Imagine un viaje grupal en bicicleta hacia Cuchilla Alta. El recorrido incluye llanos, pendientes y repechos varios. El pelotón está integrado por ciclistas de diferentes edades y preparación física dispar. Sin embargo, aunque cada uno pedalee acorde a su ritmo, nunca se separa del resto. Además, la excursión incluye música para acompañar los distintos momentos de la travesía. Hace 20 minutos que partió, pero si mira a su alrededor, notará que sigue en el mismo lugar. Todo se trata de una clase de spinning.
Ese revolucionario programa de entrenamiento, ideado en los 80 por el triatleta sudafricano Johnny Goldberg, consta de un paseo virtual en grupo sobre bicicleta estática donde se simula el ciclismo de ruta. "El spinning tiene características cardiorespiratorias, donde se busca trabajar la resistencia aeróbica. El ciclismo se traslada a vehículos estacionarios, intentando que se le asemeje lo más posible", explica el profesor de educación física Miguel Raimondo, director del gimnasio Perfil.
Este deporte cuenta además con una filosofía, inculcada por su creador. El profesor del gimnasio Aerobic e instructor de la disciplina Diego Kirschenbaum afirma que, para que sea spinning, hay que "buscar la conexión mente-cuerpo y encontrar un desarrollo integral mejor. No es competitivo; se busca sacar lo mejor de cada uno".
A PEDALEAR. La diferencia fundamental entre el spinning y la utilización de la bicicleta estática en casa está en la presencia del profesor. Se pasa a tener un objetivo grupal. Esto último es considerado como uno de los principales motivos del éxito de la disciplina. "Es más entretenido. Generalmente hay buenas selecciones musicales, lo cual es muy motivante, y no quedás sujeto a una condición física determinada", asegura Raimondo.
Existen varias estrategias para dar la clase. Depende del profesor y del objetivo que se plantee. Kirschenbaum destaca que aunque la actividad siempre se realiza en grupo, el trabajo es individual y acorde con las posibilidades de cada uno. "Tratamos de personalizar y dar atención especial a los principiantes para que cumplan el objetivo, que es terminar la ruta". El instructor de Aerobic considera que para dictar este programa se necesita una capacitación especial que permite ser miembro del Johnny G. Spinning Program, certificación internacional que obtuvo hace cinco años. Por su parte, Raimondo explica que se juega con intensidades. "Viene un repecho, vamos que quedan sólo 200 metros, pedaleamos parados para avanzar mejor, ahora viene el llano, nos podemos sentar pero tenemos una lomita en un kilómetro, no detengan el ritmo", ejemplifica.
EFICIENCIA. Las clases de spinning suelen durar 40 minutos, aunque pueden llegar hasta la hora y cuarto. Los instructores recomiendan practicar el deporte con ropa cómoda, una toallita para secar el sudor y una botella de agua para evitar deshidrataciones.
Si bien hace casi diez años que la actividad se desarrolla en Uruguay, Raimondo asegura que su popularidad va en ascenso, pues "se logra un trabajo completo desde el punto de vista aeróbico, básicamente en lo que tiene que ver con el corazón y las arterias".
Los instructores lo recomiendan casi sin distinciones. "Es un entrenamiento divertido, seguro, eficaz, excitante, para todo el mundo, siempre y cuando no se tenga una patología que le impida usar estas bicicletas. Pero sí para personas sanas que quieran entrenar, mejorar su eficiencia cardiovascular o perder peso, ya que en una clase se queman entre 400 y 600 calorías, depende del tipo de ruta elegido", detalla Kirschenbaum. Aquellos que estén estresados y necesiten liberar endorfinas, o simplemente deseen participar de una actividad divertida y en grupo también se suman a la lista.
PRECAUCIONES. Como en todo ejercicio físico, existe un riesgo de sufrir lesiones. El médico deportólogo Edgardo Rienzi opina que, si bien "como método de entrenamiento es muy bueno, se debe tener un nivel de acondicionamiento previo importante".
El especialista explica que esta disciplina cuenta con dos elementos de precaución. "Por un lado, altas velocidades de trabajo, lo que provoca que la frecuencia cardíaca se eleve a niveles cercanos a sus posibilidades máximas". Quienes poseen antecedentes de problemas cardiovasculares o hipertensión deben tomar los recaudos necesarios y realizarse estudios. Por otro lado, quienes practican spinning utilizan mucha velocidad y poca resistencia. "Las articulaciones son sometidas a niveles de aceleración importantes, no solo para quienes tienen problemas de rodillas sino para quienes no los tienen".
Los instructores, sin embargo, entienden que el riesgo de lesiones es bajo. "El peso del cuerpo está en el asiento y es más lo que se permanece sentado que parado en los pedales. Tampoco hay impacto, porque no hay fase de vuelo, que es lo que se pasa cuando corrés".
PARA EVITAR LESIONES
Si bien la bicicleta estática evolucionó y actualmente las hay muy sofisticadas, el spinning utiliza un aparato algo rudimentario y básico pues busca parecerse a una bicicleta de calle. Sin embargo, tiene condiciones sine qua non que deben atenderse para no salir dañado. "Es de piñón fijo. Si alguien viene por primera vez, hay que dedicar al menos cinco minutos para explicarle cómo funciona la bicicleta. Si venís pedaleando y querés parar de golpe, no podés. Está diseñada para simular ciclismo de ruta. Es muy rústica", afirma el instructor Diego Kirschenbaum.
También en ese sentido se pronuncia el profesor Miguel Raimondo. "Como son bicicletas de piñón fijo si empezás a pedalear más rápido de lo que podés y parás de golpe la inercia te tira de cabeza para adelante. Si tenés los pies enganchados incluso puede haber fracturas. Por eso es fundamental un freno de seguridad agresivo. Además, tiene que tener una robustez que le de seguridad a gente de mucho peso. Estos aparatos pesan 80 kilos. A su vez, las ruedas deben ser pesadas para que la resistencia se ajuste apenas tocándola".