La cultura maya se tomaba su calendario muy en serio; algunos estudiosos admiten que estaban "obsesionados" con el tiempo. Y la verdad es que eran buenos: su calendario es extremadamente preciso, incluso más que el actual. Eran capaces de pronosticar un eclipse lunar con milenios de anticipación. Y acertar, claro.
Por eso mismo, lo mejor de prestar atención a las predicciones de los mayas es que, a diferencia de otros adivinadores, dan fechas exactas para sus pronósticos. Por ejemplo, adelantaron que "unos dioses blancos con barba llegarían por mar el 5 de marzo de 1519"; ese día, llegaron a aquellas tierras mexicanas Hernán Cortés y los conquistadores.
Los textos mayas mencionan siete profecías antes de la definitiva, en diciembre de 2012. Se refieren a episodios astronómicos, catástrofes climáticas y también un cambio en la sensibilidad del hombre. Todas ellas deberían estar sucediendo ya, puesto que están pronosticadas para los 13 años anteriores al famoso 2012.