SOLUCIONES
Estas mezclas caseras te ayudarán a perfumar y desinfectar las sábanas; además en esta nota un bonus track que enseña a eliminar pelos, pelusas y polvo del piso.
Una de las sensaciones más agradables en el hogar es meterse en la cama con sábanas limpias y perfumadas. Pero, a pesar del placer que supone, no podemos estar lavándolas a diario por el trabajo que demanda y la cantidad de agua que se emplea.
Por eso hoy te enseñaremos trucos caseros muy sencillos para desinfectar y aromatizar tus sábanas, todo al mismo tiempo.
1. Mezcla de bicarbonato
Ingredientes:
3 tapas de suavizante de ropa
1 vaso y medio de agua
3 cucharadas de bicarbonato de sodio
1 frasco con atomizador
Preparación: Colocar el agua y el suavizante en un recipiente. Mezclar para integrar los ingredientes y añadir el bicarbonato, disolverlo. Colocar el líquido en un frasco con pulverizador. Rociar con la preparación sábanas y almohadas. El aroma impregnará tu dormitorio y una vez llegues a tu cama a descansar sentirás la frescura en tus sábanas.
2. Mezcla con vinagre
Ingredientes:
3 tapas de suavizante de ropa
1 taza de agua tibia
3 cucharaditas de bicarbonato de sodio
2 cucharaditas de vinagre
1 botella con atomizador
Preparación: Colocar en un recipiente el agua, el suavizante y el vinagre. Mezclar hasta integrar los ingredientes. Luego agregar el bicarbonato de sodio y volver a mezclar. Colocar la preparación en una botella con atomizador. Rociar la mezcla sobre las sábanas y almohadas.
¡Bonus track! Truco para eliminar pelos, pelusas y polvo del piso
Para poner en práctica este truco casero que recomiendan desde Cocina delirante, lo primero es barrer y aspirar la casa para eliminar cualquier exceso de pelos, polvo o pelusas.
En una escoba colocar un calcetín grueso en la base y pasarlo por el piso como si se estuviera trapeando. Este recogerá toda la suciedad que no salió tras aspirar o barrer.
En un balde con agua, colocar una taza de té negro caliente y trapear con esta preparación. Dejar secar. Para finalizar, pasar un trapeador seco tras echar algunas gotitas de aceite de almendras al piso, para así darle un acabado con más brillo.