"Lady Liberty", la emblemática estatua neoyorquina que simbolizó el desembarco en una nueva vida para millones de inmigrantes durante el siglo XX, cerrará durante un año por restauraciones a partir del 28 de octubre, día de su cumpleaños número 125. El objetivo es hacer más bella, pero sobre todo más segura, la famosa figura cuya estructura interna fue diseñada por el arquitecto francés Gustave Eiffel.
El exterior, entretanto, se le debe al cincel del también francés Frédéric Bartholdi, de quien se dice que plasmó en la escultura la cara de su madre.
La Estatua de la Libertad, en efecto, fue un regalo de Francia a Estados Unidos en ocasión del centenario de la independencia norteamericana.
Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, el gobierno estadounidense decidió cerrar el acceso a esta, uno de los monumentos nacionales más visitados de ese país, considerando que en caso de emergencia los socorristas no podrían intervenir de forma adecuada.
Después de tres años de trabajos y 6,7 millones de dólares de inversión, se reabrieron al público la base y la terraza. El 4 de julio de 2009 lo hizo la corona.
Pero ahora llegó el momento de completar esos trabajos iniciales con otros 27,25 millones de dólares dedicados a la restauración y ampliación de los dispositivos anti incendio, además de la modernización de los equipamientos eléctricos y mecánicos. "Ahora es segura, pero lo será mucho más cuando hayamos terminado", dijo al New York Times David Luchsinger, responsable del monumento.
Otras fuentes oficiales aseguran, entretanto, que el acceso al público será reabierto para el 126 aniversario de su inauguración, que fue el 28 de octubre de 1886.
Mientras tanto la isla, así como el Museo de la Inmigración que funciona en la vecina Ellis Island, seguirán recibiendo a los visitantes, que podrán ver de cerca el icono del "sueño americano", aunque sin poder recorrerlo desde el interior. Ansa.