Las empresas chinas necesitan urgentemente encontrar nuevos mercados. La competencia es intensa en el país, donde el colapso del sector inmobiliario ha causado que los consumidores se muestren reacios a gastar. Además, la escalada de las tensiones comerciales ha dificultado y encarecido las ventas en EE.UU. y Europa, dos de los principales destinos de las exportaciones chinas desde hace tiempo.
Como resultado, algunas de las mayores marcas de Internet y comercio electrónico de China han puesto la mira en establecerse en otras partes del mundo, como el Sudeste Asiático, Oriente Medio y Sudamérica.
Brasil se ha convertido en el premio más codiciado. La mayor economía de Latinoamérica, con más de 200 millones de habitantes, es un referente para las empresas chinas de reparto y transporte privado que buscan exportar sus modelos de negocio de bajo costo. Los gigantes chinos del e-commerce también ven potencial en Brasil, ya que buscan nuevos compradores para una avalancha de productos tras el cierre de su principal mercado de exportación por los aranceles y otras restricciones en EE.UU.
Meituan, la mayor empresa de delivery de comida de China, dijo en mayo que invertiría US$ 1.000 millones para establecerse en Brasil. Mixue, la firma china de té y postres que ha eclipsado a McDonald's como la mayor cadena de comida rápida del mundo, indicó que contrataría a miles de personas allí. TikTok Shop abrió en Brasil en mayo.
«A las empresas chinas les está costando más crecer a nivel nacional. Las exportaciones y la expansión internacional son una forma de impulsar el crecimiento», explicó Vey-Sern Ling, asesor en Singapur del banco privado Union Bancaire Privée.
El interés chino en Brasil surge a medida que ambos países profundizan sus lazos económicos. El valor total del comercio bilateral prácticamente se duplicó en la última década, gracias a la compra de soja brasileña por parte de empresas chinas y a la adquisición de automóviles y productos electrónicos por parte de consumidores brasileños.
El mes pasado, mientras funcionarios de Washington y Pekín discutían sobre la posibilidad de reducir los arancelesque habían paralizado su comercio, empresas chinas anunciaron planes para invertir unos US$ 4.700 millones en Brasil en proyectos de minería y energías renovables, así como en la expansión de la fabricación de automóviles.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también se reunió con el par chino, Xi Jinping, en Pekín. Ambos mandatarios han posicionado su relación como un contrapeso a la influencia estadounidense.
Los analistas afirman que la buena voluntad ha dado confianza a las empresas chinas de consumo para apostar por Brasil. «La relación entre ambos países es muy buena y esperan que siga siéndolo durante un tiempo», afirmó Jianggan Li, CEO de la consultora Momentum Works.
Varias incursiones
Pero las empresas chinas no tienen garantizado el éxito en Brasil. Sus tácticas podrían ser objeto de escrutinio por parte de los reguladores, ya que intentan atraer clientes y contratar trabajadores locales, comentó Li.
Meituan es conocido por su enfoque despiadado. En China, operó con pérdidas durante años, ofreciendo a los compradores grandes descuentos para rebajar el precio de sus rivales. En 2023, la compañía lanzó Keeta en Hong Kong, su primera incursión fuera de China continental. En menos de dos años, Keeta expulsó del mercado a Deliveroo, una de las principales plataformas de Hong Kong.
Meituan aplicó tácticas similares el año pasado cuando lanzó Keeta en Arabia Saudita, donde ya se convirtió en la plataforma de delivery dominante en la mayoría de las ciudades principales.
Los analistas esperan que Meituan opere de la misma manera en Brasil. El objetivo de la compañía no será obtener ganancias, sino convertirse en la aplicación de entregas a domicilio más utilizada.
«Cuando las empresas chinas salen al extranjero, ganar dinero es la prioridad secundaria: primero quieren dominar el mercado», destacó Heatherm Huang, cofundador de Measurable AI, una empresa tecnológica con sede en Hong Kong que analiza datos de compras en línea para compañías financieras.
Muchas marcas de consumo chinas ya han incursionado en Brasil. El país es uno de los mercados más grandes para la cadena de moda rápida Shein, que ha construido tres almacenes cerca de San Pablo.
Didi, conocida por dirigir Uber desde China, se hizo cargo de una startup brasileña 99 en 2018 y desde entonces ha sido uno de los principales negocios de transporte en el país.
Temu, la división internacional del gigante chino de e-commerce Pinduoduo, comenzó a vender productos a brasileños el año pasado. Su principal estrategia ha sido anunciar a los clientes que están comprando artículos con rebajas del 70% o más.
El impulso para expandirse en lugares como Brasil se debe en parte a la mayor competencia en China y a las restricciones y el escrutinio regulatorio en otros mercados importantes.
Las empresas chinas de e-commerce, como Temu y Shein, sufrieron un duro golpe en EE.UU. el mes pasado cuando la administración Trump puso fin a una política que permitía la entrada al país de paquetes de bajo valor procedentes de China libres de impuestos. Los legisladores de la Unión Europea están debatiendo un cambio similar. En Brasil, los envíos de Temu y Shein han estado sujetos a un impuesto sobre paquetes con un valor menor a US$ 50 desde 2024. Sin embargo, con un 20%, el impuesto es menos de la mitad de la tasa que cobra hoy EE.UU.
DiDi, empresa china de servicios de transporte por apps, desembarcó en Brasil en 2018, con la compra de la plataforma local de movilidad urbana, 99. La operación se cerró en US$ 1.000 millones, según se ha informado extraoficialmente. Con el apoyo del grupo chino, 99 viene realizando inversiones para expandir su ecosistema de servicios, que hoy incluye entrega de paquetes, gestión de finanzas personas y, que próximamente, sumará delivery de comida mediante 99Food.
En 2022, Shein se instaló en Brasil, donde hoy tiene 30.000 vendedores y 300 fábricas asociadas, informó Bloomberg. Tras debutar en San Pablo, el marketplace se amplió a los estados de Río de Janeiro, Minas Gerais y Paraná, mientras que el plan para este año consiste en sumar otros cuatro territorios. Además de importar desde China, Shein vende las prendas de fábricas locales asociadas, y opera como intermediario para la comercialización de productos de terceros.
Brasil, el tercer mercado más importante del mundo en número de usuarios de TikTok, vio el estreno de «Shop», la plataforma de compras integrada a la famosa aplicación de videos. «A través de videos interactivos y transmisiones en vivo de marcas, vendedores y creadores, los usuarios pueden descubrir y comprar fácilmente los productos más populares del momento, todo sin salir de TikTok», explicó en ese momento la popular red social china mediante un comunicado.
Temu, el brazo comercial internacional del gigante chino de comercio electrónico Pinduoduo, comenzó a funcionar en Brasil en junio del año pasado. Allí compite con otros grandes jugadores del sector como Mercado Libre y Amazon, los cuales cuentan con múltiples centros de distribución propios en el país norteño. En abril pasado, Temu sobrepasó a la singapurense Shopee como la plataforma de e-commerce con más usuarios activos mensuales (58.000.000), según informó O Globo.
En mayo pasado, la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Brasil) anunció 12 acuerdos de inversión de empresas chinas en el país. Entre ellas figuran Meituan y Mixue, pero también compañías de otros sectores como Zilia, filial de la tecnológica china Longsys. La firma está especializada en la fabricación de componentes semiconductores, dispositivos de memoria, circuitos integrados de memoria DRAM y Flash, detalló el sitio web de la cadena CNN.
Meaghan Tobin
The New York Times