REALEZA
La monarca de 96 años ha reducido sus apariciones públicas en los últimos meses debido a sus dificultades para caminar.
Isabel II acudió este lunesa la exposición floral de Chelsea en Londres, una de las mayores ferias de horticultura del mundo. Esta volvió a celebrarse en el mes de mayo como marca la tradición tras el paréntesis de la pandemia de coronavirus.
La monarca de 96 años ha reducido sus apariciones públicas en los últimos meses debido a sus dificultades para caminar. Pero el lunes fue vista por primera vez utilizando un carrito de golf con chófer para desplazarse.
El Chelsea Flower Show es organizado por la Real Sociedad de Horticultura desde hace 100 años. Durante la visita, la soberana recorrió junto al organizador del evento los alrededores del Royal Hospital Chelsea, una residencia para veteranos del ejército.
Se espera que unas 140.000 personas acudan a la feria, que tiene lugar en el este de Londres hasta el domingo y cuenta con varias creaciones para rendir homenaje a sus 70 años de reino.
Una de ellas, que opta por un premio, es una nueva rosa llamada "Rosa Isabel". Otra creación que le rinde homenaje es una enorme estructura de acero que dibuja su perfil con 70 macetas de lirio del valle, su flor favorita y romero.
Cambio climático
Los temas de este año giran alrededor del futuro del planeta, el regreso de jardines más naturales y el bienestar.
En uno de los 39 espectaculares jardines creados para la ocasión, John Warland ha instalado un enorme bloque de hielo de 15 toneladas, hecho con agua de lluvia y rodeado de árboles y plantas. Se derretirá lentamente en los próximos días.
La idea es "acordarse del derretimiento y descongelamiento del permafrost en las regiones del Ártico", dijo Warland a la AFP.
Pero no todo son malas noticias, asegura. "Hace diez años, los científicos encontraron semillas de 32.000 años de antigüedad, algunas de las cuales eran viables y podían germinar", recordó.
De esta manera, el hielo podría ser "clave para la supervivencia de la humanidad", señaló.
En otro jardín sobresale una cabaña, rodeada de flores salvajes y un pequeño arroyo bloqueado por un pequeño dique de castores.
"Las zonas húmedas y los castores son absolutamente increíbles", comenta Sara King, que dirige la red "Rewilding Britain", una organización benéfica.
"traer un pedacito aquí (...) para que la gente pueda experimentar y escuchar el paisaje sonoro es absolutamente increíble", agrega.