Charlize Theron, la actriz sudafricana con un costado solidario, sigue exudando talento y belleza a los 49

Redacción El País

La vieja guardia 2 fue de lo más visto en Netflix Uruguay la semana pasada. El drama es protagonizado por Charlize Theron, la actriz sudafricana que sigue exudando talento y belleza. Pero su compromiso va mucho más allá del cine, siendo conocida como una filántropa que apoya varias causas. Y como una mujer que ha pasado por momentos tormentosos en su vida.

En 2025, Charlize Theron continúa siendo una figura prominente en Hollywood, combinando su carrera actoral con su faceta como productora y filántropa. Últimamente ha estado promocionando La Vieja Guardia 2, una secuela de la exitosa película de acción, donde comparte pantalla con Uma Thurman. Pero además de su trabajo en el cine, Theron sigue comprometida con su organización, el Charlize Theron Africa Outreach Project (CTAOP), fundada en 2007 para apoyar a la juventud africana en la lucha contra el VIH/SIDA. En el quinto evento anual CTAOP Block Party realizado el mes pasado, la actriz expresó su preocupación por los recortes en ayuda internacional que afectan programas de salud en Sudáfrica, demostrando su activismo en temas sociales y políticos. También criticó políticas migratorias que “destruyen familias”, recordando su propia experiencia como inmigrante deportada a los 19 años por problemas de visa antes de obtener la ciudadanía estadounidense en 2007.

Como madre soltera de dos hijas adoptadas, Jackson (2012) y August (2015), Theron ha hablado abiertamente sobre los desafíos y alegrías de la maternidad. En noviembre de 2023, en una entrevista con People, describió la crianza como “un trabajo duro pero increíble”, destacando cómo sus hijas la mantienen humilde. En 2019, reveló que Jackson, entonces de siete años, es una niña transgénero, y enfatizó su compromiso de apoyar a sus hijas en su identidad: “Nacieron siendo quienes son, y no me toca a mí decidir quiénes quieren ser”.

La carrera de Charlize Theron es un testimonio de su capacidad para transformarse y asumir roles diversos. Nacida el 7 de agosto de 1975 en Benoni, Sudáfrica, saltó a la fama en los años 90 con películas como El abogado del Diablo (1997) y Las reglas de la vida (1999). Sin embargo, fue su interpretación de la asesina en serie Aileen Wuornos en Monster (2003) la que marcó un punto de inflexión, valiéndole el Oscar a Mejor Actriz, además de un Globo de Oro y un Premio SAG. Para este papel, Theron transformó su apariencia ganando peso, demostrando su disposición a dejar de lado su imagen glamorosa por personajes complejos.

Tras Monster, consolidó su versatilidad con roles en dramas como North Country (2005), que le valió otra nominación al Oscar, y comedias como Young Adult (2011), donde recibió elogios por su interpretación de una escritora alcohólica y deprimida.

Su papel como Imperator Furiosa en Mad Max: Furia en el camino (2015) la consagró como una heroína de acción, mientras que películas como Atómica (2017) y La Vieja Guardia (2020) reforzaron su presencia en el género. También ha incursionado en la animación, prestando su voz a Morticia en The Addams Family (2019 y 2021).

Como productora, Theron ha trabajado en proyectos a través de su compañía, Denver and Delilah Productions, demostrando su influencia detrás de cámaras. Su papel en El escándalo (2019), donde interpretó a Megyn Kelly, le valió la tercera nominación al Oscar, destacando su habilidad para abordar temas sociales como el acoso sexual.

La sudafricana ha descrito su proceso actoral como un estudio profundo, donde combina la creación de una identidad física con la exploración emocional del personaje. “Es como estudiar. Me encierro sola, juego con mi voz, mi cara, y camino como idiota mientras mis perros son los únicos que me ven”, reveló en 2019.

Infancia y trauma. La infancia de Charlize Theron estuvo lejos del glamour de Hollywood. Creció en una granja en Benoni, cerca de Johannesburgo, como hija única de Gerda Maritz y Charles Theron. De ascendencia afrikáner, con raíces holandesas, francesas y alemanas, hablaba afrikáans como primer idioma, aunque hoy es trilingüe (afrikáans, inglés y francés). Su infancia estuvo marcada por la inestabilidad debido al alcoholismo de su padre, quien era físicamente abusivo.

El 21 de junio de 1991, a los 15 años, Theron vivió un evento traumático que cambiaría su vida: su padre, borracho, amenazó a ella y a su madre con un arma de fuego, disparando a través de una puerta donde se escondían. En defensa propia, Gerda disparó y mató a Charles. La justicia determinó que fue un acto de autodefensa, y Gerda no enfrentó cargos. Theron ha hablado abiertamente sobre este suceso, explicando que el impacto más duradero no fue el evento en sí, sino la imprevisibilidad de crecer con un padre alcohólico. “No saber cómo sería mi día, dependiendo de si él bebía o no, es lo que más me marcó”, confesó en una entrevista de 2019.

A pesar de este trauma, Theron encontró refugio en el arte. A los seis años comenzó a estudiar ballet y a los 13 ingresó a un internado especializado en artes en Johannesburgo. A los 16, ganó un concurso de modelaje que la llevó a Milán, y a los 18, se mudó a Nueva York para estudiar en la Joffrey Ballet School. Sin embargo, una lesión de rodilla a los 18 años puso fin a su sueño de ser bailarina profesional, llevándola a explorar el modelaje y, eventualmente, la actuación.

La relación con su madre, Gerda, ha sido un pilar en la vida de Theron. Hablan afrikáans regularmente y comparten tatuajes. Gerda, quien vive cerca de Charlize en Los Ángeles, la apoyó en momentos clave, como cuando le compró un boleto de ida a Los Ángeles en 1994 para perseguir su carrera actoral.

Como madre, Theron ha priorizado la adopción desde joven, influenciada por su exposición a orfanatos en Sudáfrica. “Siempre supe que mi familia se formaría a través de la adopción. No fue una segunda opción, siempre fue la primera”, dijo en 2018 a la revista ELLE. Sus hijas, Jackson y August, son el centro de su vida, y ella ha sido franca sobre los desafíos de criarlas como madre soltera, especialmente en un contexto de discriminación racial y de género. Su experiencia creciendo durante el apartheid en Sudáfrica la ha hecho “hiperconsciente de la igualdad y los derechos humanos”, un valor que transmite a sus hijas. También ha enfrentado el escrutinio público sobre su crianza, particularmente tras revelar que Jackson es transgénero. En lugar de retroceder, ha defendido su apoyo incondicional a sus hijas, abogando por un mundo donde puedan ser quienes son sin estigma.

Charlize Theron es mucho más que una estrella de cine y una cara bonita. Su capacidad para superar una infancia traumática, reinventarse tras una carrera truncada en el ballet y conquistar Hollywood con roles diversos la convierte en un símbolo de resiliencia. Su compromiso con causas sociales, desde la lucha contra el VIH/SIDA hasta la defensa de los derechos LGBTQ y la igualdad racial, refleja su deseo de ayudar al cambio.

A sus 49 años, la actriz sudafricana no muestra signos de desaceleración, sino todo lo contrario.

Con proyectos como La Vieja Guardia 2 y su trabajo continuo con CTAOP, sigue demostrando que su talento y su humanidad son igualmente poderosos. Como ella misma dijo en su discurso en los Glamour 2019 Woman of the Year Awards: “Cuenta tu historia. Siéntete orgulloso de ella. Toma riesgos”. Charlize Theron, sin duda, ha vivido según esas palabras, inspirando a millones en el proceso.