GRAN BRETAÑA
Sophie Anderson no quería remover sus implantes para no perder su trabajo. "Estoy en la industria para adultos y necesito trabajar para apoyar económicamente a mis hijos”, declaró.
Sophie Anderson, una mujer de 33 años, de Gales, Gran Bretaña, se vio en la necesidad de suplantar un implante que se le explotó, con una bolsa de harina para seguir trabajando.
Anderson ha sido parte de la industria pornográfica, junto a su pareja Damien Oliver desde hace ya más de 10 años, pero en abril del 2022 tuvo que ser asistida en la urgencia de un hospital después de que su implante explotó.
La actriz había ido al médico debido a un dolor punzante en su brazo, pero fue enviada de regreso a su casa.

Días después tuvo que ser hospitalizada cuando su implante explotó y comentó al medio local ‘The Mirror’ que temió por su futuro económico. “Les rogué (a los médicos) que no removieran mis implantes porque son mi carrera. Estoy en la industria para adultos y necesito trabajar para apoyar económicamente a mis hijos”.
Sin embargo, el implante quedó en pésimas condiciones tras explotar y ella decidió compartir con sus seguidores una página para recaudar el dinero que necesita para la reconstrucción de su seno (alrededor de 38.000 libras).
Hasta el momento, la mamá de cuatro niños logró reunir casi un tercio del dinero que necesita. Sin embargo, mientras tanto, decidió improvisar un implante con una bolsa de harina y bolsas de plástico pegadas a su pecho. Según lo que le comentó al medio citado, ver uno de sus senos desinflados no solo afectaba su trabajo, sino también su salud mental.
La actriz ha mencionado repetitivamente que la industria pornográfica, de la cual ha sido parte desde joven, es bastante competitiva por lo que debe recuperar sus senos, parte de su cuerpo por la cual es más reconocida.
“La gente puede decir que me consiga otro trabajo, pero ¿por qué debería hacerlo? Me encanta lo que hago”, comentó la actriz a ‘The Mirror’.
Para tener en cuenta con los implantes de senos
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su siglas en inglés) ha aprobado dos tipos de implantes, los rellenos de silicona y de gel.
Sin embargo, incluso con su aprobación debe tenerse en cuenta que, según la misma entidad, “cuanto más tiempo tengan los implantes de seno, mayores serán las posibilidades de que desarrollen complicaciones, algunas de las cuales requerirían más cirugía”.
Además, la doctora Sandhya Purthi de la Clínica Mayo escribió en un documento informativo sobre el tema: “Los implantes mamarios no están garantizados para toda la vida” y es necesario hacer exámenes clínicos anuales para revisar que todo esté en orden.