Liderazgo y aportes

Una biografía de Luis Alberto de Herrera para pensar la historia política uruguaya

Un libro documentado

Luis Alberto de Herrera.JPG
Luis Alberto de Herrera
(Archivo El País)

por Juan de Marsilio
.
En la segunda mitad de los años ’40, tras la Segunda Guerra Mundial, cuando en Argentina gobernaba Perón, los seguidores del Dr. Luis Alberto de Herrera le prodigaban epítetos como “…ser honorable, noble, desinteresado, abnegado, sacrificado, íntegro, indomable, inquebrantable luchador, enérgico, dinámico, sincero, compasivo, comprensivo, eminente patriota, estadista y repúblico, eximio orador, modesto, austero, leal, incorruptible, intachable, generoso, de conciencia limpia o pura, hombre de principios…”. Para batllistas, socialistas y comunistas era nazi, fascista o falangista, y le reprochaban su aprecio por Perón. Los cívicos se quejaban de que les robaba votos católicos. Los blancos independientes lo tildaban de despótico y personalista. Él decía ser un “gauchito oriental”, no pelucón ni cajetilla ni oligarca como sus adversarios —que lo acusaban lo mismo— y de veras disfrutaba el abrazo de la multitud de los humildes, que desbordaban su casa quinta para su cumpleaños, y que llevaron en hombros su ataúd.

La argentina Carolina Cerrano (n. 1980) y el uruguayo Juan Antonio Saravia (n. 1996), vinculados a la Universidad de Montevideo, a partir de las campañas electorales en las que Herrera dirigió al Partido Nacional (entre 1922 y 1958) estudian su estilo de liderazgo y sus aportes —el antiimperialismo de algunos sectores de izquierda viene de Herrera— sin evadir aspectos más difíciles, como sus cambios de postura sobre el tema del Poder Ejecutivo unipersonal o colegiado, según conviniera al avance electoral nacionalista, o la presión sobre el presidente Dr. Gabriel Terra, con la insinuación de tomar las armas, para que diera el golpe de Estado del 31 de marzo de 1933. Tampoco ocultan que el anticajetilla Herrera tenía también seguidores en el Jockey Club y en el Club de Golf.

El libro es ameno, claro y documentado, útil para pensar no sólo la historia de la democracia uruguaya, sino también para reflexionar sobre el cuidado y la mejora de nuestra democracia actual. Acerca al lector común algunos datos que pocos conocen, como por ejemplo que Herrera fue educado en la fe anglicana y que de joven, por algún tiempo, colaboró con el diario El Día. Afean algo este volumen algunas inelegancias de estilo que deberán corregirse en futuras reediciones.

LUIS ALBERTO DE HERRERA: UN LIDERAZGO POLÍTICO, de Carolina Cerrano y Juan Antonio Saravia. Penguin Random House, 2025. Montevideo, 368 págs.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar