BIENESTAR
Caída de pelo, caspa y dermatitis son algunas de las consecuencias de bañarse con agua muy caliente. Por eso, expertos recomiendan bañarse con agua tibia.
¿Qué temperatura debería tener el agua?
Después de entender las repercusiones negativas de siempre tomar baños con agua muy caliente, es válido preguntarse si lo correcto es ducharse con agua fría. Al respecto, un estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine concluyó que ducharse con agua muy helada se relacionaba con un tercio menos de posibilidad de resfriarse.
Esto se atribuyó al cambio metabólico de la temperatura sobre el organismo. Se entiende que al emplear agua fría estamos enviando señales al organismo para que acelere los procesos de generación de calor.
Estos procesos necesitan energía para establecerse y esa energía viene de las kilocalorías que se utilicen. Si el punto medio es el punto del equilibrio, la recomendación es bañarse con agua tibia o templada. Con esto nos referimos a unos treinta grados centígrados.
Una investigación del año 2016 postuló que la ducha ideal finalizaba con un golpe de agua fría. Este final helado aseguraría mayor resistencia a las infecciones respiratorias. De todos modos, lo que debe quedar claro es que ducharse con agua muy caliente es perjudicial para tu salud.