Italianos y franceses se disputan Parmalat

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Transcurridos ocho años desde su estrepitoso colapso bajo el peso de una deuda de 14.000 millones de euros (US$ 19.900 millones), una revitalizada Parmalat está en el centro de una pugna franco-italiana.

El gobierno de Silvio Berlusconi extrema recursos para impedir que las empresas locales consideradas estratégicas sean absorbidas por compañías extranjeras.

El martes pasado el conglomerado lácteo francés Groupe Lactalis subió la apuesta en la batalla de varios meses por el control de Parmalat al anunciar que acumuló una participación de 29% en la compañía italiana, que vende leche de larga vida, jugos y yogures en todo el mundo.

El grupo francés, conocido por su inclinación a salir de compras, reiteró que no tiene intención de seguir aumentando su participación en Parmalat. La ley italiana de valores obliga a un accionista a hacer una oferta de adquisición si tiene una participación de más de 30%.

Lactalis, que ya tiene una importante presencia en Italia con su marca de quesos Galbani, es un peso pesado en Europa, pero tiene menos fuerza en mercados donde Parmalat es un actor predominante, como América Latina, Canadá y Australia. "Lactalis desea ser un socio en el desarrollo de Parmalat en Italia y a nivel global", dijo un portavoz de la compañía.

Italia, de todas formas, está reforzando sus defensas contra las adquisiciones hostiles. El gobierno señaló la semana pasada que estaba estudiando el envío de una ley, tal vez esta misma semana, que haría más difícil a los inversionistas extranjeros comprar compañías locales consideradas estratégicas como aquellas relacionadas con la energía, la agricultura y los alimentos. EL MERCURIO, GDA