FNC invierte fuerte en la fabricación de sus envases

La fabricación de la primera lata de cerveza en la planta de la ciudad de Minas cumplida el 19 de enero pasado ha sido un hito, no sólo para nuestra compañía sino para Uruguay, afirmó Ruben Héctor Ordoqui, country manager de Fábricas Nacionales de Cerveza S.A. En diálogo con ECONOMIA & MERCADO, el ejecutivo explicó las razones de la inversión de U$S 1 millón aproximadamente en la instalación de una línea de producción de latas de bebidas. A continuación se publica un resumen de la entrevista.

—¿Cuáles son los planes de Fábricas Nacionales de Cerveza S.A. (FNC) para 2006?

—Los planes de expansión de FNC pasan básicamente por seguir desarrollando el mercado de cervezas, que se viene recuperando desde el año 2003. Estos planes tienen dos pilares básicos. El primero pasa por dar mayor accesibilidad a la categoría mediante el no traslado de los efectos de la inflación a los precios. Este esfuerzo en costos de la compañía debe ser monitoreado en forma permanente en función de la variación de los mismos. El segundo pilar es la innovación destinada a generar una oferta de productos amplia, que ofrezca al consumidor variedad de tipos de cerveza y empaques. A modo de ejemplo, podemos mencionar el relanzamiento de Zillertal, que está elaborada con cebadas uruguayas selectas, como así también la botella de 330 centímetros cúbicos en toda nuestra línea long neck (N. del R.: es la botella de cerveza que tiene un cuello más largo que el tradicional) y el reciente lanzamiento de cerveza Patricia en lata.

Por otro lado, seguiremos apostando al crecimiento de nuestra participación de mercado en nuestra línea de refrescos Pepsi, Paso de los Toros, Mirinda y 7Up y el segmento de bebidas isotónicas a través de la marca Gatorade.

—¿Qué logros se destacan de la gestión del año pasado?

—La alta calidad de nuestros productos nos ha permitido explorar un nuevo segmento del negocio como es el de la exportación. Durante 2005 exportamos un millón de litros de cerveza a Brasil y España. Se trata de mercados en donde la cerveza uruguaya es muy apreciada. Y eso no es todo. También colocamos ocho millones de litros de agua saborizada H2Oh! en Argentina para el lanzamiento de este producto. Todo esto llevó a que el año pasado FNC se convirtiera en el principal exportador de bebidas del país, lo cual nos llena de satisfacción porque estamos exportando al mundo el trabajo uruguayo, la calidad uruguaya y la capacidad de los uruguayos para innovar y conquistar mercados.

INVERSIÓN PROMOVIDA

—El pasado 16 de enero una resolución del Poder Ejecutivo declaró promovido un proyecto de inversión de FNC S.A. por un monto de U$S 6.5 millones que tiene como objetivo la incorporación de equipamiento con el fin de incrementar la capacidad de producción para hacer frente al aumento en la demanda de cerveza y refrescos. ¿Está esa inversión relacionada total o parcialmente con la producción de latas de cerveza?

—La resolución del Poder Ejecutivo incluye parte del plan de inversiones que se llevó a cabo durante 2004 y 2005, dentro de las cuales está incluida la línea de fabricación de latas en la que FNC invirtió una cifra aproximada a U$S 1 millón. Además, dicha resolución prevé la incorporación de maquinarias de última tecnología a efectos de seguir garantizando calidad en su producción y equipos que apuntan a la innovación necesaria para el lanzamiento, por un lado, de la botella de 1.25 litros de Pepsi y Paso de los Toros y, por otro, del long neck. Se trata, en todos los casos, de inversiones que muestran que FNC va a más y apuesta decididamente a Uruguay.

—¿Cuáles son las características principales de la línea de producción de latas de cerveza?

