MIGUEL BARDESIO
Dentro de tres días, el 4 de octubre, se celebrará en el departamento de San José el Día de la Independencia Nacional. Cientos de personas, escolares, autoridades municipales, policiales y militares se reunirán en la Plaza 4 de Octubre, se cantará el Himno y habrá un orador, el maestro Mario Puga, que otra vez, como se hace desde principios del siglo XX en tierra maragata, esgrimirá los argumentos del historiador local Vicente Caputti para celebrar esa fecha y no el 25 de agosto, institucionalizada como la Declaratoria de la Independencia.
Pero, ¿qué pasó el 4 de octubre? Ese día de 1828, Montevideo (todavía no se llamaba Uruguay) ratificó la Convención Preliminar de Paz, documento rubricado por las Provincias Unidas (luego Argentina) y el Imperio del Brasil en el que, con la mediación británica, acuerdan el nacimiento de un Estado independiente en la Provincia Oriental o Cisplatina (después Uruguay). Para Caputti (fallecido en 1939) esa es la verdadera fecha de la independencia y hoy, entre los historiadores, la posición es prácticamente unánime: "Esa es la fecha jurídica de la independencia", dijo el profesor Enrique Mena Segarra, director del Museo Histórico Nacional.
Desde otro ángulo, el senador Julio María Sanguinetti también cuestionó el 25 de agosto. Presentó a fines de 2005 un documento en la Comisión de Educación y Cultura del Senado, en el que propuso renombrar el 25 de agosto como Declaratoria de la Florida y establecer como la fecha patria mayor el 5 o 13 de abril, días de 1813 en que se inició y terminó el Congreso de las Tres Cruces, donde José Artigas emite las Instrucciones del año XIII.
Sanguinetti se apoya en que el 25 de agosto de 1825 la Sala de la Florida, comandada por Juan Antonio Lavalleja, declaró dos leyes fundamentales: una de "independencia" de la Provincia Oriental del reino de Portugal, Brasil y "cualquier otro del universo" y otra de "unión" a las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina). Para el legislador, esta circunstancia genera una "gran confusión entre los jóvenes pues no entienden la cuestión cuando se encuentran en Secundaria, con que, habiéndonos declarado independientes de Brasil, nos unimos a Argentina".
La celebración tal como está, entonces, es para Sanguinetti un "error histórico". Pero al asumir que la independencia nacional fue un proceso que se inició en 1811 con Artigas y terminó en 1830 con la Jura de la Constitución, el legislador propuso no buscar más una fecha de independencia y optar por una celebración "a quien generaciones de uruguayos hemos considerado el fundador de nuestra nacionalidad: José Artigas". A esa fecha de abril, propone llamarle Día de la Nacionalidad.
La Comisión preguntó a expertos si lo consideraban conveniente. El historiador Gerardo Caetano se mostró de acuerdo y planteó crear una comisión del bicentenario que elabore un "nuevo calendario"; estuvo de acuerdo con la idea de resignificar el 25 de agosto por el "equívoco", pero discrepó en llamar "Día de la Nacionalidad" a la fecha de abril, él la denominaría "Día de la República", por los valores republicanos que se desprenden de las Instrucciones y por lo polémico del término "nacionalidad".
Carlos Maggi no discrepó con el nombre, pero sí con la fecha. Para él, la mayor fiesta patria debería ser el 23 de octubre, cuando en 1811 se inició el Éxodo. "Los documentos son significativos, pero lo que importan son los hechos; y el Éxodo es lo más fuerte de la nacionalidad uruguaya".
El presidente Tabaré Vázquez aseguró a principios de agosto que lo ideal sería tener una sola fecha patria que condense a las cinco actuales. Poco más se sabe. Fuentes del MEC dijeron que al momento el debate no empezó, pero la idea es, parcialmente en línea con la propuesta de Sanguinetti, que la fecha patria única sea artiguista.
El debate llegará irremediablemente en cuanto el año que viene se cumplen 200 años de las invasiones inglesas, en 2011, de la revolución artiguista, y así todos aniversarios en cadena hasta 2025, o 2028 o 2030. ¿Cuándo Uruguay festejará sus 200 años? ¿El 25 de agosto, el 18 de julio, el 4 de octubre? ¿Acaso el 5 o 13 de abril de 2013? Y, ¿bajo qué nombre?
TAN ILUSTRADOS. La propuesta de Vázquez, a diferencia de las demás, no proviene del análisis histórico, sino de una situación actual. El presidente se mostró preocupado con "un cierto decaimiento del factor patriótico en Uruguay" y lanzó la propuesta de juntar todas las fechas en una, al estilo de lo que ocurre en Estados Unidos con el 4 de julio o en Francia, el 14 de julio.
