Publicidad

Novela de Andrea Camilleri sin el comisario Montalbano

Compartir esta noticia
Andrea Camilleri

También en Sicilia

Una historia detectivesca que se dispara con la aparición y posterior desaparición de una moneda acuñada en tiempos de los cartagineses.

Durante décadas, Andrea Camilleri (Porto Empedocle/Sicilia, 1925-Roma, 2019), autor de más de un centenar de obras, guionista y dramaturgo, deleitó a los lectores con su prosa expeditiva y amena, cuyo caudal de aventuras es francamente vasto, en especial luego de la publicación de La forma del agua (1994) ya que esa novela dio inicio a la imponente saga del inspector Salvo Montalbano, cuyo escenario será la localidad marítima de Vigàta, ubicada en la provincia de Montelusa. En realidad se trata lugares imaginarios cuya transparencia revela la constante e ineludible presencia de su Sicilia natal.

La moneda de Akragas, escrita originalmente en 2012 y traducida al español en 2020, pertenece a una serie de novelas cortas sin un protagonista estable. Su matriz anecdotaria se basa en hechos hipotéticamente reales que Camilleri deja entrever en la última página del libro. Así, la historia nos llega mediada por diversas voces, con un marco temporal que va desde el 406 a.C., hasta llegar al siglo XX (1909), donde transcurre el presente de la narración. Pero no es un tratado histórico. La novela tiene un timing perfecto en cuanto a las transiciones temporales y permite avanzar con rapidez sobre las pistas que el narrador va dejando como migas de pan, acumulándose progresivamente para redondear una historia detectivesca muy bien contada y controlada en apenas 115 páginas.

En cuanto al argumento, la elección no es novedosa, ya que se trata de una fábula rural o leyenda trasmitida de generación en generación, que tiene como eje central la aparición y posterior desaparición de una moneda acuñada en tiempos de los cartagineses, encontrada accidentalmente por un campesino siciliano. El tesoro trae consigo riqueza pero también maldiciones (allí radica la moraleja universal), ya que la moneda rehúsa tercamente ser contenida por un único dueño, y ese será el misterio latente, el hilo conductor de la historia. Más allá del desenlace o de la peripecia numismática, la novela nos muestra la contraescena de un pasado remoto, el de una isla griega codiciada por muchos y acuciada por sucesivas guerras debido a su suelo fértil y a sus recursos naturales. Si bien Camilleri no se detiene en el paisaje, se percibe cierto aire nostálgico y evocativo en el dialecto de sus personajes, que nos acercan al murmullo de aquella ciudad antigua.

LA MONEDA DE AKRAGAS, de Andrea Camilleri. Gatopardo, 2020. Barcelona, 115 págs. Traducción de Teresa Clavel.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad