El mundo como podría ser en 2050

| Un estudio anunció que para ese año Brasil, Rusia, India y China (el grupo BRIC) liderarán la economía mundial y generó una polémica generalizada

No son los cuatro jinetes del Apocalipsis, pero empiezan a despertar temores y esperanzas. Dicen que podrían cambiar la estructura de poder mundial, pero por ahora son pura promesa. Los países BRIC —única manera elegante de pronunciar juntas las iniciales de Brasil, Rusia, India y China— ensayan su próximo papel: el de nuevas potencias globales.

Hacia 2050, este grupo de naciones alcanzaría la suma del producto interno bruto (PIB) del G-6, el grupo de las seis naciones más ricas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón, Alemania e Italia). La conclusión se desprende de un estudio de prospección del banco de inversiones Goldman Sachs publicado hace poco más de un año. La difusión de ese dato instaló la sigla BRIC y obligó a los analistas internacionales a referirse al tema, aunque más no sea para desmentir la hipótesis.

Pero la predicción ya tiene su influencia. "A principios de año, al presentar su portafolio de inversiones, el banco suizo Clariden destacó cinco sectores con futuro: energía, biotecnología, bienes de lujo, telecomunicaciones y los países BRIC", según dijo a La Nación el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga.

Como en una carrera de Fórmula Uno, las actuales potencias económicas enfrentarían el reto de las cuatro promesas y, según el pronóstico, de esa competencia saldrá un nuevo mapa económico mundial en el que los diez países más ricos serían China, Estados Unidos, India, Japón, Brasil, Rusia, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, en ese orden.

Aunque, por supuesto, varias experiencias demuestran que este tipo de conjeturas puede fallar. "Cien años atrás, se esperaba que para mediados del siglo XX, el PIB argentino alcanzaría y superaría al estadounidense. La proyección se basaba en que entre 1870 y 1910, la tasa de crecimiento de Argentina había sido muy superior y así se suponía que seguiría en los cuarenta años siguientes. La realidad es que hoy, el PIB de Argentina es el 2 o 3 por ciento del de Estados Unidos", contó Fraga.

ROLES. Hernán Lacunza, director del Centro de Economía Internacional (CEI), que depende de la Cancillería, consideró algo forzada la predicción de Goldman Sachs. No obstante, sostuvo que "en algún tiempo, el poder mundial puede estar más repartido ya que, por primera vez en varios siglos, el eje económico se trasladará al Asia, una región especialmente complementaria con la Argentina".

Roberto Bouzas, especialista de la Universidad de San Andrés y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) cree que "nuestro país tiene un rol destacado como proveedor competitivo de alimentos baratos y recursos naturales en cualquier escenario, menos en uno en el que esas actividades estén fuertemente distorsionadas por subsidios".

Como fuere, el nuevo escenario está planteado y tal vez haya que ir acostumbrándose. Bien lejos quedan los tiempos de la Guerra Fría entre dos bloques y —de la misma forma— la era de la superpotencia única, podría tener los días contados. "Los miembros del BRIC son líderes regionales con fuertes recursos de poder económico, político y militar, registran un alto crecimiento de su economía y su importancia en el comercio internacional es cada vez mayor. Tienen un considerable peso demográfico —suman el 40% de la población del mundo— y territorial. Además, con la excepción de Brasil, cuentan con armas nucleares", explicaron Alfredo Bruno Bologna y Carla Oliva, del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir). Fraga apuntó: "Pese a que gran parte de su industria bélica se tornó obsoleta, Rusia sigue siendo la segunda potencia militar".

Dominic Wilson y Roopa Purushothaman, autores de "Dreaming with BRICs: The path to 2050", como se llama el informe de Goldman Sachs, creen que la carrera por el liderazgo económico mundial tendrá la siguiente evolución: China superará el PIB de Alemania en 2007, el de Japón en 2015 y el de Estados Unidos en 2039, cuando se convierta en la primera economía del planeta. La India seguirá un ascenso similar y superará a Japón en 2032 para colocarse en un cómodo tercer puesto. Brasil adelantará a Alemania en 2036, y Rusia lo hará dos años después.

