Los científicos del Museo del Estado de Nueva York, en Albany, han logrado reconstruir el árbol más antiguo del mundo: Wattieza, un verdadero monstruo vegetal con hojas de helecho y tronco de palmera, que levantaba ocho metros del suelo y formó los primeros bosques de la historia del planeta, en pleno periodo devónico (hace unos 390 millones de años).
El trabajo, que se presenta en Nature, se basa en nuevos fósiles del árbol, del que sólo se conocía el tronco. Éstos fósiles de Wattieza fueron descubiertos en 1870 en Nueva York. Estaban aún en su posición original, perfectamente verticales, y desde entonces se consideran los árboles más antiguos del mundo, pero sólo ahora se han encontrado las copas. EL PAÍS DE MADRID