Deliciosa cocina con polenta

| La polenta, reconfortante en los días fríos, es aún hoy el plato típico de cocinas del norte italiano como en los tiempos romanos. Es una gran fuente de energía.

Por la Prof. Cristina Scheck

La polenta es una especialidad del norte de Italia. Puede ser un primer plato en sí misma o servirse como guarnición de un "secondo". Ya ha dejado de ser un sencillo plato de la mesa diaria para integrarse a preparaciones más elaboradas.

Esta dorada harina de maíz se denomina "polenta" por extensión de la palabra que designa el producto cocido, que viene de "pulte", del latín puré o papilla.

La polenta grassa del Piemonte es polenta en capas, con tajadas de queso fontina entre ellas, a lo que se da un golpe de horno justo antes de servirla. A veces lleva también salchicha.

En la región del Véneto es clásica junto con el hígado a la veneciana y el bacalao a la vicentina, asada "alla piastra" (a la plancha) o frita.

Otro famoso es la polenta con pajaritos, que también resulta buenísima con perdices.

El recetario es tan variado como las combinaciones y salsas que se quieran elegir.

PREPARACION

Cocida en agua, caldo o leche.

Puede servirse de distintas formas según la ocasión: blanda como papilla dura, frita, dorada en la plancha y hasta fría, sola o con distintas salsas.

Combinada con carnes, aves.

Gratinada, en tortas o pasteles, en deliciosos ñoquis o combinada con quesos que son su indiscutible aliado.

En repostería para la preparación de panes, muffins, tortas, masitas, budines y distintos postres.

VENTAJAS

Su carencia de fibra la hace de fácil digestión. Es buena para las personas con elevado colesterol y ácido úrico. Para deportistas, ancianos y chicos y para aumentar el valor calórico de una dieta.

GUARNICIONES

Sola con aderezo de manteca y queso rallado, presentada en forma de timbal.

Preparando la polenta dura, dejarla enfriar y luego cortarla de distintas formas que se podrán freír.

Combinada con jamón y queso, en moldecitos acaramelados.

En forma de pequeñas bolitas pasadas por hierbas frescas picadas.

Es un alimento esencial para niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Abarca todas las edades ya que es de fácil digestión, según como se le prepare. A los niños cuando tienen problemas intestinales o estomacales solemos preparársela como papilla, cocida en agua con sal, un poquito gratinada. Según la salsa que utilicemos podemos lograr un plato energético suave, usando hierbas, y no sustancias grasas.

En masas para la preparación de panes o bollos suele tener muchos adeptos, sirviendo las preparaciones con distintas mermeladas.

Los jóvenes, cuya demanda de calorías es muy importante deben incluirla en el menú, sobre todos aquellos que hacen mucho deporte.

Por lograr con ella preparaciones tiernas es muy aceptada combinada con verduras cocidas para personas de tercera edad.

Es un alimento de sabor neutro que no sólo puede acompañar como guarnición cualquier plato de carne con jugo como también preparaciones de legumbres y vegetales preparadas en cazuela.

Enfrentemos el invierno con este ingrediente tan versátil y nutritivo.

PASTEL DE POLENTA

INGREDIENTES. 1/2 litro de leche, 1/2 litro de agua, sal, 1 taza de polenta de cocimiento rápido, 1/2 taza de queso rallado. Relleno. 1 cebolla picada, 1/4 taza de aceite, 1/2 kilo de carne picada, 1 tomate, 1/2 morrón picado, sal y pimienta, 2 huevos duros,1/2 taza de queso rallado, 1/4 taza de aceitunas picadas.

ELABORACIÓN. Poner a hervir el agua junto con la leche y sal y una vez que hierve agregar la polenta en forma de lluvia, revolver con pala de madera y cocinar 1 minuto. Retirar del fuego y agregarle el queso rallado. Preparar el relleno rehogando en el aceite la cebolla picada. Agregar la carne picada y saltar. Agregar luego el tomate pelado y picado, el morrón picado, los huevos duros picados, sal, pimienta, el queso rallado, las aceitunas picadas y mezclar bien. Utilizar una fuente de horno y extender allí la mezcla de carne, cubrir con la polenta, extendiéndola bien, espolvorear con queso rallado y trocitos de manteca y llevar a horno caliente para gratinar.

Polenta con jamón y choclo

INGREDIENTES. 1/2 litro de agua, 1/2 litro de leche descremada, 1 cucharadita de sal, 1 taza de polenta de cocimiento rápido, pimienta molida y nuez moscada, 1/2 taza de queso rallado, 2 cucharadas de perejil picado, 1 taza de jamón picado, 1 lata de crema de choclo.

ELABORACIÓN. Colocar en una olla el agua, la leche y sal. Llevar al fuego y agregar la polenta en forma de lluvia, dejar cocinar un minuto removiendo siempre con pala de madera. Una vez pronta agregarle pimienta molida, nuez moscada, el queso rallado, el perejil picado, el jamón y la crema de choclo. Colocar en fuente de horno, poner trocitos de manteca y un poco de queso rallado por encima. Llevar a horno fuerte 200ºC (405ºF) 20 minutos. Servir enseguida.

TORTA DE CHOCOLATE

INGREDIENTES. 100 gramos de manteca, 1 taza de azúcar, 3 huevos, 2 cucharaditas de vainilla, 75 gramos de chocolate, 3/4 taza de harina de maíz de cocimiento rápido, 1 taza de fécula de maíz, 2 cucharaditas de polvo de hornear, pizca de bicarbonato, 1/3 taza de leche. Baño. 75 gramos de chocolate, 1/4 taza de manteca, 1/2 taza de dulce de leche.

ELABORACIÓN. Batir muy bien la manteca con el azúcar. Agregar los huevos y la vainilla y continuar batiendo hasta lograr una mezcla cremosa y suave. Derretir al baño María el chocolate y agregarlo a la mezcla anterior. Mezclar aparte la harina de maíz, la fécula de maíz, el polvo de hornear y el bicarbonato. Agregar la mezcla seca a la preparación cremosa, alternando con la leche. Batir y colocar en tortera enmantecada y hornear a temperatura moderada durante 45 minutos (aprox.). Rellenar y bañar con 75 gramos de chocolate derretido al baño María al que le agregamos la manteca y el dulce de leche.

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