunarlo en él.

Es importante tener en cuenta que cuando el llanto es prolongado e inconsolable, pese a todo lo que recomendamos, genera ansiedad y frustración en los padres, sobre todo porque como referíamos coincide con el momento del día en que se acumula el cansancio.

Si un adulto se siente agobiado, es conveniente —si cuenta con la posibilidad— pedirle a otro familiar que cuide al bebe un rato para poder descansar. Si eso no es posible y están muy nerviosos porque no lo pueden calmar, es preferible dejarlo en la cuna aunque llore hasta intentar calmarnos. Es importante recordar que zarandear, sacudir o agitar al bebé para intentar que calle, puede causarle daño, sobre todo si son pequeñitos hemorragias intracraneanas.

La causa del llanto problemático en el lactante durante los primeros meses de vida es multifactorial. Luego de evaluar dificultades en la alimentación, alguna enfermedad subyacente que incluye la tan mencionada alergia a las proteínas de la leche de vaca, es fundamental abordar en forma individual a la familia explicándoles que esto que les sucede con su bebé les pasa a muchos padres en los 4 meses de vida y que no se tienen que desesperar porque eso les hace mal a ellos y también a su hijo/a.

Si no pueden manejar la situación o están superados está bien consultar al
pediatra, porque los apoyará y asesorará para poder manejar esta situación y además descartará que no haya alguna causa que lo esté provocando.

No hay medicaciones que hayan demostrado ser efectivas y al igual que los yuyos muchas veces utilizados, que no recomendamos, pueden causar daño.

Esperando que a quienes tienen bebes pequeñitos les haya sido de utilidad, nos despedimos hasta la próxima.
?

Conocé a nuestra columnista
alicia fernández, pediatra,
Alicia Fernández

Médica pediatra
Coordinadora Área Programática de la Niñez
Dirección General de Salud

Podés seguir a nuestra pediatra de cabecera en Twitter como @AliFernandezUY

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Alicia Fernández

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