—Durante 2003 y 2004 la compañía estuvo embarcada en el estudio del proyecto de instalación de una línea de fabricación de latas de cerveza en la planta de Minas, lo cual suponía un gran desafío debido a que la escala de producción y la fuerte caída del consumo per cápita de esta bebida a nivel local que se había dado hasta 2003 hacían prácticamente inviable la inversión. La recuperación del mercado de cervezas en los dos últimos años fue uno de los grandes determinantes para que pudiéramos implementar ese proyecto, apostando al crecimiento futuro a través de una mejor oferta tanto en variedad como en el precio de las cervezas nacionales al consumidor. En abril de 2005 el directorio de la empresa aprobó el proyecto y el 19 de enero de 2006 se produjo un hito, no solo para nuestra compañía sino para Uruguay, ya que se fabricó la primera lata de bebidas en el país.

—¿Qué tipo de envases se fabricarán en esta línea?

—Esta línea está destinada a la fabricación exclusiva de latas de aluminio, donde por ahora se producirán con la presentación de 354 cc. Sin embargo, no descartamos que en el futuro evaluemos la posibilidad de lanzar latas de 500 cc, dependiendo de la evolución que tenga este segmento de mercado.

—¿Qué otros aspectos tiene previsto abordar el proyecto declarado "promovido" por el gobierno uruguayo?

—Tal como lo anticipáramos, el proyecto abarca aspectos de mejora tecnológica, lanzamiento de productos, mejora de costos operativos y aumentos de capacidad de producción. En lo referente a la calidad de los productos hemos incorporado en Montevideo dos equipos para tratar la esterilización del agua. Adicionalmente, el proyecto abarca una planta de "dilusión" de cervezas, el revestimiento de cubas de cerveza filtrada y la adecuación de la infraestructura de normas de calidad del grupo como, por ejemplo, el aumento de la seguridad industrial. Además, en materia de inversiones para mejoras operativas, incorporamos un nuevo sistema de almacenaje de envases PET. También se incluyen las inversiones necesarias en la línea de producción que nos permitieron innovar lanzando una nueva botella en las presentaciones de 1.5 litros y 500 cc en todas nuestras marcas de refrescos.

—¿Cuál será el impacto de ese proyecto sobre la ocupación?

—En este plan hay inversiones que cumplen distintos objetivos. La instalación de una línea de fabricación de latas de cerveza implica un incremento en la utilización de mano de obra nacional, ya que hasta el año pasado el 100% de los envases que se utilizaban para las bebidas que se vendían en Uruguay eran importados y a partir de 2006 se fabricarán localmente. A su vez, las mejoras tecnológicas apuntan a mantener altos estándares de calidad y a optimizar los costos de producción. Por ejemplo, los cambios tecnológicos en la caldera, que permitieron una utilización dual de fuel oil y gas, generaron grandes ahorros de energía. En la actualidad trabajan alrededor de cuatrocientas personas en forma directa en FNC. A ellas deben sumársele unas quinientas personas que comprenden la red de distribución a nivel nacional. También existe un fuerte impacto de empleos indirectos en nuestros proveedores nacionales como los productores de cebada, las malterías, etiquetas y otros.

—¿Cuáles son las proyecciones de FNC a corto y mediano plazo?

—Somos muy optimistas a futuro, no solamente respecto a la línea de producción de envases de lata sino también a otros proyectos que están en proceso de evaluación e implementación. De hecho, en el mes de julio del 2005 la compañía mantuvo reuniones con los ministros Danilo Astori y Jorge Lepra, a quienes se les presentó nuestro plan de inversiones del próximo trienio. De acuerdo con el mismo, FNC invertirá aproximadamente U$S 20 millones en el período 2006-2008, lo que representa una apuesta muy significativa a su operación en el país.

PRODUCCIÓN

—¿Dónde se producen y embotellan las diferentes cervezas de FNC?

—En la actualidad la compañía cuenta con dos plantas industriales. Una de ellas está en Montevideo, donde se elaboran las cervezas Pilsen, Zillertal y Norteña. La segunda planta situada en la ciudad de Minas produce cerveza Patricia debido a que esta marca se procesa con agua Salus.