"Hay que ir a un gran festejo, que una el militar con el civil, estudiantes, liceales, escolares como protagonistas de una celebración que evoque pero que también se viva con intensidad la idea de este Uruguay como país", dijo Vázquez a la revista Caras y Caretas.
En 1999, una encuesta de la consultora Cifra realizada en ocasión del 18 de julio reveló que el 56% de los uruguayos no sabía qué se celebraba ese día. El 38% dijo no recordarlo y un 15% respondió incorrectamente, es decir, nombró a otra y no a la Jura de la Constitución. No hay estudios más recientes, pero tampoco indicadores de que la situación haya cambiado.
El año pasado, en el programa Zona Urbana, se consultó a estudiantes universitarios y del IPA, a legisladores incluso, y muchos no sabían el significado de las fechas patrias.
Uruguay tiene cinco. Ordenadas cronológicamente: 19 de junio de 1764 nace José Artigas, el Natalicio como se la conoce; el 18 de mayo de 1811 fue la Batalla de Las Piedras, triunfo parcial de las fuerzas artiguistas sobre las españolas que dominaban la Banda Oriental; el 19 de abril de 1825 se produjo el Desembarco de los 33 Orientales al mando de la Lavalleja en la playa de la Agraciada, la Banda Oriental (ahora Provincia Cisplatina) estaba dominada por Brasil y este era el segundo intento revolucionario, ahora sin Artigas, exiliado en Paraguay desde 1820; 25 de agosto de 1825 y 18 de julio de 1830.
El dirigente blanco y ex canciller Sergio Abreu discrepó con Sanguinetti en tanto no consideró "oportuna" la revisión de fecha. "Prefiero pensar en el país de los próximos 200 años y dejar las cosas del pasado como están; es hacia el futuro donde está la confusión de los jóvenes, que no saben qué pasará", dijo Abreu, quien propuso al Partido Nacional una moción de seguimiento al tema. De darse el debate, él está dispuesto a defender al 25 de agosto porque a su juicio, simboliza una visión de país independiente pero a la vez "integrado a la región". Es una idea que "han abrigado siempre los blancos".
El debate estuvo a punto de ganar temperatura cuando en vísperas del 25 de agosto último Vázquez anunció que no iría al festejo en Florida por "temas de agenda". Muchos sospecharon que el presidente estaba de acuerdo con la idea de restarle importancia al festejo, aunque finalmente fue y su ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, defendió la fecha: "La tradición está incorporada al sentimiento nacional", dijo el secretario en su discurso de aquella jornada.
El historiador y vicepresidente del Codicen, José Pedro Barrán, respondió al Senado en términos similares: "Modificar una tradición, y de las que refieren al nacimiento del país como nación y Estado, me parece peligroso para la nacionalidad o, por lo menos, la cuestionaría en sus fundamentos míticos".
Para Leonardo Borges, joven investigador y profesor de historia, "hay que dar el debate", aunque no sólo sobre si el 25 de agosto debe perdurar o no, sino sobre todo el proceso histórico nacional. "Uruguay es un país que no critica su historia, la oficial, la de la escuela. En el siglo XXI, ya nadie escribe para formar nacionalidad porque ya la tenemos. La historia no es un intento por probar algo, sino de comprenderlo".
En concreto sobre una fecha, Borges coincidió con Caputi en que el día es el 4 de octubre. ¿Por qué no se celebra, pese a que hay un relativo acuerdo, al menos en que ese es el inicio "jurídico" del Uruguay? Porque la declaración de independencia que da la Convención Preliminar de Paz viene del extranjero, está escrita en portugués por el emperador brasileño Pedro I y bajo sospecha de que fue una idea de Gran Bretaña, a través de la mediación de Lord Ponsomby. Eso "lesiona" el sentido nacionalista que impregna al país y vuelve relativas, por lo menos, las batallas, proclamas y declaraciones anteriores.
A ese razonamiento se lo conoce como tesis "anexionista", contra la que se levanta la "nacionalista". Esta proclama que los orientales querían la vida independiente genuinamente y así, lo manifestado en 1828 es solo el reconocimiento internacional.
URUGUAYOS. Gerardo Caetano consideró en el Senado que el feriado del 25 de agosto tal como está provoca en los jóvenes cierta inclinación hacia la tesis "anexionista". "Los muchachos terminan siendo proclives a comprar los paquetes del revisionismo que una creación inglesa hace al Uruguay, porque la explicación de la fecha no les cierra".
