A pesar de que los aranceles y las restricciones comerciales del presidente Donald Trump han trastocado las industrias y generado una espiral de incertidumbre económica, Wall Streetsigue funcionando a buen ritmo.
Algunos de los bancos más grandes del país reportaron sólidos resultados trimestrales, que en su mayoría superaron las expectativas de los analistas y mostraron un amplio crecimiento en sus principales líneas de negocio. Si bien los líderes bancarios advirtieron sobre los crecientes riesgos de una desaceleración, «resiliente» fue la palabra que muchos eligieron para describir la economía.
Durante el trimestre finalizado en septiembre, JPMorgan Chase reportó un aumento interanual del 12% en sus ganancias, alcanzando los US$ 14.400 millones, sobre ingresos de US$ 46.400 millones. Las comisiones de banca de inversión aumentaron un 16%, y los ingresos por tarjetas de crédito y préstamos para automóviles aumentaron un 12%, una señal de solidez en los negocios tanto en Wall Street como en el mercado general.
«En general, la economía estadounidense se mantuvo resiliente», declaró Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan, en un comunicado. Dimon advirtió ademas que «hay muchos activos disponibles que parecen estar entrando en una burbuja», afirmó.
A su vez, un aumento en la negociación de acuerdos impulsó a Goldman Sachs a obtener US$ 4.100 millones en el tercer trimestre, un incremento del 37% con respecto al mismo trimestre del año anterior. El banco registró sus mayores ingresos en el tercer trimestre, alcanzando los US$ 15.200 millones. Sus comisiones de banca de inversión aumentaron más del 40%, hasta alcanzar los US$ 2.700 millones, lo que permitió a la división superar ampliamente las expectativas de los analistas.
El Citi también superó las expectativas con una ganancia de US$ 3.800 millones, un 16% más que el año anterior. Registró ingresos de US$ 22.100 millones, un 9% más, y crecimiento en sus cinco principales líneas de negocio.
Mark Mason, director financiero de Citi, coincidió con otros banqueros en que las empresas y los consumidores habían demostrado una resistencia sorprendente. «Llevamos más de un año preparándonos para una recesión», afirmó. Sin embargo, la compañía no ha detectado ninguna señal de alarma, como el impago de pagos, que pudiera generar alarma, añadió.
También Wells Fargo reportó ganancias, en este caso de US$ 5.600millones, un 9% más que en el mismo trimestre del año anterior, con ingresos de US$ 21.400 millones.
También se benefició del aumento en el gasto y los saldos de las tarjetas de crédito, así como del aumento de las comisiones por la administración de los activos de los clientes adinerados.
El gasto con tarjetas de crédito y débito ha aumentado entre sus clientes más adinerados y de bajos ingresos, según Mike Santomassimo, su director financiero. El banco celebró un hito largamente esperado el trimestre pasado, cuando la Reserva Federal lo liberó del límite de crecimiento de activos que impuso hace siete años como castigo por una amplia mala conducta, incluyendo la creación de cuentas bancarias falsas y ejecuciones hipotecarias indebidas. «Si bien persiste cierta incertidumbre económica, la economía estadounidense ha sido resiliente y la salud financiera de nuestros clientes se mantiene sólida», declaró Charlie Scharf, director ejecutivo del banco, en un comunicado.
Desde la reelección de Trump, diversas empresas han anunciado planes para invertir miles de millones de dólares en EE.UU., recibiendo a menudo elogios del presidente.
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