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Por Antonio Larronda
Corona, marca de cerveza premium del gigante AB InBev, anunció que planea desembarcar en Uruguay con su restaurante y bar Vista Corona, el primer programa global de franquicias del grupo.

«Corona existe para ayudar a la gente a desconectarse de su rutina y vivir experiencias en contacto con la naturaleza. Alrededor de este propósito hemos creando una serie de actividades que comenzaron con los eventos Sunset en 2014 y le siguieron las Casa Corona en 2016 (bares que abrían por temporadas). Como vimos que tuvieron tanta tracción decidimos transformamos en un negocio permanente y en 2018 creamos Vista Corona. El primer piloto fue en España y como funcionó abrimos en 2019 en Bogotá», explicó desde Nueva York a El Empresario, el vicepresidente de Corona, Felipe Ambra.

El restaurante en Uruguay sería el cuarto de la marca en América Latina. Tras el de Bogotá (el único que pertenece a la empresa) le siguió Panamá y este año sumará Perú, ambos en formato de franquicia junto a un socio de cada país, sumó Bruno Farber, director de venta minorista global de AB InBev.

En Uruguay, la inversión estimada estará entre US$ 300.000 y US$ 500.000. Luego el franquiciado abona entre 3% y 5% de las regalías anuales más un 1% o 2% por concepto de marketing.

Gentileza AB InBev

Según Farber, el socio local debe tener mentalidad emprendedora, amplia experiencia en la industria local de alimentos y bebidas y que brinde «la seguridad de que permaneceremos a largo plazo en cada mercado». En contrapartida, el ejecutivo destacó que, la experiencia indica que a los tres meses ya se alcanza el punto de equilibro como negocio y en dos o tres años se recupera la inversión. «Expandimos el modelo porque probamos que funciona, no lo haríamos si así no fuera», aseguró por su parte Ambra.

Parte de la clave de esto, radica en que Corona utiliza estos puntos como su «faro» en la ciudad. «Ahí se organizan activaciones, eventos de la marca. También lo promocionamos en nuestras redes. Todo eso genera tráfico de personas para el negocio», agregó.

Para cada proyecto, Corona tiene ya armado el 80% del modelo «comprobado con los locales anteriores». Farber explicó que cuentan con un kit de herramientas con los conceptos principales de la marca, desde diseño, materiales, herramientas de los pizzeros. Pero hay un 20% que lo localizan, porque si bien es una propuesta mexicana, «es moderna y hacemos un mix con el mercado local. Por ejemplo, en Uruguay sumaremos más carne que otros países».

Gentileza AB InBev

En todos los casos, los restaurantes de Vista Corona se distinguen por sus vistas a las ciudades (terrazas o rooftop) y por la amplitud. Ocupan entre 250 y 350 metros cuadrados (m2) que permiten una capacidad de entre 120 y 180 personas «en forma cómoda». «Lo ideal es que tenga buena vista, que esté en medio de la ciudad, en un punto con alto tráfico de personas que necesitan un lugar para desconectarse luego de salir de su trabajo. Ahí es cuando necesitamos de la experiencia del socio local. La vista es clave, por ejemplo para el sunset. Ahí se invita con una Coronita a todos los que estén», indicó.

En cuanto a la oferta gastronómica, por su origen mexicano la propuesta de Vista Corona predomina la cocina contemporánea de ese país. Sin embargo, siempre se complementa con un toque local del destino donde desembarca. «En Uruguay por ejemplo, tendrá una propuesta más amplia de carnes», explicó Ambra.

Gentileza AB InBev

Por otro lado, entre sus opciones de bebidas la carta despliega todo el portafolio de productos de AB InBev que incluye sus cervezas y licores para producir populares maridajes y versiones refrescantes de tragos clásicos como Corona Bellini, Mai Tai y Moscow Mule.

Sin embargo, Ambra aclaró la experiencia hasta ahora marca que el 95% de las ventas de bebidas son cervezas Coronas. «El consumidor las elige», cerró.