En vísperas de los 100 años de estos sucesos, en 1922 y 23, el Parlamento debatió acaloradamente cuándo se iba a celebrar el centenario. Terminó sin acuerdo: Diputados se inclinó por el 25 de agosto y el Senado por el 18 de julio. La Asamblea General no confirmó ninguna fecha, y quedó sin resolverse. De hecho, se festejó en 1925 y en 1930.
Quiso el destino que en 1930 se inaugurara el Centenario y Uruguay saliera campeón del mundo, lo que dio a ese festejo un cariz más popular. Además, según asegura Abreu, el 18 de julio es una fecha más asociada al batllismo, "portuaria, montevideana, europeizante".
Para Enrique Mena Segarra, "el Estado (uruguayo) precedió a la Nación". Es decir, los orientales tuvieron Estado y luego lo cargaron con símbolos, cultura e historia. El tema no ha sido sencillo en cuanto todas las visiones de lo que significa ser uruguayo han estado impregnadas por lo partidario. El único acuerdo fue erigir a Artigas como héroe en cuanto estaba ajeno a la lucha partidaria (Lavalleja fue fundador de la divisa blanca y Rivera de la colorada).
Pero ese postulado, como advierte el filósofo Pablo Da Silveira, encierra un problema. Artigas nunca quiso la independencia tal como se busca celebrar hoy, quiso una confederación en la que cada Provincia Unida tuviera alta autonomía para contrarrestar el centralismo de Buenos Aires. Entonces, "si lo que define a la identidad del Uruguay es el proyecto artiguista, hay que asumir que sólo pudo ser ejecutado en una pequeña fracción del territorio en el que estaba llamado a realizarse. Dicho de otro modo: el Uruguay actual es el testimonio de un fracaso", escribió Da Silveira el año pasado en un artículo.
El Éxodo se llamó así décadas después. Los orientales lo denominaron "redota", deformación gauchesca de "derrota". De prosperar la propuesta de Maggi se caería en la paradoja de celebrar el 23 de octubre algo que sus protagonistas consideraron un fracaso. Desde la época actual, se puede considerar que no fue una derrota, pues los ideales republicanos y democráticos, por ejemplo, de Artigas sobrevivieron hasta hoy en Uruguay, tal vez el país más estable de América Latina. En eso se apoya la idea de Caetano para celebrar el "Día de la República".
Para Borges, la raíz del asunto radica en establecer qué es ser uruguayo y qué es ser oriental. Artigas, Rivera, Lavalleja, Oribe y todos los demás eran orientales, lo que indiscutiblemente significa haber nacido al oriente del río Uruguay. Lo discutible es cuánto de oriental hay en lo uruguayo y viceversa, ¿hasta qué punto lo oriental es el antecedente natural de lo uruguayo?
Para el historiador Guillermo Vázquez Franco, entre una y otra realidad hay un quiebre. Él propone una fórmula radical: "la Provincia Oriental se independizó el 28 de agosto de 1828". El planteo ni siquiera considera la ratificación, sino la rúbrica de la Convención Preliminar de Paz.
Aunque para Vázquez Franco no hay nada que celebrar. El historiador prepara un libro cuyo título será: Crónica de una derrota anunciada. La Convención Preliminar de Paz. Adiós a la Patria. La Patria, según Vázquez Franco, es la Provincia Oriental junto con las Unidas e incluso no pierde las esperanzas de que en un futuro haya una reunificación, proyecto que quedó trunco ("esa es la derrota", dice) a instancias de Inglaterra y con la Convención. "La reunificación alemana se dio después de mucha historia de división. Nosotros somos argentinos", dijo.
El debate no será fácil. En la página web de Presidencia, el área referida a historia, cultura y símbolos se encuentra "en construcción". En la administración de Jorge Batlle había allí una historia. Si el nuevo gobierno la sacó es porque algo distinto tiene para decir.
Todo se podría saldar, como dice Sanguinetti, en que el Estado no está para ser parte de la polémica entre historiadores. "Debe tomar aquellas fechas que simbólicamente mejor representen la unidad nacional y contribuyan a su afirmación institucional".
Pase lo que pase con el 25 de agosto, habrá que considerar a una de las fiestas uruguayas más convocantes del país en los últimos años. Si se cambia esa fecha, ¿quién asegura el descanso de la noche de la nostalgia?
