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Pistas hacia el futuro para la economía uruguaya

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Foto: Getty Images

OPINIÓN

Un país de economía abierta que genera oportunidades. Hay señales vinculadas con la venta de Genexus a una multinacional, y el intento de fortalecimiento de relaciones comerciales con EE.UU.

Días pasados destacó el acuerdo alcanzado para la adquisición de la empresa uruguaya Genexus por parte de la multinacional Globant. Implica mucho más que un acuerdo entre particulares. En primer lugar, para aquellos que no conocían o conocían poco a la empresa adquirida, esta instancia vino a revelarnos —por confirmación— de la importancia de la economía del conocimiento.

Emprendimientos que, desde su génesis, tienen como mercado el mundo, profundizando verticales productivas poco tradicionales para nuestra economía. ¿Es posible que una empresa creada por uruguayos, exporte sus conocimientos a más de 50 países y su principal mercado sea Japón? ¿Tan relevante es el mercado global que las versiones de su software están en idiomas tan lejanos como el japonés, chino o inglés pero no en español? Confirma, decía, la necesaria reconstrucción colectiva de conceptos como “producción”, “intercambio comercial”, “inserción internacional” (entre otros), meditados en clave de presente y futuro nos alejan de lo que intuyo, ha quedado enquistado en el imaginario colectivo.

La venta de Genexus a una empresa de capitales extranjeros (que ya se encontraba instalada en nuestro país), también ratifica la importancia de conservar y potenciar determinados atributos que tenemos, sobretodo en términos relativos cuando observamos una región errática. Es imposible separar a cualquier empresa de su contexto o lugar en donde opera. De modo que, cuando algún grupo del exterior elige a una empresa radicada en Uruguay para adquirir y potenciar sus actividades, lógicamente ha evaluado a nuestro país, sus instituciones, su respeto a las reglas de juego y contratos. Es decir, ha valorado un conjunto de estabilidades (a pesar del mar de incertidumbre que atraviesa el mundo) que permitirá desarrollar su plan de negocios sin demasiadas perturbaciones, más allá de las inherentes a las de su actividad.

Además, encontrará en Uruguay una economía abierta, de libre entrada y salida de divisas. Demasiado relevante para emprendimientos que dependen del mundo, tanto en clientes como en proveedores. Y dentro del paquete de atractivos, nuestro país tiene vigente un conjunto de incentivos fiscales tanto genéricos en el marco de la ley de inversiones o régimen de zonas francas, como exenciones específicas por ejemplo para las actividades de desarrollo de software. Industria, basada en la economía del conocimiento, que encuentra su talón Aquiles de crecimiento en la disponibilidad de talentos calificados.

Otro hecho de destaque de las últimas semanas ha sido el intento de fortalecimiento de las relaciones comerciales y económicas entre Uruguay y EE.UU. Un vínculo extremadamente relevante para nuestro país. En general, es el tercer o cuarto destino de nuestras exportaciones de bienes y el segundo mercado para las exportaciones de carne bovina. Pero, sobretodo, y conectado con lo analizado en líneas precedentes, EE.UU. es el principal destino de nuestras exportaciones de servicios no tradicionales (ni turismo ni transporte). De modo que podemos decir que EE.UU. es, a los servicios, lo que China a los bienes para nuestra producción exportable.

Existen notorias diferencias entre el comercio internacional de bienes y el de servicios. Para el primer caso, como es sabido existen aduanas, tramites y aranceles. Aquí, además es donde entran las regulaciones (y de algún modo las limitaciones) vigentes a nivel de Mercosur. En cambio, en el comercio internacional de servicios no tradicionales, nada de esto existe. Existe regulación alternativa, generalmente basada en retenciones fiscales en la fuente a la hora de remunerar determinados servicios al exterior (importaciones), u otras disposiciones dependiendo de cada país. Por ello, a efectos de garantizar libertad y eficiencia, la OMC ha incorporado el acuerdo general sobre el comercio de servicios (GATS, como resultado de la ronda Uruguay en 1995) y la OCDE ha promovido acuerdos para evitar la doble tributación. De modo que, si se pretende avanzar con un mercado tan relevante como EE.UU., creo pertinente hacerlo de forma pragmática y realista, sabedores del contexto y conocedores de las limitaciones. Esto es, debemos avanzar de forma de potenciar nuestras exportaciones de servicios, de conservar y profundizar este mercado relevante, posiblemente a través de la firma de acuerdos tributarios y también acuerdos marco que incluyan clausulas para la liberalización del comercio de servicios transfronterizos. Todo esto es posible con la voluntad soberana de ambos países, ni más ni menos, y constituirían pasos concretos de inserción internacional moderna.

Por último, y volviendo a lo del comienzo. Un beneficio potencial de inversiones que llegan desde otras latitudes es que traigan consigo prácticas de gestión positivas y modernas, que terminen permeando en el sector de actividad a nivel local, o incluso contagien a otros sectores de la economía receptora. Rasgos de lo que acabo de mencionar, bien pueden ser las prácticas de la citada Globant, basadas en su programa “be kind” (sé amable). Donde declaran que el futuro de la humanidad los interpela y el espíritu emprendedor empuja a ir por más. “Be kind” parte de la concepción como emprendimiento sostenible, apoyada en varias dimensiones. “Be kind contigo”, en la búsqueda del equilibrio de cuerpo, mente y espíritu de los colaboradores; “Be kind entre pares”, con dos pilares fundamentales: la diversidad y la inclusión; “Be kind con la humanidad” promoviendo vínculos éticos; y “Be kind con el planeta” en la que se pretende liderar el tránsito hacia la economía verde. Cuando semejantes compromisos con la comunidad y sus entornos, son expuestos con tanta claridad y ejecutados con suma disciplina, alimentan las expectativas de que su llegada a nuestro medio sea una buena noticia, ¿no?

(*) Decano de Ucu Business (Universidad Católica del Uruguay).

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