Recuperan fachadas de calles de Ciudad Vieja

La calle Pérez Castellano es la primera que recorren los turistas que bajan de los cruceros.

Urbanismo

La calle Pérez Castellano se apresta a renovar sus fachadas en un plan que pone en marcha la comuna. Es el primer contacto que tienen los turistas con la ciudad.

Juan Torres tiene un puesto callejero de venta de mates y bombillas en la esquina de Pérez Castellano y Cerrito. Nació y se crió en la calle Guaraní, a un par de cuadras de donde ahora vende los típicos mates uruguayos a los turistas. Tiene 72 años y ha visto todas las etapas por las que ha pasado la Ciudad Vieja. Desde hace unos años el casco histórico, esa cuadrícula fundacional de la ciudad, ha revivido y se ha convertido en la primera escala para los miles de turistas que cada año visitan Montevideo.

“Esto explota de turistas, la verdad estamos trabajando mucho”, comenta don Juan. Y lo cierto es que las oleadas de visitantes extranjeros no paran de recorrer la estrecha callecita que desemboca en el puerto. Don Juan es un enamorado de la Ciudad Vieja que conoció de niño y a la que sigue sintiéndose ligado aunque ya no viva allí. “Van a mejorar las fachadas de las casas, pero esto va muy lento, hay algunas casas que están muy mal”, se queja el veterano vendedor de mates. Pero tiene esperanzas, ya que poco antes de fin del año pasado los vecinos se enteraron del programa de rehabilitación de fachadas que proyecta la Intendencia de Montevideo en esta parte de la Ciudad Vieja.

Majo y su esposo viven en una antigua casa reciclada que fue dividida en tres apartamentos. La propiedad se encuentra sobre la calle Pérez Castellano a pocos metros de Sarandí, hoy convertida en la arteria principal y centro de la movida.

Algunas fachadas muestran signos de avanzado deterioro.
Algunas fachadas muestran signos de avanzado deterioro.

“La Ciudad Vieja cambió muchísimo desde que pusieron las cámaras de vigilancia; cambió en el buen sentido”, dice Majo. Antes de ello el transitar por las calles era complicado, eran frecuentes las rapiñas, los arrebatos callejeros, el robo por descuido. El sistema de videovigilancia del Ministerio del Interior permitió abatir esos índices, pero persiste la presencia de “pastabaseros” como un riesgo latente.

De todos modos, el “ecosistema” de la calle Pérez Castellano parece asimilar sin problemas la diversidad. Peatonal desde el puerto hasta la calle Sarandí, sobre sus veredas conviven pequeños restaurantes, puestos callejeros, comercios cargados de souvenirs para turistas o grandes firmas como Mercado de los Artesanos o la Compañía de Oriente exhiben sus escaparates. Sin embargo, al levantar la vista muchas de las señoriales fachadas que respiran la historia del primer emplazamiento urbano ya muestran deterioro. En algunos casos, avanzado.

Y esta es la primera cara que ve el visitante al bajar del crucero. Esta pequeña y encantadora callecita es para muchos visitantes el Montevideo que conocieron por unas horas.

Emblemáticos edificios del casco histórico necesitan una recuperación.
Emblemáticos edificios del casco histórico necesitan una recuperación.

Por esta razón la comuna se propone en un lapso no mayor a seis meses “rehabilitar” todas las fachadas a través de un programa que busca preservar el patrimonio histórico de Ciudad Vieja. Una medida muy similar a la que hace décadas puso en práctica la ciudad de Barcelona a impulsos de un urbanista genial como Toni Puig que ha asesorado a la comuna en esta línea. Puig fue el creador del programa “Barcelona ponte guapa”, que recuperó las fachadas barcelonesas con vistas a los Juegos Olímpicos de 1992.

El programa de recuperación de fachadas de la comuna podrá ser más modesto, pero persigue los mismos objetivos.

El programa ya comenzó a ser ejecutado. La comuna instaló una Oficina de Rehabilitación Urbana en la misma calle Pérez Castellano. La oficina cuenta con un equipo de arquitectos, asistentes sociales, psicólogos y becarios que han recorrido y relevado todas las propiedades de la calle durante el último año.

Grandes firmas se han establecido en la pintoresca calle de Ciudad Vieja.
Grandes firmas se han establecido en la pintoresca calle de Ciudad Vieja.

EL VIEJO ESPLENDOR. Es lo que busca recobrar el programa. “Uno de los componentes principales del programa de rehabilitación urbana es la mejora del stock existente”, explica la arquitecta Silvana Pisano, directora de Desarrollo Urbano de la comuna, responsable de esta iniciativa.

