GOURMET
Nuestro experto en vinos, Eduardo Lanza, cuenta sobre un tinto color borra de vino que sorprende al tener cuatro años de vida porque parece recién embotellado.
Muy interesante es la historia de don Valentín Bianchi, que en 1910 y con sólo 23 años, emigró a la Argentina desde el sur de Italia y se instaló en Mendoza.
Hombre culto, maestro de profesión, poseía una impecable caligrafía la que le mereció su apodo de “el gringo de la letra bonita”. Su indudable espíritu emprendedor lo llevó, en 1928, a concretar uno de sus más grandes sueños: tener un viñedo propio e inaugurar una bodega a la que hizo conocer como “la pequeña bodega de los grandes vinos”.
Lo distinto es que eligió instalarse en San Rafael, al sur de la provincia, desechando el corazón de la viticultura mendocina.
En el siglo XIX y cerca de la capital –ya fuera Luján de Cuyo o Maipú– es donde se habían establecido las bodegas pioneras del vino argentino.
Muchas de ellas y a lo largo de las décadas, pasaron de mano en mano, pero no fue así con la de familia Bianchi que, casi llegando a un siglo de vida, sigue en manos de los herederos de don Valentín.
Particular es una línea de Bianchi que nace en 1976 y se llama así, porque son tintos Reserva para uso exclusivo de la familia. No tenía crianza en barrica, porque en aquella época no se utilizaban. Al momento de salir al mercado era el tinto más caro de la Argentina. Eran tiempos en que en las etiquetas de los mejores tintos, se podía leer una frase que indicaba como símbolo de distinción: “Añejado en grandes toneles de roble”.
Vale recordar que los había de distintos tamaños, que podían ir desde los 5 o 10.000 litros hasta más de 20.000. “La 2018 es una gran añada. Tuvo gran sanidad debido a las escasas precipitaciones. Hubo una maduración lenta y sostenida de las uvas tintas, por la ausencia de altas temperaturas. Obtuvimos entonces unos tintos de gran color, mucha fruta y estructura, dando como resultado ejemplares con un muy buen potencial de guarda”, comentó Silvio Alberto, director enológico de la bodega.
El Bianchi Particular Malbec 2018 no es un tinto de color rojo profundo, para mí es color borra de vino y sorprende al tener cuatro años de vida, porque parece recién embotellado.
El aroma vainillado del roble aparece discreto, como en puntas de pie y para no opacar la fruta que sobresale decidida, suelta y tentadora. Pero esta primera impresión no dura mucho. Servido en copa grande y aireado como se debe, el roble empieza a tomar protagonismo, para formar el bouquet de los tintos de categoría indudable.
En boca le gusta agarrarse antes de pasar a mejor vida. Lo hace de forma delicada para indicar que precisa un trozo de asado o mejor, un bife ancho bien jugoso. Me nace definirlo como un Señor Malbec, una categoría reservada para pocos. Lo importa Almena S.A. y tiene amplia distribución. También puede comprarse online a través de su sitio web www.bacan.uy
Bodega: Famiglia Bianchi
Origen: San Rafael, Mendoza
Precio: $ 1.890
Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.
Es fundador de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 25 años.
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