El Winchester, el rifle de repetición que "conquistó el Oeste" y que inmortalizó en sus películas el mítico John Wayne, dejará de producirse en Estados Unidos, al cerrar la empresa que lo fabricó durante 140 años.
En 1875, la compañía Winchester Repeating Arms publicó un cartel publicitario con los elementos que convirtieron su rifle en el símbolo por excelencia de la conquista del Oeste: romance, aventura y una ruda masculinidad. Prometía ser el arma infalible en la caza de búfalos. Como telón de fondo: un cazador barbudo ataviado con pantalones vaqueros, campera de cuero y un sombrero de ala ancha que lo protegía del implacable sol del desierto. A sus pies, un gigantesco búfalo muerto, y reclinándose sobre el animal, el infalible Winchester.
El Winchester se convirtió en un compañero imprescindible en el lejano y violento Oeste, donde se sucedían las batallas entre indios y "vaqueros". Los rifles de repetición, capaces de disparar varias balas seguidas sin necesidad de recargar, irrumpieron con fuerza durante la Guerra Civil. El modelo de 1873 del Winchester era entonces el arma favorita, capaz de disparar una bala cada tres segundos. Cuando el Oeste dejó de ser "salvaje", los Winchester se convirtieron en armas de caza. Los estudios de Hollywood, con John Wayne a la cabeza, catapultaron definitivamente al rifle a la categoría de "icono" estadounidense. Pero la historia del Winchester parece haber llegado a su fin, tras el cierre la semana pasada de US Repeating Arms, descendiente de la Winchester Repeating Arms.
Hasta ahora nadie ha decidido comprar la empresa. Entre las posibilidades que se barajan figura la de que los tres modelos (el 70, el 94 y el 1300) que producía la firma se fabriquen en Japón y Europa. Algunos, como David Bichrest, secretario de la Asociación de Coleccionistas de Rifles Winchester, creen que todavía es pronto para dar al Winchester por muerto y dicen que habrá que esperar unos meses para comprobar si realmente el rifle del Oeste ha disparado su último tiro. (La Nación, GDA)