Consumo infantil de chicles cae y las marcas para adultos impulsan ventas

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La goma de mascar, popularmente conocida como chicle, es elegida en Uruguay por el 90% de quienes compran golosinas. Cada uruguayo consume un promedio de 240 gramos de ese producto por año, según datos proporcionados por Mondelez Internacional, ex Kraft Foods.

En comparación con la región, el mercado local se encuentra en niveles de ingesta similares a los que se registran en Argentina y muy por debajo de los de México, que cuenta con un mercado de gomas de mascar muy desarrollado.

En el medio doméstico, las marcas líderes en ventas son Beldent, Bubbaloo y Chiclets -todas propiedad de Mondelez International- que, en conjunto, concentran un 60% del mercado.

A la hora de elegir, los niños se inclinan por las marcas que presentan sabores diferentes mientras que los adultos eligen las que apuntan a lograr un aliento fresco prolongado.

Son justamente éstas las que en los últimos años han impulsando el crecimiento en ventas del sector, «no sólo por la diversidad en la oferta, sino porque proyectan una imagen del que la consume». Al mismo tiempo comenzaron a ser adoptadas cada vez a edades más tempranas, con lo cual creció el público objetivo, explicaron desde la empresa que lidera el mercado.

Las marcas preferidas por los adultos son Beldent, en primer lugar, seguida por Chiclets y Top Line. Esta última registró un importante crecimiento en ventas en los últimos años.

En el segmento preadolescente, que concentra un 36% del volumen de lo comercializado, las marcas líderes son Bubbaloo y Poosh, según datos aportados por la consultora Nielsen.

Sin embargo, las ventas dirigidas a este público registraron una caída desde comienzos de 2011, cuando las principales marcas subieron de $ 1 a $ 2 el costo de cada unidad.

Las motivaciones para la elección, que van desde la búsqueda de diversión en el caso de los más pequeños hasta necesidad de contar con un producto que brinde seguridad y sentido de pertenencia a un grupo, explican que existan en el mercado ofertas orientadas a cada necesidad.

Es por esto que las marcas de goma de mascar dirigidas a los preadolescentes deben ser transgresoras en cuanto al sabor, ofrecer constantemente productos nuevos y tener un precio adecuado al bolsillo de estos clientes.

Las dirigidas a los adultos, en cambio, «deben poseer innovaciones desde lo funcional del producto, sabores duraderos, refrescantes y también poder mostrar desde el packaging que es una marca con la cual se identifican», explicaron desde Mondelez Internacional.

El 40% de las ventas de gomas de mascar se realizan en kioscos y minimercados, los canales naturales para la venta de golosinas. Es más, según un estudio de Mercoplus Latin América, tres de cada cinco compradores adquirió este producto por última vez en uno de estos dos tipos de comercio.

Los almacenes se quedan con un 33% de las ventas, los autoservicios con un 17% y los supermercados con un 8%, según Nielsen.