En diez días se cumplirán dos años de la apertura del primer local de las cafeterías Starbucks en la Argentina. Con casi 20 sucursales en Buenos Aires, la marca norteamericana se convirtió en el ícono mayor de la avanzada de las cadenas de cafeterías en el mercado local. En ese sector actualmente convive una decena de cadenas de cafeterías como Havanna, Bonafide, Central de Café, Establecimiento General de Café, Martínez, Nespresso, Aroma, The Coffee Store y hasta los McCafé de los McDonald´s, sin que ninguna se haya visto obligado a cerrar sus puertas. El crecimiento de la oferta de locales, sin embargo, se registra en un mercado en el que el consumo per cápita de café se mantiene estancado desde hace más de 30 años en un kilo anual, contra los seis de la yerba mate y muy lejos de lo que sucede en otras plazas. En los países nórdicos el consumo de café supera los quince kilos anuales por persona y, sin ir más lejos, en Brasil llega a los ocho.

JÓVENES EN LA MIRA. Si bien la llegada de la norteamericana Starbucks no se tradujo, al menos hasta ahora, en un incremento del consumo, lo que está claro es que sirvió para rejuvenecer el target de consumidores de esta bebida. "De la mano de las series de televisión norteamericanas y las películas de Hollywood, Starbucks ayudó a darle más glamour al tradicional café. Hoy se ve en Buenos Aires a un montón de chicos consumiéndolo, y creo que una de las claves del éxito de Starbucks es que, entre otras cosas, vende el café como si fuese un postre. Uno de sus productos con más salida es el frapucchino que incluye hielo, chocolate y caramelo, y en el que el café es el ADN que está detrás de todo", explica Nicolás Artusi, el primer sommelier de café de la Argentina, que tiene su propia página (www.sommelierdecafe.com).

LO QUE VIENE. Lejos de dar algunos signos de saturación, el mercado además se prepara para recibir a nuevos jugadores internacionales. Hace unos meses la italiana Caffé del Doge -nació hace algo más de 50 años en Venecia y en la actualidad cuenta con locales propios en Estados Unidos, Japón y Egipto, además de Italia- inauguró su primera tienda en la Capital Federal en el barrio porteño de Devoto. En el mercado se asegura que la colombiana Juan Valdez y la italiana Illy también están analizando su llegada al mercado local, dejando en claro el potencial de negocios que ofrece el rubro. "Frente a los restaurantes, el negocio de las cafeterías es uno menos complejo y con mucha menos elaboración, lo que explica aunque sea en parte el boom de estos locales que se vivió en el último tiempo", opina Mario Comi, gerente comercial de Francorp, una consultora especializada en franquicias.

LA TERCERA OLA. Entre los hombres que conocen bien el mercado además cuentan que el negocio de las cafeterías vive una revalorización a nivel mundial, ola de la que la Argentina no quedó afuera. "Estamos frente a una tercera ola del café. La primera de ellas llegó con los bares y con las confiterías tradicionales; la segunda cuando las cadenas de autoservicio anexaron a sus propuestas la cafetería. Y ahora estamos viviendo una tercera ola, que parte de una revalorización del café como un producto gourmet , en un camino parecido al que vivió el vino", sostiene Artusi. LA NACION

La Ley Nº 18.585, referente a la Promoción de la Energía Solar Térmica aprobada el 18 de septiembre de 2009, promete ser una gran oportunidad para las empresas de energía solar de atraer nuevos clientes. En su artículo 3 establece lo siguiente: "A partir de los seis meses de promulgada esta ley, los permisos de construcción para centros de asistencia de salud, hoteles y clubes deportivos en los que su previsión de consumo para agua caliente involucre más del 20% del consumo energético total, sólo serán autorizados cuando incluyan las instalaciones sanitarias y de obras para la incorporación futura de equipamiento para el calentamiento de agua por energía solar térmica …".