Realeza

Las declaraciones políticas del príncipe Harry y Meghan Marklesobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos continúan generando repercusiones. Si bien hace unos días trascendió que desde el Palacio de Buckingham no consideraron el video como un problema, parece que a la reina Isabel II no le gustó para nada que su nieto interfiriera en los asuntos electorales de otra nación.

Hace unos días, los duques de Sussex se metieron de lleno en la campaña presidencial estadounidense y desencadenaron una polémica al pedir que cesaran los mensajes de odio y al definir a las próximas elecciones como cruciales. A pesar de que no dieron un apoyo explícito a un candidato particular, sus palabras se interpretaron como un respaldo a Joe Biden contra Donald Trump.

La grabación de los duques de Sussex habría violado el principio de que los miembros de la familia real son políticamente neutrales y, según el acuerdo de Sandringham, cerrado en marzo con Isabel II cuando la pareja renunció a sus deberes reales, la pareja había prometido que harían todo lo posible para defender los valores de la Corona.

Según reveló The Sunday Times, en una nota que fue recogida por The Daily Mail, algunos asesores de Palacio afirman que la pareja habría roto así el pacto con la reina y que la familia real considera que es una violación de dicho acuerdo. De acuerdo con una fuente, la familia real se está preguntando hacia dónde va esto y si cumple con el trato de defender los valores de la reina. "La sensación es que se trata de una violación del acuerdo '', añadió la fuente.

Además, explicaron que si se llega a considerar que los acuerdos fueron violados, la posibilidad de que el príncipe Harry reanude sus conexiones con los Royal Marines y otros puestos militares que se sabe que aprecia, podrían verse amenazada. "La puerta había quedado abierta", aseguró uno de los asistentes del Palacio. "Había algunas cosas que Harry esperaba poder volver a elegir. Quiere aferrarse a los Royal Marines y a los nombramientos militares. Pero eso será más difícil ahora".

A su vez, también se espera que se revisen los roles de la pareja como presidente y vicepresidente de la Queen's Commonwealth Trust. Incluso, la familia real se estaría planteando si Harry y Meghan deben ser despojados de sus títulos reales, que aunque aún los poseen, no se les permite usarlos.

Por otro lado, fuentes reales aseguraron que la reina Isabel se sintió avergonzada por los comentarios de Harry y Meghan, debido a que quedó una situación incómoda para cuando se encuentre en una reunión con Donald Trump. "Si Trump es reelegido y hace una visita, ¿qué se supone que debe decir la reina si su nieto y su esposa hicieron campaña contra él?", se preguntó la fuente.

Por su parte, un portavoz de los Sussex explicó que "el mensaje del duque no se refiere a ningún partido o candidato político específico, sino que es un llamamiento a la decencia en la forma en que nos relacionamos".