En los últimos días, empezó a circular en las redes un tuit que anunciaba el regreso de Pumper Nic, la histórica marca argentina de comida rápida. Rápidamente, la noticia se convirtió en viral, aunque por el momento hay más dudas que certezas sobre una eventual reapertura de la cadena que marcó a toda una generación en los 80.
Pumper Nic cerró en 1999 y desde entonces circularon versiones que hablaban de una segunda etapa que nunca llegó.
Sin embargo, en las últimas semanas empezó a comercializarse en algunos supermercados del conurbano bonaerense una línea de fiambres con la marca Pumper Nic y su emblemático logo del hipopótamo verde.
Detrás de los productos se encuentra el frigorífico Cabaña Antonativa, que elabora y vende jamones y otros derivados de cerdo con las marcas Bracacciano, Cabaña Antonativa y Centurión. «Los fiambres de Pumper Nic los estamos haciendo para el dueño de la marca. Nos limitamos a la producción y ellos se encargan de la comercialización», explicaron en el frigorífico a La Nación.
Los actuales dueños de la marca son los empresarios Federico García Buhlman y Diego González Alazard. El primero es un expiloto de Turismo Carretera y su socio fue secretario de Aníbal Fernández, en su paso como ministro de Justicia. Según explicaron fuentes cercanas a los empresarios al diario El Cronista, el tuit anunciando un posible regreso de la cadena es falso.
El juicio del hipopótamo
«Pumper eligió para hacer marca los medios panes que usaba Burger King. Los copiaron y solo cambiaron el nombre que va en el medio, pero lo escribieron con el mismo color y letra que el original», dijo Jorge Otamendi, socio de G Breuer, estudio jurídico especializado en la protección de marcas y patentes. Otamendi fue el abogado de la empresa estadounidense en el juicio.
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que falló a favor de Burger King basada en la jurisprudencia de considerar nulas a las marcas apropiadas de mala fe (cuando se toma sabiendo que se está copiando una que le pertenece a otro).
Por otra parte, Pumper Nic no es el primer caso del marketing de la nostalgia y un regreso anunciado en las redes que, al menos hasta ahora, no se concretó. Cada tres o cuatro años surge la versión de una reapertura de la histórica tienda de Harrod’s sobre la calle Florida. Y más allá de los rumores, el edificio permanece cerrado desde 1998.
En la lista de regresos anunciados y no concretados también figura Pizza Hut. La cadena de pizzerías de EE.UU. incursionó dos veces en Argentina (en 1983 y 1997), y en ambos casos terminó cerrando. En 2011, la marca amagó con una tercera vuelta, pero al final el proyecto quedó archivado.