Un homenaje al viejo y querido «escarabajo»

Este mes se reunirán en Punta del Este los amantes de la región del tradicional Fusca que, con una rica historia que incluye a Hitler y hasta los tupamaros, ya tiene su versión 2013

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Mientras que en el Salón del Automóvil en San Pablo se lanza la versión del Fusca 2013, los viejos y queridos «escarabajos» Volkswagen de Uruguay y la región se preparan para participar, entre el 16 y el 18 del mes en curso, de la primera edición de un Encuentro Sudamericano en Punta del Este. Allí, además de darse cita los aficionados para confraternizar, los autos de Uruguay, Argentina, Brasil, Chile y Paraguay serán exhibidos en una jornada abierta a todo público.

Es que el Fusca es en el mercado local algo más que lo que rezaba una antigua publicidad suya: «Lo más amado de Alemania en el mundo». En Uruguay hace casi a la identidad nacional, es «el» coche de culto por excelencia y hasta el primer mandatario tiene el suyo: uno celeste, de 1987.

Pedro Soldavini dice haber comprado uno de los 20 primeros que llegaron al país. Tiene 90 años pero recuerda claramente ese Fusca 1949, «con doble luneta trasera y sin cambios sincronizados, fabricado en Alemania» y que compró a la firma Travieso, asociada más tarde por un corto período a Julio César Lestido, tradicional representante de la marca.

El suyo era uno de los más de 21 millones que se fabricaron y vendieron mundialmente entre 1938 y 2003, el más largo período de producción de un auto en la historia.

Su creador, Ferdinand Porsche, tenía formulado su lineamiento básico cuando Adolf Hitler, ya en el poder, le encomendó en 1933 el desarrollo de un auto para el pueblo, que es eso lo que quiere decir «volkswagen» en alemán, un auto capaz de transportar a la familia, seguro, resistente a cualquier maltrato y fácil de mantener. Fueron precisamente esas las cualidades que fidelizaron a sus millones de usuarios en el mundo, entre ellos, a los tupamaros, cuya preferencia se hizo famosa en la década de 1970 en Europa a tal punto que hasta se hicieron piezas publicitarias sobre ello.

Pionero

El uruguayo Pedro Soldavini tiene hoy 90 años y asegura haber comprado uno de los primeros 20 Fusca que se vendieron en el país

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