Novela policial de la crisis griega

Petros Márkaris acaba de dar una curiosa vuelta de tuerca a sus novelas policiales centradas en la crisis griega. La nueva La hora de los hipócritas se ocupa de un grupo terrorista de reivindicaciones originales llamado a sí mismo “Ejército Nacional de Idiotas”, de una eficacia letal, pues asesinan a los que ellos consideran “hipócritas”. Matan a un empresario que declara ser un mecenas de los jóvenes sin futuro mientras su política de empleo dice todo lo contrario, o a un funcionario gubernamental que da cifras de reducción del paro cuando la realidad a nivel de la calle es otra, o a altos empleados bancarios vinculados a la autorización de los préstamos que fundieron a la economía griega (sabían que no podían pagar los préstamos, los banqueros y los ciudadanos; fue una suerte de suicidio colectivo). El asesinato de estos hipócritas convierte a los terroristas en vengadores de los desesperados, algo que descoloca al comisario Kostas Jaritos, el investigador creado por Márkaris.

La crisis iniciada en 2009 permitió a Márkaris dar un giro a su novelística y consolidar la saga de Jaritos, un oficial que se siente perdedor y aún así asciende en la dura burocracia policial y resuelve casos, mientras empatiza con el sufrimiento de los griegos desfavorecidos. Con la trilogía de la crisis —Con el agua al cuello, Liquidación final, Pan Educación y Libertad— y más tarde con Hasta aquí hemos llegado y Offshore, abordó diferentes tramas criminales derivadas de la debacle político, social y económica griega.

Jaritos es un hombre de familia y como tal, todos sus íntimos están presentes en la trama, que oscila entre lo público (el accionar policial) y lo privado, las charlas en casa, las cenas familiares. La magia de Márkaris está, justo, en esta mezcla, en la presencia de la cultura griega de clan y su particular dinámica de afectos. No son pocas las veces que Jaritos encuentra o descarta pistas en charlas triviales con sus parientes. Porque la familia es, para el comisario, un poderoso contacto con la realidad cotidiana, con las ambiciones, sueños y frustraciones de toda una comunidad.

Este compromiso es central. Márkaris reconoce que primero se enoja, y luego escribe. Vaya a saber uno qué hipócrita de la vida real lo hizo enojar esta vez, porque La hora de los hipócritas es de sus mejores novelas, trepidante de comienzo a fin, con protagonistas de carne y hueso que no asumen dimensiones épicas. Porque en Grecia todos, gente común, policías y criminales, parecen vivir en el mismo lodo, todos manoseados.

LA HORA DE LOS HIPÓCRITAS, de Petros Márkaris. Tusquets, 2020. Buenos Aires, 342 págs.