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Anton y Anastasia desafiaron su propia suerte y pese a todo el desastre que es actualmente Kharkiv, la segunda ciudad más importante de Ucrania, decidieron contraer matrimonio en su ciudad natal.

Maria Avdeeva, quien se presenta en redes como orgullosa ucraniana y luchadora contra la desinformación rusa, hizo pública esta historia a través de sus redes sociales.

Según relata, Anastasia Grachova (33) llevaba un vestido blanco y un velo debajo de una corona de flores, combinado con una campera de cuero y botas militares hasta la rodilla mientras que Anton Sokolov (38) vestía jeans Levi's negros y botas negras.

La pareja posó para las fotos sobre las ruinas de la ciudad que ha estado bajo un bombardeo casi constante desde el comienzo de la guerra. Casi como abstraídos del ambiente, los novios se besaron y bailaron al ritmo de la música que alguien estaba tocando desde un auto cercano.

Luego, ambos caminaron hasta la estación de subte y se casaron en la plataforma del tren, el lugar más seguro de la ciudad. La ceremonia contó con la presencia y algarabía de quienes no huyeron de la ciudad y vive en los trenes.

Antes de la guerra, Anton tenía su propia clínica odontológica y Anastasia, o Nastya como la llaman sus amigos y familiares, era enfermera en la unidad de oncología de un hospital. Por ello se la ve de cabeza afeitada, un acto que suele hacer en solidaridad con sus pacientes.

Desde los ataques rusos ambos llevan adelante una farmacia improvisada en lo que solía ser una cafetería. Desde allí reparten medicamentos, antibióticos y otros suministros a los residentes ancianos y enfermos de Kharkiv a través de una red de voluntarios.