Lo dijo
"Es muy oportuna la propuesta de discutir nuestro calendario cívico como nación. Pienso que el Uruguay todavía no le ha dado la transcendencia suficiente al bicentenario". GERARDO CAETANO
"El desconcierto que provoca el 25 de agosto es insuperable porque ese día, el mismo cuerpo legislativo que proclamó nuestra independencia proclamó anexión a Argentina". CARLOS MAGGI
"La fecha del 25 de agosto se festeja como día de la independencia desde hace por lo menos 146 años; esa tradición está incorporada al sentimiento nacional. JOSE PEDRO BARRANPedro Barrán
"En la población hay gran ignorancia de la historia. Hay legisladores que no saben el significado de las fechas patrias. Cambiar sería agregar más confusión". ENRIQUE MENA SEGARRA
La anacrónica Jura de la Bandera
El año pasado, el profesor de historia e investigador Leonardo Borges publicó el libro Cual retazo. Anacronismos de jurar la bandera. El autor propone que tal juramento, cuyo inicio en Uruguay se remonta a la década del 1940, es "anacrónico". O sea, propio de otro tiempo y sin mayor sentido en la actualidad.
"En primer lugar, jurar la bandera es inconstitucional. Estamos obligando a niños de 12 años a un compromiso de por vida cuando jurídicamente tienen la ciudadanía suspendida y por lo tanto, no pueden tomar por sí esa decisión", dijo Borges. Además, aclaró que el juramento como forma jurídica no existe en el Derecho uruguayo, lo que sí ocurre en otros países. O sea, no hay ninguna norma uruguaya que establezca que el juramento a algo, genera la obligación legal a ese algo.
El autor también señala la presunta "paradoja" de la jura de la bandera en tanto se hace el 19 de junio, Natalicio de Artigas, quien nunca peleó bajo la bandera nacional.
Borges asegura que el origen del juramento a la bandera se remonta a la década de 1940. La Segunda Guerra Mundial había estallado dos años antes y una ola nacionalista, propia de tiempos de guerra, avanzaba sobre el mundo. En ese contexto se aprueba la ley que obliga a la jura de la bandera, lo mismo se hizo en la Italia fascista y en la Alemania nazi.
"No estoy diciendo que quienes instalaron la jura de la bandera fueran fascistas, pero el origen de ese rito viene por ahí", dijo Borges.
Además, el investigador asegura que la jura de la bandera en tanto requisito para entrar a Secundaria, puede ser violatorio del derecho constitucional a la educación.
¿Cuál debe ser la mayor fiesta patria?
25 de Agosto
La fecha quedó instaurada por una ley desde 1860 que la declaró "la gran fiesta de la patria". Sin embargo, no podría tomarse como Declaratoria de la Independencia en tanto también ese día de 1825 la Sala de Representantes de la Florida emitió la Ley de Unión, que declaraba a la Provincia Oriental unida al resto de las Provincia Unidas, lo que luego sería Argentina. Hay dos defensas a la fecha: una, que la adhesión a las Provincias era en verdad una estrategia militar de los orientales contra el ocupante Brasil y no su verdadero sentir. Y otra que argumenta por mantener la celebración, pues ya es una tradición, se celebra desde hace 146 años.
18 de Julio
Frente a la eventual imposibilidad de señalar una fecha clara de Independencia, se ha proclamado (tácitamente por lo menos) a la Jura de la Constitución como la mayor fiesta patria en cuanto la Constitución de 1830 da inicio al estado uruguayo tal como se conoce hoy. Esta visión, ligada al Batllismo, ha sido la triunfadora en la historia. Basta con observar la nomenclatura de las calles de Montevideo y de casi todas las ciudades del interior, que atribuye ese nombre a la calle más importante.
4 de Octubre
De 1834 a 1860 era una celebración oficial, pues ese día de 1828, Montevideo (no se llamaba Uruguay) ratificó la Convención Preliminar de Paz. Ese documento establece la independencia de lo que se llamó entonces la Provincia de Montevideo. Todos están de acuerdo en que ese es el inicio jurídico de Uruguay, sin entrar en la consideración de si había o no un deseo genuino de los orientales de transformarse en estado independiente. La razón por la que no es generalizada una celebración ese día es obvia: es una declaración de independencia emitida por un gobierno extranjero, Brasil y/o Inglaterra, por lo que toda la historia heroica oriental reduciría su significación.
5 de Abril
Es el inicio del Congreso de las Tres Cruces, de donde surgen las artiguistas Instrucciones del año XIII. El senador Julio María Sanguinetti propone esta fecha como "Día de la Nacionalidad" para hacer que la máxima fiesta patria sea a la vez artiguista. Varios historiadores están de acuerdo, entre ellos Gerardo Caetano, aunque con la salvedad de que lo llamaría "Día de la República". Carlos Maggi, en cambio, propone celebrar como "Día de la Nacionalidad" el 23 de octubre, día de 1811 que dio inicio al Éxodo.