Los millones árabes se llevan a los mejores del mundo. Así como se ha vuelto frecuente en el fútbol, ahora es el mundo del golf el que se ve sacudido por la decisión del número tres del circuito PGA, el español Jon Rahm, de unirse a la LIV Golf, liga impulsada por Arabia Saudita. Aunque no se oficializó la cifra del contrato, distintos medios deportivos la sitúan en los € 520 millones (US$ 560 millones), entre el pago en efectivo y el valor del porcentaje del equipo con el que participará. El monto representa , uno de los contratos deportivos más grandes de la historia.
«Esta decisión fue por muchas razones que pensé que era lo mejor para mí», dijo el golfista según ESPN. «No me malinterpretes, es un gran acuerdo. Tenía una oferta realmente buena frente a mí y es una de las razones por las que la tomé. Realmente me pusieron en una posición en la que tuve que pensar sobre ello y lo hice», agregó.
El contrato le permitirá sumar varios millones más a su cuenta; Rahm está en el puesto 28 de los 100 deportistas mejor pagos del año que elabora la revista Forbes. El golfista ingresó US$ 53 millones, de los cuales casi el 50% provienen de sus patrocinadores (Calloway Golf, Mercedes-Benz, Rolex y VistaJet).
De ganar un torneo del LIV Golf el español se embolsará US$ 4 millones (sólo por presentarse cada golfista percibe US$ 120.000) mientras que en la competición por equipos el vencedor recibirá US$ 3 millones. Las cifras superan lo que PGA paga actualmente; Rahm por salir campeón del Masters de Augusta cobró un cheque de US$ 3,24 millones, además de lucir la emblemática chaqueta verde.
El de Rahm, ganador del prestigioso Masters de Augusta de este año, es el último de una serie de fichajes logrados por la LIV Golf. Recientemente los jugadores Sergio García, Eugenio López Chacarra y David Puig se incorporaron a la competencia de los saudíes.
La incorporación del actual número tres del mundo no deja de sorprender, no sólo por el monto de la operación sino porque Rahm había sido muy crítico sobre la LIV Golf públicamente. «Declaro mi lealtad más absoluta al PGA Tour (...). No pienso que la liga saudí sea algo beneficioso para mí. Te lanzan cifras para engatusarte. Yo estoy para hacerme un nombre», había declarado Rahm en febrero de 2022. Ahora se lo ve sonriente posando con una campera con el logo de LIV Golf.
El cambio de liga no impedirá al español disputar los principales torneo del circuito: puede jugar el Masters de por vida, el US Open hasta 2031, y el Open Británico y el PGA durante cuatro años más.
Estas concesiones podrían significar una señal favorable a una eventual fusión entre el PGA Tour, el LIV Golf y el DP World Tour. Las competiciones anunciaron un principio de acuerdo con ese objetivo en junio, aunque todavía no está cerrado y tiene como fecha líimte el 31 de diciembre.
Entretanto, para la LIV Golf, la llegada de Rahm supone un nuevo golpe en la mesa en el mundo del golf en poco más de un año.
El circuito salió al ruedo en 2022 con el objetivo de rivalizar en calidad y prestigio con el famoso PGA Tour. Para ello, se ha apoyado en los millones del dispensa el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, lo que le ha permitido tentar con contratos suculentos a destacados jugadores. Así, Dustin Johnson se convirtió en el sexto deportista mejor pago del mundo (US$ 107 millones), según Forbes, lista a la que también accedió Phil Mickelson (US$ 106 millones).
De todos modos, no todos los golfistas han aceptado las propuestas tentadoras de LIV Golf. Por ejemplo, Tiger Woods rechazó una oferta de unos US$ 700 millones de los árabes para unirse al circuito.
EL LIV Golf se disputa en distintos campos alrededor del mundo.
El calendario 2024 cuenta con 12 fechas confirmadas y la actividad comenzará el próximo 2 de febrero con un torneo en El Camaleón Golf Course de Playa del Carmen (México).
Luego de estas citas se jugarán campeonatos individuales y por equipos en otros dos fines de semana, señala la agencia EFE.
A pesar de las inversiones millonarias, el LIV Golf, dada su reciente creación, carece del prestigio y tradición del PGA Tour. Incluso sus competiciones no son consideradas para la clasificación mundial del golf, razones que explican la falta de cobertura de los torneos organizados por la liga árabe por parte de los medios deportivos. Quizás esto cambie si definitivamente, el LIV Golf y el PGA Tour concretan la fusión anunciada a mitad de año.