Por: Rosario Ventura
La Nación / GDA
Con motivo de su tricentenario, en Rosario se realizan remodelaciones de monumentos históricos y espacios públicos y se suma una agenda nutrida de eventos.
Rosario vive un renacer, como el sol que cada mañana asoma sobre el río Paraná. La ciudad del Monumento a la Bandera, de Messi, de Fontanarrosa, de Olmedo y de Fito Páez, entre tantos grandes, festeja 300 años de vida a lo largo de este 2025, en un presente más prometedor, alejado de los tiempos sombríos, con estadísticas que las autoridades celebran cada vez que tienen ocasión.
Esta celebración fue la buena excusa para encarar una serie de obras y remodelaciones de los monumentos históricos y principales atractivos, sumar nuevos espacios y ampliar la agenda cultural, de por sí nutrida, con shows, rutas temáticas e históricas para recorrer.
Como muestra, el nuevo mural del artista Martín Ron en los silos del Museo de Arte Contemporáneo, donde se ve a una mujer emergiendo de las aguas del río, con un vestido que podría simular la bandera argentina, bajo un cielo celeste y blanco, que le dio color y arte a esa zona de la costanera.
Los 300 años no remiten a un día y un nombre concreto, sino que fue un proceso para regular un caserío, el por entonces Pago de los Arroyos. “Nuestra ciudad no tiene ni fundación ni fundador, pero sí hay una cuestión originaria en 1725, que fue la declaración del primer alcalde por parte del cabildo de Santa Fe, para organizar la incipiente urbanización y, además, hace 100 años se celebró el bicentenario”, cuenta el historiador Nicolás Charles. Pero, sin duda, la capilla de la Virgen del Rosario, que le da nombre a la ciudad, ayudó a conformar la unidad del pueblo, ese mojón de reunión ineludible.
La Fuente de los Españoles
En línea con la celebración, hace poco remodelaron la Fuente de los Españoles, un regalo de la comunidad para el Bicentenario de hace 100 años. “Es la fuente de cerámica española más grande del mundo fuera de España y está en el parque Independencia. Fue un trabajo muy artesanal”, explica Charles.
La ciudad sigue en obras durante todo el año, con grúas y hombres trabajando prácticamente por donde se mire. De a poco, los visitantes se podrán sorprender con el paulatino cambio de imagen. Además de restaurar plazas, espacios públicos y edificios históricos de manera integral, como el pasaje Juramento, las esculturas de Lola Mora, la catedral y el Palacio de los Leones, se sumará la Rambla del Tricentenario, en la ribera central de los galpones, para jerarquizar el tránsito peatonal, con canteros y sectores verdes, nuevo mobiliario urbano y mejoras en la iluminación.
Habrá una nueva experiencia inmersiva en el galpón 17: una instalación permitirá recorrer la historia de la ciudad en un simulador, dentro de un tranvía histórico que funcionará como máquina del tiempo conectando el pasado con el presente y el futuro de la ciudad.
En la agenda de imperdibles por estos festejos se destaca la muestra Berni Infinito, en el Museo Municipal de Bellas Artes, que reúne obras, intervenciones e instalaciones del artista, otro hijo ilustre de la ciudad, a 120 años de su nacimiento. Se podrá ver hasta el 3 de agosto, de miércoles a viernes, con entrada libre.
Hay diseñados circuitos autoguiados en honor a Leo Messi, Ángel Di María y Fito Páez que acercan a los lugares donde nacieron, estudiaron y brillaron en la ciudad (se pueden ver en la app Rosario Turismo).
Además, a lo largo de lo que queda del año se sucederán distintos encuentros, como la Noche de las Peatonales, la Noche de los Museos, encuentros de colectividades y mes de las infancias.