Por qué el regreso del viejo escudo del Atlético de Madrid le pasará factura a los ingresos del club

En diciembre de 2016, de manera inesperada para los hinchas, el Atlético de Madrid, uno de los equipos más populares de España, anunció la modificación de su escudo. A partir de 2017 la insignia perdería los colores no representativos (amarillo, verde, marrón y negro) con el fin de simplificar la enseña y hacerla más adaptable a los soportes digitales. El cambio no cayó bien a los fanáticos más nostálgicos, que desde entonces han batallado para que el emblema regresara a su diseño anterior.

Esta semana, ese sector de la tribuna rojiblanca completó su cruzada. El club anunció oficialmente que a partir de 2024 el escudo volverá a su versión de 1947, luego de realizar dos consultas a los socios. La primera, celebrada entre el 24 y 25 de junio, recogió a través del voto electrónico 61.021 peticiones a favor de reinstalar el viejo escudo (44% de la masa social, unas 137.000 personas); y en la segunda, realizada entre miércoles y viernes de la semana pasada, la iniciativa registró un 88,68% de las opiniones (77.690).

La marcha atrás traerá un dolor de cabeza para la institución que preside el empresario del cine, Enrique Cerezo. De hecho, el club había creado una comisión para estudiar el impacto económico de esa decisión. Si bien las cifras no trascendieron públicamente se habla de un golpe «importante» en los ingresos del club.

En un primer vistazo, las ventas de camisetas sufrirán esta temporada porque la resolución sobre la suerte del escudo llegó cuando los uniformes para la campaña 2023-2024 ya fueron confeccionados (con la insignia de la discordia). El cambio recién será visible para 2024-2025.

Según fuentes del club citadas por medios españoles, el «Atleti» vende unas 300.000 camisetas por temporada entre sus distintas equipaciones oficiales.

Sin embargo, la tendencia en las tiendas ha ido a la baja desde que se modernizó la insignia.

En la última temporada las ventas cayeron un 40% respecto a la campaña pasada.

Foto: AFP

Al descontento por el nuevo escudo se agregó otra innovación que disgustó a los hinchas: las tradicionales franjas rojas verticales de la casaca fueron reemplazadas por unas de estilo ondulado. Nike quiso representar con el diseño al Manzanares, el río vecino al viejo estadio Vicente Calderón. Allí jugaba de local el equipo «colchonero» hasta que en 2017 se mudó al Wanda (ahora Civitas) Metropolitano. Nike tiene contrato con el club hasta 2026.

Las idas y vueltas en el diseño del escudo del «Atleti» demuestran el error que comete el marketing cuando intenta imponerse por la fuerza y subestima el poder de la pasión del hincha.

«Lifting» en varios clubes

En los últimos años, varios equipos de fútbol de fama internacional han decidido renovar su imagen de marca. El concepto que promueve este cambio estético es generalmente el de aggionar el escudo, haciéndolo más simple, estilizado y, con ello, más fácil de adaptar a los soportes digitales.

Juventus

En 2017, la «Vecchia Signora», uno de los clubes más laureados de Italia y Europa, anunció el cambio de escudo: del óvalo intervenido con bastones blancos y negros y adornado con un pequeño caballo, se pasó a una «J» blanca sobre fondo negro, un cambio que despertó críticas y también burlas en Internet.

Manchester City

El equipo inglés transformó su identidad en 2015. Dejó atrás el diseño con el águila y la leyenda «Orgullo en batalla», y lo reemplazó por uno más minimalista donde están presentes la nave de Mánchester, los ríos Irwell, Medlock e Irk y la rosa roja que evoca el vínculo con Lancashire.

River Plate

El año pasado, el club argentino renovó su escudo con unos pequeños cambios. Se eliminaron algunas líneas negras que bordeaban la sigla CARP (también se modificó su tipografía) y la banda. Esta última también pasó a ser más ancha.