Un primer movimiento de esta partitura ya fue realizado el año pasado a pocos metros de allí, en la calle Washington. Esta pequeña calle, que alberga varias sedes bancarias y oficinas administrativas, fue uno de los primeros objetivos del programa de rehabilitación.

“Lo que hicimos primero fue ir en busca de la aprobación de los propietarios, que nos llevó cierto tiempo porque no siempre son quienes están habitando el inmueble”, explica Pisano.

Durante los últimos meses del año pasado, apenas los ciudadanos habían salido del tobogán electoral, el equipo multidisciplinario de la Oficina de Rehabilitación Urbana comenzó un “puerta a puerta” a lo largo de Pérez Castellano. Entrevistaron a propietarios e inquilinos, les plantearon los alcances del programa y por fin los citaron a una reunión en la flamante oficina reciclada sobre la misma calle junto al jolgorio del puerto.

“Esa primera reunión fue muy buena, estábamos los vecinos que nos cruzamos todos los días y apenas nos conocemos, junto a inversores europeos y dueños de comercios”, cuenta Majo, la vecina que asistió al encuentro. Y el plan les gustó enseguida, aunque surgieron las primeras inquietudes o una en particular. “Estábamos preocupados porque no nos fueran aumentar la Contribución Inmobiliaria”, cuenta Majo.

Construcciones muy antiguas sobreviven en muy buen estado.
Construcciones muy antiguas sobreviven en muy buen estado.

“Esto no va a suponer un esfuerzo para los vecinos, es un programa pensado para recuperar inmuebles que tienen un valor patrimonial histórico”, explica por su parte la responsable del programa.

De hecho la iniciativa fue analizada con la Comisión de Patrimonio con la que se determinaron aspectos básicos del plan. La paleta de colores fue uno de ellos, precisamente. “La paleta fue determinada por los integrantes de la Comisión de Patrimonio, que entendieron que correspondía una gama que va de los ocres a los verdes claros, grises, etcétera”, explica Pissano.

Una vez que los vecinos fueron informados de los alcances del programa se les planteó la firma de un contrato que establece el compromiso de la Intendencia en reparar la pintura de las fachadas, eventualmente de rejas y aberturas, aportando los materiales y la mano de obra especializada. El propietario del bien, por su parte, se compromete a mantener la fachada sin realizar otras intervenciones, al menos por un plazo de tres años de culminadas las obras; en caso de incumplimiento deberá devolver el monto del dinero invertido.

En marzo las cuadrillas municipales comenzarán sus trabajos. Esperan que a mediados de 2020 la emblemática calle de la Ciudad Vieja muestre su nuevo rostro, la postal de casi tres siglos que conserva el antiguo esplendor de una urbe pequeña y mítica.

El programa aplicará una paleta de colores acorde a criterios patrimoniales.
El programa aplicará una paleta de colores acorde a criterios patrimoniales.

El nombre de un poblador pionero

La emblemática calle de la Ciudad Vieja homenajea al sacerdote católico José Manuel Pérez Castellano, uno de los primeros pobladores de Montevideo y activo militante de la vida política de la época. Nacido en la capital en 1743, era hijo de una familia de inmigrantes canarios que llegaron en la época colonial. Tras cursar estudios y ordenarse como sacerdote Pérez Castellano regresó a Montevideo en 1767 donde residió hasta su muerte. Profundamente interesado en la intensa vida política de la ciudad, el sacerdote fue uno de los delegados que participó en el Congreso de la Capilla Maciel, donde el también sacerdote Dámaso Antonio Larrañaga tendría un papel central y sería una influencia directa sobre José Artigas. Posteriormente, Pérez Castellano integró la Junta de Montevideo; y a su muerte, acaecida en 1815, sus propiedades y libros dieron lugar a una biblioteca pública.

Una apuesta al centro histórico de la ciudad

El plan Ciudad Vieja a Escala Humana de la Intendencia de Montevideo es un programa dotado de US$ 15 millones para su ejecución. Incluye seis grandes espacios públicos, principalmente plazas, algunas históricas y otras recientes, así como seis edificios de valor patrimonial histórico. Dentro de este ambicioso programa a cargo del Departamento de Desarrollo Urbano se encuentra el plan de recuperación de fachadas de las calles Pérez Castellano y Washington, que la comuna proyecta extender a otras vías del casco histórico.

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