—¿De qué origen son los insumos con que se fabrican las latas de cerveza de FNC?

—Estamos importando de Argentina y Bolivia tanto la materia prima como las tapas especiales para abrir las latas ya que no existe ninguna empresa que fabrique este insumo localmente.

—¿De dónde provienen los envases de vidrio de las cervezas de FNC?

—A partir del cierre de Cristalerías del Uruguay, las botellas se importan desde Argentina, Brasil y Paraguay. El cierre de dicha empresa tuvo un fuerte impacto negativo que nos obligó a buscar proveedores alternativos desde exterior. El perjuicio económico no es menor considerando que la compañía eroga anualmente en concepto de envases de vidrio unos U$S 2 millones.

—¿Ha significado eso un encarecimiento en el precio de los envases?

—El cambio de abastecimiento de una fuente local por una fuente foránea trajo aparejado incrementos de costos, básicamente en lo que respecta a fletes, seguros y aranceles.

CONSUMO

—Según ha trascendido, los uruguayos aumentaron el consumo de cerveza en los últimos años. ¿Confirma Ud. esa tendencia?

—El récord histórico se produjo en 1998 cuando se consumieron 25 litros de cerveza per cápita. Ese registro tocó su piso mínimo en 2003, llegando hasta 14 litros por habitante. El año pasado el consumo se recuperó al alcanzar niveles de 21 litros per cápita. Esta importante recuperación se debió a que FNC ha decidido reincentivar el consumo no trasladando el efecto del IPC a los precios. Es por ello que, por ejemplo, un litro de cerveza Pilsen, que es el producto más vendido de la categoría, tiene el mismo precio hoy que en noviembre de 2002.

—¿En cuánto tiempo estima que se podría llegar a los niveles de consumo registrados en 1998 en Uruguay?

—Nuestras estimaciones indican que volveremos a los 25 litros per cápita en el año 2008. Históricamente el consumo en Uruguay estuvo en ese nivel, pero fue cayendo sistemáticamente por razones de recesión e inequidades tributarias de productos sustitutos. La estrategia de precios y la innovación lograron incrementar la demanda a mitad de camino, siendo el objetivo volver a tener la participación en el mercado de bebidas alcohólicas que la cerveza tuvo durante décadas. La categoría soporta altos impuestos, que son los mayores de la región, lo que resulta que en Uruguay exista el más bajo consumo per cápita del Cono Sur. Por ejemplo, en Argentina se consumen 36 litros per cápita anualmente, en tanto los registros por habitante en Chile, Brasil y Paraguay son de 29, 46 y 38 litros respectivamente.

—¿Qué participación tienen las cervezas en lata en el mercado uruguayo?

—La participación del segmento de latas en el mercado de cervezas es muy baja, del orden de un 1.7%. Esto se debe a que el precio de la presentación era muy costoso porque no existía producción local de la misma. Creemos que con esta nueva inversión es muy probable que este segmento se desarrolle, básicamente apostando al consumo individual.

—En Uruguay los precios de las cervezas y los refrescos enlatados son sustancialmente superiores a los de sus equivalentes en botellas de vidrio y plástico. ¿Cuánto encarece el envase en lata al producto final?

—El costo de la fabricación de las latas tiene un impacto muy significativo que ronda aproximadamente en el 50% del costo total. No obstante ello, es un empaque muy valorado en muchos mercados ya que tiene beneficios como su practicidad y su velocidad para el enfriamiento del producto, que es un factor muy importante en el mercado de bebidas.

—¿Es factible una baja considerable del precio de las cervezas con la fabricación de las latas en la planta de Minas?

—Si bien el nuevo proyecto no tiene beneficios de costos desde el punto de vista productivo, ya que el insumo básico sigue siendo importado, sí existe una reducción en los gastos arancelarios debido al valor agregado que se genera a nivel local, el cual será trasferido al consumidor, bajando así el precio de venta.