La investigación midió fundamentalmente aumento de población, movimientos de capital, crecimiento de la productividad y evolución del PIB per cápita. Los especialistas del Cerir opinaron que, de confirmarse la hipótesis, "estos países se transformarán en motores del crecimiento de la demanda y el gasto mundial, captarán mayores inversiones, fijarán el precio de algunas commodities e impulsarán el desarrollo de los países vecinos".

Para Bouzas, el BRIC se está poniendo de moda pero todavía está lejos de volverse realidad. "Ninguno de estas cuatro naciones está en condiciones, hoy por hoy y a un plazo previsible, de disputar el predominio norteamericano", dijo. Y Lacunza coincidió: "la historia demuestra que los imperios buscan mantenerse".

Más allá de algunas concurrencias en cuanto a los subsidios agrícolas evidenciadas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de las visitas mutuas de primeros mandatarios, los BRIC no formarán un bloque único en el futuro inmediato. Tampoco su crecimiento será mágico: la mayoría de los pobres seguirán estando entre sus fronteras. Solamente la India, tiene el 36% de la pobreza del globo.

La fuerte expansión de los países BRIC podría empujar el crecimiento global por encima del 4% anual en las próximas cuatro décadas. Pero el desarrollo relámpago de los principales mercados tiene sus riesgos.

En otras palabras, ¿es el mundo inmune a las crisis? Lo mismo se preguntó el analista e historiador Gerardo López Alonso, de la Universidad Austral. "¿No podría darse una crisis que no sepamos cómo resolver? A mí no me parece imposible. Ya hubo un colapso japonés que de repetirse en la escala de China habrá que agarrarse fuerte", afirmó. Por lo mismo, China trata de ralentizar su desarrollo controlando el crédito, la inversión y la política monetaria.

Por ahora, son conjeturas con cierto grado de cientificidad. Convendrá no perder el sueño y seguir los acontecimientos día a día. Algunas cosas ya están ocurriendo.

Un horizonte con desafíos

"A pesar de las expectativas positivas sobre el futuro de los países BRIC, algunos de sus problemas internos, como las diferencias sociales, podrían potenciarse en los próximos años, representando desafíos a su crecimiento. Las desigualdades sociales y los elevados índices de pobreza ponen en riesgo la gobernabilidad futura de estos países", explicaron los especialistas del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir), Alfredo Bruno Bologna y Carla Oliva.

"El caso más delicado es el de India, donde a los 430 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza se suma la profundización de las diferencias sociales. En Brasil, la situación en torno de las favelas es cada vez más alarmante, porque allí funciona un ‘sistema’, con reglas y procedimientos fuera de la ley. En China, la acentuación de las disparidades entre áreas rurales y urbanas impulsa una constante migración interna del campo a la ciudad", agregaron.

Uno de los principales factores sobre los que se apoya el crecimiento de estas naciones es el tamaño de su población. Pero en este punto, hay marcadas diferencias en el interior del grupo. "El crecimiento demográfico es un arma de doble filo, por cuanto incorpora trabajadores y consumidores al sistema, impulsando el crecimiento económico, al tiempo que, sin políticas adecuadas, expulsa a buena parte de la población que no tiene acceso a la educación y los servicios de salud, aumentando las desigualdades sociales".

"Si bien China es el país más habitado del mundo, con 1.300 millones de personas, la población crece muy lentamente debido a la estricta política de control de la natalidad. En cambio, en India se está produciendo una explosión demográfica y sus actuales 1.050 millones de habitantes muy pronto superarán a China. A diferencia de los anteriores, Rusia sufre, desde hace varios años, la disminución de su población, lo que podría hacer peligrar las proyecciones sobre su crecimiento", explicaron Bologna y Oliva.

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